Capítulo 20: Un Pulpo Atrapado En El Río

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Los chicos habían llevado una caja con el cadáver del hombre hasta la costa para que el mar se lo llevará. Era simplemente increíble la expresión de los tres, sus miradas perdidas tratando de no ver esa caja, sus ojos tan abiertos por el gran trauma que habían vivido y ese rostro pálido que llevaban durante todo el camino, algo que era simplemente un enorme golpe para su mente.

Cuando subieron al auto para volver a casa, Alessio no pudo encenderlo antes de que Mike comenzara a confrontar lo por lo que anteriormente había dicho Alessio.

-¿Qué sucedió?

-solo olvidalo- respondió Alessio con una voz fría tratando de fingir que nada había sucedido

-¿Olvidarlo? ¿Te has vuelto loco o qué? ¡Acabas de asesinar a un hombre, Alessio.- Mike trataba de no gritar pero el miedo y la experiencia traumática lo atormentaba.

-Dijiste que esto tenia que ver con nuestros padres.

-Te dije que no quiero hablar de eso, Mike- era la primera vez que Alessio llamaba por su nombre a Mike, convenientemente estaba esquivando las preguntas.

-¿Qué sucedió con tu padre?

-Murió, igual que el tuyo- Alessio estaba muy cerca de explotar en lágrimas de ira y rencor por algo que parecía estar ocultando.

-Alessio, yo soy tu amigo, necesito saberlo, no puedes seguir de esta manera ¿Entiendes?- Alessio hizo una leve risa de ironía.

-A ti solo te interesa saber sobre tu padre, estoy seguro de que no te interesa obtener esa información por mí.

-¿A sí? Pues no arrancaras el auto hasta que me expliques qué sucedió hace 15 años.- Mike trató de calmarse, pies estaba consiente de que Alessio necesitaba un poco de empatia y molestarse solo provocaría que se cerrara más.

-Me alegra que finalmente hayas dejado tu inseguridad de lado para ser una persona firme- dijo Alessio sin expresión alguna en su rostro. Aún así se notaba su rencor- tu padre era igual, a él lo conozco desde que tengo memoria... Mi padre era su mejor amigo, dos personas simplemente increíbles.- soltó el volante y se recargó suavemente en su asiento.- mi padre lo traía a casa cuando yo tenia 3 años. Bianca aún no nacía pero luego lo conoció también; todos los viernes llegaba tu padre Johan a nuestro hogar para cenar con mi familia.- miró a Mike- ¿Te has encariñado con las personas que llegan a tu vida desde el inicio y no son tu familia?

-Si, me ha pasado- respondió Mike disminuyendo su tono de voz.

-Bueno, pues tu padre era un gran ejemplo de ello para mí.- miró a la nada de nuevo- hay algo que no te dije, y eso es que...- guardo un segundo de silencio y continuó- existen dos Proiettiles.- Mike abrió los ojos luego de escuchar eso.- la única diferencia era que el segundo usaba un látigo como defensa y estrategia.

-¡Como el espectáculo del Látigo en el circo!- musitó asombrado y Alessio, esta vez con la cara larga, asintió.

-Ese héroe no era tan conocido como el primero, pero lo llamaban "Frusta" y mi padre le daba vida. Luego del nacimiento de Frusta, cada día Johan venía una y otra vez con mi padre para pasar toda la tarde hablando sobre criminales y esas cosas que tenían como obligación erradicar.- su expresión era de angustia, pero aún así se percibía la ira en él.- uno de los más grandes criminales que recuerdo que habían mencionado era Adrián Montanelo, el mafioso más grande de Italia en esos años.

-He escuchado de él- añadió Mike.

-Todos han escuchado sobre el. En fin, este tipo se encargaba de hacerle la vida imposible a Proiettile y viceversa, hasta que mi padre metió su cuchara en la sopa.

El Legendario Proiettile (1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora