Maldito

Dulce lluvia #02

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Al día siguiente Charlotte se levanta muy temprano como siempre, ella se asea y se retira de su cuarto, en medio del pasillo se encontraba su hermano, este se acercaba a ella y le preguntó.

(John) – Hermana... ¿a ti que te gusta? ¿Un día con sol o con lluvia?

(Charlotte) – Me gusta más la lluvia

Ella baja en la planta del primer piso y lleva su paragua y cartera, se retira de su casa y empieza a irse hacia su universidad, ella parece tranquila y como siempre ha estado, pero en su mente venían varias cosas... ¿Quién es el para mí? Se pregunta varias y varias veces, ella entra a la universidad y se dirige hacia su salón, muchos le miraban con una expresión rara, ella se sentía un poco intimidada.

Entró a su salón y no se encontraba nadie, ni los alumnos, ni el profesor, las cortinas estaban cerradas, dando un ambiente oscuro y frío, ella se retira al pasillo y no hay nada, las luces prendidas, fuerte viento, con cada paso que ella misma da se escucha un eco en todas las oficinas, ella sube a la segunda planta y no encuentra nada, ella grita, "¡¿Hay alguien ahí?!", no se escucha ni un suspiro, ella baja a la primera planta de la universidad y decide retirarse, pero en medio de la entrada ella escucha un sonido que provenía de la tercera planta.

(Charlotte) - ¿Hay alguien allí?- se escucha otra vez el sonido- ¡Sí!... si hay alguien

Ella empieza a correr, y empieza a subir por los escalones, rápidamente llega al segundo piso y luego empieza a correr por la segunda, ella parece cansarse muy rápido. Cuando llega al tercer piso, ella se inclina y respira rápidamente, nuevamente escucha ese sonido como el de una taza.

(Charlotte) – No me digas que...

Ella camina lentamente, hasta el salón número "38", lentamente y segura, aunque ella sabe quién es la persona que estaba detrás de esa puerta, ella caminaba muy lentamente, abre la puerta y cuando la abre, ella se sorprende, el salón estaba oscuro, totalmente oscuro, sin ninguna luz, ella entra y la puerta se cierra, sentía un aroma familiar, empezó a tocar las paredes, para apoyarse, y en la pared encontró una palanca, ella jala la palanca y el ambiente se cubrió de luz, provenían de lámparas.

(Charlotte)- Esto es...

(Johnny) -¡Bienvenida!... espera un momento... ¿por dónde entraste?

(Charlotte) – Por esta puerta

(Johnny) - ¡Ah esa puerta! Un momento... ¿Cuál puerta?

Ella da media vuelta y solo ve una pared blanca, sin ninguna entrada, ella se sorprende y se confunde a la vez.

(Johnny) – Que bueno que acabaste de venir

Él se acerca a ella y le hace una señal en la frente, una cruz, ella siente un pequeño escalofrío en todo su cuerpo, mientras que el sigue haciéndolo.

(Charlotte) – Que frio

(Johnny) – Pero que bueno que vengas abrigada... y una cosa más ¿por qué vienes con esa paragua?

(Charlotte) – Es que estaba lloviendo hace un momento y...

(Johnny) - ¿Y a ti que te gusta? ¿Un día de sol o de lluvia?

(Charlotte) – De lluvia... un momento, esa pregunta me lo hizo mi hermano antes de irme a la Universidad... ¿universidad? Pero hace un momento estaba en la universidad.

(Johnny)- Hace un momento, tu misma lo has dicho... pero ahora no lo estás... puedes haber estado en muchos lugares, pero en el mismo instante tienes que preguntarte... ¿Dónde estoy ahora? Tu mente te engaña Charlotte, y no sabes cómo dominarlo, Dices que te gusta la lluvia, pero usas paraguas.

(Charlotte) - ¿Y no es bueno?

(Johnny) – Pregúntate a ti misma... ¿es bueno?... si te gusta la lluvia, ¡Corre!, juega con ella, si te gusta lo soleado... ¡disfrútalo!

(Charlotte) - ¿Por qué aparecí aquí?

(Johnny) – La pregunta es... ¿Qué piensas ahora?

(Charlotte) – En mi hogar

(Johnny) - ¿En dónde estás ahora mismo?

Al parpadear, Charlotte apareció repentinamente en su habitación, tal y como en la mañana estuvo, ella impresionada responde, "en mi hogar" y corre hacia su ventana, cuando mira el exterior, la calle estaba siendo bañado por la fuerte lluvia, ella mira su reloj y eran una hora antes de ir a la Universidad, empieza a salir de su habitación y en el pasillo se encuentra con su pequeño hermano.

(John) – Hermana... ¿a ti que te gusta? ¿Un día con sol o con lluvia?

Ella pensó y recordó que eso era la pregunta que le hizo su hermano antes de que se hubiera ido a la Universidad, ella cierra los ojos y recuerda "¡Corre!" los abre y responde... "Obvio que la lluvia" ella corre y baja a la primera plantilla y sujeta su cartera y se lo coloca en el hombro, ella mira la paragua y lo deja en su lugar, ella se retira de casa y empieza a correr.

Empapada de lluvia ella corría, seguía y seguía, llegó a la Universidad y muchos jóvenes llevaban paraguas, y ella era la única sin uno, cuando entró, todos le miraban de una forma extraña, unos se reían y otros se sorprendieron al mirarla, la chica más guapa, estaba empapada.

-¿Qué pasó? ¿No tienes dinero para comprarte un paraguas?

Todos se rieron, ella incómoda se sujetó el cabello mojado y agacho la mirada, algunos se rieron y otros se impresionaron al verla, ella llegó a su salón y el profesor dijo: "Por favor, retírese, váyase a secarse fuera del salón" ella se retira y furiosa patalea y golpea la pared, recuerda a Johnny y se sienta al suelo, e intenta calmarse pero la rabia es demasiado que le da ganas de dejar caer una lágrima. Pero de pronto alguien le cubre con una casaca y se sienta a su lado, "vaya que tienes compañeros tontos" ella mira al costado y era Johnny sentado, él tenía el cabello bien peinado y con la ropa de un joven de aquella modernidad, parecía un simple joven, pero con algo de rareza, sus ojos de gato y su cabello marrón claro.

(Charlotte) – Te odio, te odio, te odio

Ella golpea a Johnny varias veces, pero este no se defiende, este sonríe y la sujeta de la cabeza y la coloca en su hombro, él la abraza y sigue sonriendo.

(Johnny) – A veces tenemos que correr y decir que somos libres, mantener tu corazón como un paraguas, en cual las burlas y piropos rebotan y caen... pues sí, así comenzara tu vida aunque no sea fácil, pero así comenzará.