Capítulo 21: Error En El Testamento

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Cuando Alessio estacionó el auto frente a la casa, ninguno decidió bajar de el auto. Un ambiente tenso, lleno de rencor y tristeza, rodeaba cada uno de los rincones del vehículo y a sus pasajeros. Los chicos solo mantenían la cabeza baja, esperando que algo sucediera, alguna razón para bajar del auto, pero no hubo ninguna, ellos solo permanecieron ahí dentro, rodeados de la inmensa atmósfera que más bien se sentía como el frío abrazo de la niebla gris.

Alessio se sentía verdaderamente fatal, acababa de hacer algo que no debía hacer y su hermana, junto con los ojos de Mike, presenciaron su atroz hazaña gracias a él, él era el causante de todo, era el peor del trio y, además, era el más idiota, según él. llorando, tiró su cabeza hacia el volante con el peso del arrepentimiento, sollozando aún sabiendo que Mike y Bianca lo estaban observando.

Bianca simplemente se recargó en la ventana del asiento trasero para derramar lágrimas que se deberían haber derramado en el pasado, cuando era una niña y el mundo para ella era un arcoíris brillante de inmensos colores que parpadeaban en las flores del jardín. Por dentro, agradecía a Alessio por querer darle a ella una excelente infancia, pero se sentía mal por él, pues lo que Bianca tuvo y disfrutó, Alessio lo anheló y lo extrañó.

Mientras que Mike... él no dejaba de pensar en su padre, y no solo de su padre, sino del padre de los hermanos, el mejor amigo de Johan Peffer, aquél hombre que les dio a Bianca y a Alessio mucho más amor que el que les ofreció Johan, ese amor incomparable se llamaba: Amor paterno. y era algo que el padre de Mike, Johan, no podía igualar para los queridos hermanos.

-¿Entonces Adrián Montanelo le prendió fuego a ese edificio?- Preguntó Mike con intenciones de aclarar todo.

-Él llamó a tu padre y al mío para asesinarlos ahí.- dijo Alessio con los ojos rojos, levantando su cabeza del volante y mirando hacia la nada conservando la seriedad.- Envenenó a tu padre, así contrajo cáncer, así murió tu padre. Adrián quería terminar con Proiettile y Frusta.- Mike asintió con pensamientos deductivos y luego hizo otra pregunta...

-¿Y mi padre los cuidó a ustedes porque se sentía culpable por la muerte de...

-Nuestro padre, estás en lo correcto, fratello.- interrumpió Alessio rápidamente.

-Alessio, está mal lo que acabas de hacer, pero...- Mike miró como siempre a Bianca, pero esta vez ella se sentía terrible, sollozando en la ventana sin fin alguno; A Mike se le ocurrió acercarse a ella y abrazarla como ella solía hacer con el, tratando de hacer a un lado el mundo para prestar su atención en una muestra de cariño.- Tranquila, estoy aquí, Bianca- dijo Mike, sintiendo como si estuviese consolando a una niña pequeña. sentía como Bianca se tranquilizaba en sus brazos.

Bianca, ante todo el estrés del momento, decidió finalmente bajar del auto para entrar en la casa y dormir un poco. de los tres, ella era la más atormentada, primero porque había presenciado un asesinato esa mañana, y luego porque acababa de descubrir el pasado de su familia. estaba simplemente cansada. pero Mike no dejaba de pensar en que ella aún guardaba algo, algo que se había hecho presente desde el primer día que la conoció y no sabía qué, así que decidió seguirla, y Alessio iba tras él.

Al entrar a casa, la mancha de sangre en la alfombra aún permanecía ahí, al igual que los recuerdos traumatismos de una veloz bala que le atravesó el cráneo a un hombre. Bianca corrió a su habitación, tapando su rostro tratando de ignorar todo, dispuesta a dormir y dejar a un lado la situación. Mike quiso entrar con ella, pero entendió que necesitaba su espacio después de un día tan oscuro, así que él entró en su propio cuarto mientras Alessio trataba de limpiar la mancha de sangre en el suelo de la sala de estar. Ya en su habitación, Mike se sentó en su cama esperando olvidar todo, tratando de al menos poder conciliar el sueño, aún siendo las 2:00 de la tarde, se sentía bastante agotado,lo que más deseaba era despertar y volver a ver esa familia unida, Alessio riendo cada vez que Mike y Bianca se abrazaran, Bianca motivando lo y él, como siempre, dudando. No era la definición perfecta de "familia", pero para él, eso era lo que significaba. Pero Mike no pudo siquiera dormir.

El Legendario Proiettile (1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora