E L P E N Ú L T I M O C A P Í T U L O

53 8 18
                                    

Éramos una historia inconclusa,
aquel punto y seguido que jugaba a ser punto final.
Aquella coma que tildaba en la indecisión.

Un inicio que nunca planeo el final.

El espacio,
el había una vez,
el fueron y nunca se volvieron a ver.

Pero ahí estábamos,
llenando una hoja en blanco de silencio corrompidos,
de gritos sublimes
y relojes dispersos.

Y aquí estamos, mi cielo,
sin ganas de cerrar el libro.
Con ganas de leernos un último capítulo.

Éramos y seremos.

Por que las palabras,
una vez escritas,
se vuelven eternas.

INSTANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora