Llegas jugando con las olas sin saberlo,
mueves las cuerdas al compás de tu alma.
Te miro y me guardo una sonrisa,
sin miedo a la vida.
Lloras, a veces, sin saber por qué
y tus lágrimas gruesas corren
como ríos embravecidos.
Luego te olvidas de la pena.
Ries y saltas.
Siempre te levantas.
Descubro la fortaleza bajo tus pestañas tupidas que me miran cada segundo del día.
Y tiemblo.
Me llenas de cuestiones, de porqués y aunque no acierto,
me crees.
Y sueñas,
y vives.Tamara, nunca te dejes de mover.
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INSTANTE
RandomVivimos de instantes, momentos robados al tiempo que guardaremos en la oscuridad.