Abby Evans, es una chica de 17 años, es sarcástica, tiene un muy buen sentido del humor , es impulsiva hasta agresiva, es fría, muy calculadora y no se deja humillar por nadie, pero todo esto tiene una explicación o mejor dicho un causante de estos...
Las clases pasaron con normalidad, para no decir aburridas, se notaba un ambiente tenso, mas que nada en mi, yo lo estaba. Al resto de la escuela parecía darles igual el asunto de la pelea, y era obvio a quien le importaría una estúpida pelea entre dos personas que claramente se llevaban mal. Aunque poco me interesaba lo que pensara la gente, esto lo hacia por mi, era una manera de demostrarme que mi pasado ya no podía afectarme y demostrarle a el que ya no le tengo miedo, como cuando eramos solo unos niños.
Nos encontrabamos con los chicos en una mesa de la cafetería bastante alejada del resto de los alumnos, estábamos escuchando la ridícula pelea que estaban teniendo Allison y Kevin de algo sin sentido.
-Hola chicos, ella es Peig, mi mejor amiga- dijo Emily, que había aparecido de la nada junto una chica rubia que tenia en rostro una gran sonrisa.
-Holaa!- exclamaron todos con efusividad, mientras que yo solo dije un escaso"hola"
Tomaron asiento junto a nosotros y continuamos con nuestro almuerzo, entre risas y charlas sin sentido, se notaba que Emily y Peig eran como Allison y yo, solo que una versión mas delicadas y alegres, todo lo contrario a nosotras. Mientras que Ally es la mas extrovertida y coqueta de las dos, suele ser mas fría al principio, pero después es todo lo contrario, confía muy rápido en las personas.Es muy inteligente, muy enamoradiza también, le encanta el romance y todo lo relacionado a el, siempre ve el lado bueno a las personas por mas que estas demuestren todo lo contrario, esto es un gran motivo de desacuerdo entre ella y yo, ella suele vivir en una nube, pero es incondicional sabe estar en los pequeños detalles. En cambio yo, no confió fácilmente y trato de con mi frialdad marcar un espacio entre las otras personas y yo, soy mas realista y directa, creo en el amor aunque no sepa lo que es el amor en si, nunca estuve enamorada de alguien realmente. Soy una persona que disfruta de la soledad, me encanta, siento que a veces es bueno para uno mismo aislarse y poder pensar y estar con uno mismo.
Me había concentrado tanto en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que el almuerzo había llegado a su fin, me tocaba arte y no compartía clases con Kev ni con Ally, pero si con Peig por lo que nos sentamos juntas en esa clase. Me demostró ser una chica tranquila, bastante alegre, tiene un estilo propio y eso a ella le gusta, porque cree que caer en lo cotidiano es aburrido. Y así paso la ultima clase antes de la pelea.
(...)
La campana sonó indicando la finalizacion de las clases, indicando que era la hora de la pelea, todos los interesados se dirigieron al gimnasio donde se encuentra el ring para las competencias del equipo. Todos me acompañaron hasta la puerta de los vestuarios, donde solo las chicas ingresaron conmigo, deje mis cosas en un casillero y me dispuse a cambiarme con ropa deportiva que había mandado a Kevin a buscar en uno de sus periodos libres, una vez lista salí al gimnasio y note cuánta gente había, sin duda no me esperaba que hubiera esa cantidad de personas.
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Sentía la mirada de las personas, me incomodaba pero no les iba a dar el gusto de que supiera que era así, con la cabeza en alto como sin nada me importara me dirigí a un costado del ring para poder entrar en calor y así evitar lesiones.
-¿Así que tu eres la famosa chica que se atrevió a desafiar al capitán del equipo?- escuche a mis espaldas mientras estaba dándole golpes al saco de boxeo- No se si decir que eres valiente o estúpida por hacerlo- agregó
-¿Quien eres?- me di la vuelta y lo mire, era un chico alto, pálido de ojos verdes y cabello rubio
-Eso no importa nena- dijo con una sonrisa arrogante
-Ok debo preparándome así que puedes irte- dije sin mucha importancia y volviendo a lo que estaba antes de que este idiota me interrumpiera
-Si quieres te puedo ayudar- añadió aun a mis espaldas
-No, gracias- dije de la manera mas amable que me salio
- Lo digo en serio déjame ayudarte- no me dio tiempo a contestarle que ya se había colocado frente a mi con unos guantes puestos-muéstrame lo que tienes- dicho esto puse los ojos en blanco y me coloque en posición y antes de comenzar el sonido de la puerta me desconcentra, por esta aparece Liam luciendo unos shorts deportivos rojos y una camiseta blanca, a Nick y a tres chicos más, no pude seguir mirando porque sentí un golpe en mi mejilla que hizo que me cayera ocasionando que estos pusieran su atención sobre mi. Me levante y busque al culpable de eso, era el chico sin nombre, el cual se estaba riendo a carcajadas pero al ver la mirada que le dedique automáticamente se calló.-Eso fue por distraerte- dijo con arrogancia
-Y esto pasa cuando me agarran desprevenida- le proporcione un golpe en la boca del estomago que hizo que cayera al suelo para recobrar el aire
-Esta bien, esta bien, no era necesario ese golpe- dijo con media sonrisa mientras levantaba ambas manos en señal de rendición. Continúe calentando con la ayuda del chico misterioso, dando varios golpes y alguna que otra risa, podía sentir la mirada de Liam sobre mi pero decidí ignorarlo por el bien de todos.
(...)
Después de un rato, Liam y yo ya estábamos listos para comenzar, un chico desconocido el cual seria el arbitro nos pidió que nos subieramos al ring.
-Nos encontramos aquí para presenciar un acontecimiento anormal, nuestro querido capitán de boxeo Liam Collins fue retado a una pelea por la nueva y campeona estatal de su antiguo instituto Abby Evans- pude notar como Liam y sus amigos habían abierto los ojos en muestra de sorpresa, sin dudas no se lo esperaban, aunque me resultaba raro que supieran sobre mis logros en mi antiguo instituto.
Después de que el arbitro improvisado dijera que estaba en juego y las reglas de la pelea, nos ubicamos cada uno en su respectiva esquina, a Liam lo esperaban Nick y los otros dos chicos que eran exactamente iguales, supongo que eran gemelos, mientras que a mi me esperaban el chico sin nombre y mi hermano- me coloque el bocal y mis guantes y me dirigí al centro del ring donde el arbitro y Liam ya estaban esperándome.
-¿Listos?- preguntó- No seas tan duro con ella- agregó
-No necesito que me cuiden, el tendría que cuidarse de mi- dije con brusquedad
-Okey...- nos miro a ambos- 1...2... ya!- sonaron las campanas
