Maldito

07. Johnny #03

Johnny al salir de su habitación parecía muy entusiasmado, el corría y pensaba ir a ver a Cecilia, pero Jonathan se interpuso en su camino y estiró el pie, haciendo que Johnny se callera de las escaleras, al caerse por toda la escalera, este se rompió el brazo y una fractura en el cuello, Jonathan tenía el comportamiento tranquilo, calmado, Johnny tirado en el suelo se desmayó, tenía una herida abierta en la cabeza, sangraba en todo el suelo, Jonathan actuó y gritó a sus padres, "¡Papá!, ¡mamá! ¡Johnny acaba de sufrir un accidente! ¡Ayúdenme!", este sonreía al mirar a su hermano tumbado en el suelo, sus padres corrieron rápidamente y recogieron a Johnny del suelo, lo llevaron a un centro médico y Johnny estuvo dormido por dos meses, luego de eso, él estaba en casa todo el tiempo, sin querer recibir visitas, ni de Cecilia, otra vez.

1987

Un año más tarde, Johnny planeaba ir a la ciudad para dar invitaciones a personas sobre un supuesto show, en ello estaban todo el elenco y Santiago, él decide irse a la ciudad e inmediatamente se empieza a vestir, Johnny al terminar de vestirse se retiró hacia la ciudad, este vestía con un saco largo y una chistera, todos le miraban extraño, este solo sonreía y caminaba, algunos decían que algo cambió en él, estuvo encerrado cuatro años en su hogar sin hablar con nadie, sin salir, todos pensaban que él estaría deprimido, pero al verlo sonreír y caminar sin preocupación, muchos dieron ideas de que él se volvió loco, y pocos dijeron que el solo lo superó.

Johnny caminando se encontró con Cecilia, ella barría por las veredas de una cafetería, ella tenía un uniforme, como una empleada de casa, ella seguía atenta a lo que hacía, no sonreía, estaba ciega, ignorando alrededor, y fijarse en un objeto. Johnny se acerca hacia ella y la saluda: "Hola", dijo mientras sonreía, ella alza la mirada al reconocer la voz y lo mira, ella se quedó perpleja, al observar a Johnny y al mirar su sonrisa, ella sujetó la escoba y se puso de una manera tranquila.

(Cecilia) – Hola Johnny... ¿Cómo has estado?

(Johnny) – No lo sé, ¿Cómo crees que he estado?

(Cecilia) – No lo sé... tú te olvidaste por completo de mí, ignorando mi entrada para visitarte

(Johnny) - ¿Yo hice eso?... ah sí, fui yo – risas- lo siento, no quise reírme, pero hay algo que no me prohíbe hacerlo... ¿Cómo cuál? Pues no lo sé ¿Por qué la pregunta?

(Cecilia) – Johnny... ¿te encuentras bien?

(Johnny) – Me siento de maravillas, y las maravillas son cosas fantásticas como la fantasía que veo a través de una maravilla que imagino.

(Cecilia) – Johnny...

(Johnny) – Oye... te invito a mi casa el Sábado... Santiago vendrá y va hacer su espectáculo otra vez.

Cecilia agachó la mirada y apretó de más la escoba, ella dejó de sujetar la escoba haciendo que este se cayera, ella entró en la cafetería y se quitó el mandil, le dijo a su jefa que no se sentía bien, y sujetó su cartera, Johnny le miraba preocupadamente, y quiso ir tras ella, pero ella empezó a correr, él la siguió y la siguió, ella miraba de reojo y aceleraba sus pasos, Johnny se detuvo y la miró, ella al saber que él se detuvo hizo lo mismo, ella le miró, pero Johnny sonrió y se despidió, ella sentía un pequeño dolor en ella misma, ella le siguió y sonrió, este dio media vuelta y se retiró, pensaba mandar a varias personas las entradas, Cecilia dio media vuelta y empezó a correr, ella llegó en una esquina y se recuesta en la pared, se oculta su cabeza en sus rodillas y dijo en voz baja: "Dios, cuídale, a tu hijo el ciego... yo le amaba".

Johnny caminaba por toda la ciudad, él jugaba con las manos, de la nada hizo aparecer una flor, este la miró y lo aplastó, y al abrir las manos, se encontró con cuatro, este sonrió y las tiró, siguió caminando y entregando invitaciones, muchas personas lo miraban y se sorprendían, unos agachaban las miradas y no dijeron nada, Johnny seguía caminando y sonriendo, hasta que le llamó la atención algo, el miró el cartel que se encontraba hacia arriba y observó una figura de una mujer.

El sin pensarlo entró, y al entrar solo observó un escenario y varios tubos en medio, un pequeño bar lleno bebidas alcohólicas, observó a un señor barriendo el lugar, él fue hacia el señor y estiró la mano con la invitación.

(Johnny) – Tome...

El señor al ver las letras se sorprendió y levantó la mirada, este le dijo, "¿acaso estás loco? Jamás volveré a ese lugar después del incidente", Johnny calló y miró de frente, su mirada penetrante que causaba terror a quien lo vea, el señor de limpieza lo miró y calló, recibió la invitación, al observar su rostro de Johnny, lo imaginó con sangre alrededor de él, al imaginarlo, quedó aún más sorprendido y retrocedía lentamente, "tu... eres tú".

(Johnny) – Si... soy yo

El señor dejó caer su escoba y empezó a retirarse, Johnny agachó la mirada y dio media vuelta, de pronto sintió como unas manos acariciaban su torso, el mira de reojo y encuentra a una mujer semidesnuda abrazándole, este se sorprendió y dio media vuelta.

-¿Qué hace este hermoso niñito por aquí? ¿Quieres una noche de placer? – Dijo la mujer desconocida, acercándose poco a poco a sus labios.

(Johnny) –No gracias, yo prefiero a las mujeres que se hacen respetar.

Johnny retira las manos de la mujer de su cuerpo y se retira, al salir él se sacude su saco, sigue caminando y sonriendo, siguió y siguió caminando, mañana era un gran día para él, pensaba que Santiago regresaría y que los dos reirían como siempre, Johnny miró al cielo y suspiró, la briza rosaba su rostro, ya pronto las calles estarán iluminadas por las estrellas, pero el sigue sonriendo.

La oscuridad abunda las calles, las personas caminan y caminan, unos se retiran y otros regresan, el reloj malogrado repite los mismos segundos, Johnny al regresar a su hogar, su padre se acercó hacia a él y le preguntó.

(George) - ¿Qué es todo esto?

(Johnny) - ¿Qué sucede padre?

George, el padre de Johnny tenía en su bolsillo una invitación, allí salía el retrato de Santiago a los 15 años, y allí estaba Johnny a los 14, el padre le mostró y Johnny sonriendo respondió.

(Johnny) – Eso es una invitación padre, y sabemos muy bien que las invitaciones están hechos mediante cartas y las cartas son hojas, y las hojas provienen de los árboles, ¿de dónde provienen los árboles? ¿Qué dije?

(George) - ¿Te encuentras bien hijo?

(Johnny)- Yo me siento estupendo padre, porque mañana Santiago regresará a su hogar, regresará conmigo padre... mañana habrá un nuevo show.

El padre de Johnny suspiró, le tocó el hombro y lo abrazó, Johnny no entendía el por qué, pero respondió al abrazo, este le susurró al oído a su hijo.

"Que lo disfrutes"

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