15- La Primera Decisión

991 53 20
                                    

Louis se quedó ahí, parado por unos segundos, convencido de que el reloj se había detenido. Podía escuchar y ver todo lo que sucedía frente a sus ojos, como en cámara lenta. Sentía como si sus fuertes latidos rompieran su pecho y eso hacia que todo se sintiera aun mas intenso. Había silenciado la voz de su corazón por tanto tiempo y ahora estaba allí, tratando de hablar fuerte y claro. Tratando de hacerle entender lo que aquel extraño sentimiento significaba. Pero aceptar la razón, o hasta tratar de descifrar la verdad, significaría romper esa pared tan gruesa que había construido durante tanto tiempo.

Harry todavía caminaba hacia el elevador, sin ganas de mirar hacia atrás. Y Louis silenciosamente rogaba que Harry se diera vuelta, necesitaba una confirmación, una señal, un gesto. Cualquier excusa para correr hacia él y abrazarlo para no dejarlo partir. Necesitaba que esos ojos verdes le dijeran que todo iba a estar bien, esos ojos sobre los que había escrito casi dos años atrás.

-Dime, Niall, por favor, solo dímelo –le suplicó al teléfono.

-Pero dijiste que ya lo habías leído –el rubio estaba un poco incomodo.

-Lo leí pero necesito una confirmación tuya porque no estoy seguro.

Louis tenia una forma de conseguir siempre todo lo que quería y Niall no era la excepción. El tampoco podía resistirse a la insistencia de su amigo y eso lo asustaba demasiado porque Niall conocía perfectamente la verdad de Harry. Y tenia mucho miedo de cual sería su reacción si Louis se lo preguntaba. No quería traicionar a Harry pero tampoco podía permitir que Louis no supiera lo que realmente sentía él.

-Escribiste sobre el día en el que tu y Harry se conocieron. Léelo. Era muy descriptivo excepto por el hecho de que yo también estaba ahí y ni siquiera mencionaste mi nombre –Niall intento hacerlo sonar simpático, quería aflojar la tensión que sentía en la voz de Louis.

-¿De verdad? Pido disculpas. Me voy a asegurar de dedicarte un capitulo en el futuro, payaso. ¿Eso era todo? –Louis empezaba a sentirse un poco frustrado.

-No, no fue todo. ¿Has visto la forma en la que escribes? ¿Que saltas de un tema al otro? -Louis asintió con la cabeza, como si Niall pudiera verlo –Unos párrafos después había algo así como un poema, no se, un escrito muy lindo sobre unos ojos. Podría hasta ser una canción si me preguntas, piénsalo –bromeó.

Louis tragó su saliva, se acordaba exactamente de aquel párrafo –Y qué con eso? –le preguntó intentando sacarle importancia.

-Yo he visto esos ojos, Tommo.

Louis suspiró profundamente, sin poder decir una sola palabra.

-Di algo –Niall le suplicó –Podemos hablarlo cuando lleguemos a los Estados Unidos.

-Si, podemos –le susurró el mayor.

-Tal vez estoy exagerando. No hagas nada estúpido –le dijo el rubio sin sentirse seguro de lo que había hecho.

-Anne viene a cenar esta noche, me tengo que preparar. Hablamos mas tarde.

-¿Anne está en Londres? –Niall ni siquiera pudo terminar la frase antes de que Louis cortara la llamada.

“Tentadores, irresistibles.

Tan profundamente verdes que te dan ganas de quedarte mirando. Como si te suplicaran que ingreses a ellos.

Y cuando crees que ya los entiendes, abruptamente cambian.

Cada una de las escalas de verde y azul. Te hipnotizan y hacen que la gravedad se convierta en una estúpida broma. Te hacen perder el control.

Nosotros Para Después    [larry - elounor] //EN PAUSA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora