¿Vamos por un cafe?

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Al entrar con bruno al lugar, absolutamente todos nos observaban, note la mirada de Becca, tenía unos ojos sorprendidos, cuando se dieron cuenta que eran indiscretos, rápidamente todos empezaron a realizar sus actividades.

-Creo que no esperaban esto-me susurró Bruno al oído.

-no hay nada que ellos esperarán-conteste haciendo referencia a que no ocurría nada entre el y yo.

-hay una mesa justo ahí.-señaló a una mesa del fondo -creo que sería bueno ir a sentarnos y hablar un poco de nosotros.

-No creo que exista un nosotros-contesto Mike parasandose justo enfrente de Bruno

-Creo que tu perro guardián salió a luz- cuando Bruno hizo eso comentario poco apropiado, Mike lo miro con sus ojos grandes ojos verdes llenos de furia, mi amigo es un poco impulsivo y se que puede llegar a los golpes muy fácil, así que lo mire directamente a sus hermosos ojos y suplique mentalmente que no hiciera nada estupido, y pues ya saben entre amigos sabemos cómo comunicarnos con la mirada.

Pasaron unos incómodos segundos en silencio hasta que Bruno jalo me brazo y me llevo a una pequeña estancia de juegos infantiles con la que contaba la cafetería.

-Catalina Betancourt, qué demonios sucede contigo, ¿En qué demonios estabas pensando ? Más bien, ¿pensaste en algo? Como tú mejor amigo casi tu segundo hermano te ordeno que no vuelvas a hablar con el, ¡Dios! Tú estás loca.

Y ahí teníamos a mi querido Mike con su lindo regaño.

-No le volveré a hablar lo prometo, solo fue una confusión el venir con él, no te enojes conmigo

- Lina, no me enojo, es solo que no quiero que llores por él, ya lloraste mucho cuando terminaron, eres como mi hermana pequeña- Mike tuvo una hermana se llamaba Sofia, ella tristemente falleció cuando tenía 4 y el apenas 8, supongo que solo quería que no me pasara nada porque me veía como a Sofía y no esas tontas teorías de que el estaba enamorado de mí como Luisa me había dicho antes.

-Eres el mejor, vamos con los chicos ya que estoy aquí- él asintió y caminamos hacia la mesa ignorando a Bruno que ya había tomado asiento junto a un grupo de chicas de otra escuela.

Al llegar a la mesa los ojos de mis amigos estaban puestos en nosotros, en especial los ojos de Luisa, ella nos miraba con un toque de picardía como si me hubiera besado con Mike o algo en la sala de juegos, el pensar eso me produce náuseas, ya sé que Mi amigo es muy guapo con esos musculos y sus lindas pecas, pero sinceramente pienso en el como un hermano y ya saben uno no imagina besarse con su hermano.

-Espero que no regresaras con Bruno- dijo Vlady mirándome con esos ojos verdes que le encantan a Luisa

-¡Ay amor! Tú sí que estás loco, ella no repite platillo- le conteste su linda novia rubia

-Creo que deberías contarnos qué pasó- sugirió Becca, alzando su cabello para hacerse una linda cebolla roja.

-Es un asunto sin importancia, ya saben porque Bruno no es para nada importante en nuestros temas- Mike me salvó, no quería contar la historia de como mi ex me incomodó y tuve que acompañarlo  porque no le pude decir que no.

-Bueno, pues juguemos dardos- Fredo y sus dardos a él le encantaba jugar eso en la cafetería.

GRACIAS por leer prometo subir algo más largo mañana

Dulces 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora