Haru POV.
Pasó una semana y media desde que le envíe aquella carta a Kisumi, esos últimos días me sentí muy diferente, mi inexpresivo rostro mostraba cada vez más sonrisas, muy inusuales para muchos de los presentes. Parecía renovado.
Kisumi había comenzado a entablar amistad con las chicas de segundo, eso era algo que en definitiva no me gustaba nada, pero confiaba en él... Gran error...
Maldita la hora en que conoció a esa chica... ¿Su nombre? Jennifer Rodríguez, era una chica de intercambio. Según el director, de un país al otro lado del mundo llamado México. No me gustaría sacar malas impresiones de los mexicanos, pero esa chica si que deshonraba a su país, se le ofrecía a medio mundo, ¡incluyendo a los maestros! Era de lo peor...
A decir verdad jamás le preste demasiada atención, hasta que se acercó muy coqueta a MI Kisumi.
Vino contoneando sus inexistentes curvas y mostrando su planicie al lado de mi novio con todo el descaró del mundo, poco le importo mi presencia.
Lo primero que hice fue acercarme más a Kisumi para demostrarle a esa malnacida que este hombre ya tenía dueño, pero grande fue mi sorpresa al ver que Kisumi le lanzaba miradas seductoras a la mujerzuela esa. ¿Cómo se le ocurre? ¡Se supone que su novio era yo! ¡No ella!
Muy enojado me aleje de Kisumi y me fui a buscar a Makoto, recuerdo bien que cuando salí de la escena Kisumi no me presto ni la más mínima atención, era como si ya no le importase en lo absoluto.
Pronto encontré a Makoto charlando con otro chico, al verme dejo de inmediato su conversación para dirigirse a mi y preguntarme si necesitaba algo. A veces por mi mente se cruzaba el hecho de que Kisumi fuese como Makoto, tan atento, caballeroso ... Pero eso jamás sería posible y lo sabía. Una persona no cambia. Eso me lo dijo mi abuela.
Me senté con Makoto en una banca de su salón y charle con él como lo hacíamos habitualmente. Al poco rato llegó Kisumi casi echando humo por las orejas, estaba enojado de que lo hubiese dejado. Aunque cuando me marché parecía otra cosa.
Su cara de verdad que daba miedo. Nunca lo había visto así. Me jaló del brazo y me llevó a un pasillo desolado. Me enoje con él por eso, ni siquiera me dejo decirle adiós a Makoto.
Cuando por fin estuvimos solos comenzó a reprocharme.
- ¡¿Qué demonios hacías con Makoto?! ¡Se supone que estabas conmigo!
- Solo estaba hablando con él.
- ¡Si como no! ¡De seguro te le estabas ofreciendo!- ¿De verdad dijo eso? ¿Lo dijo? ¡SI LO HIZO! ¿Cómo se atreve? ¡Después de que ÉL, fue quien empezó!
- ¿En serio crees eso? ¡¿Realmente piensas que puedo caer tan bajo?!
- No lo sé, uno nunca sabe las mañas que tengan los demás.
- ¡ERES UN IDIOTA! ¡ESTABA CON MAKOTO PORQUE TÚ ANDABAS DE SEDUCTOR CON LA CHICA ESA DE SEGUNDO! ¡¿O que no te acuerdas?!- me molestaba que me echará la culpa a mi, creí que Kisumi era una buena persona, pero a penas una semana y media de novios y ya estamos peleando.
- ¡SOLO SOMOS AMIGOS!
- ¡PUES NO CREO QUE ELLA ESTE ENTERADA DE ESO! ¡¿Mínimo sabe que soy tu novio?!
- ... No ... No lo sabe, pero no veo la necesidad de decírselo.
- ¿Acaso ya no te gusto? ... ¿Soy muy poco para ti?
- Haru, no digas eso.
- ¡Pero es la verdad! ¡De seguro ya te enamoraste de esa tipeja, y piensas terminar conmigo! Ya me lo veía venir. Después de todo, dos hombres es extraño- quería irme lo más rápido posible de ese lugar, no me daban ganas de seguir discutiendo con Kisumi. Pero cuando me disponía a alejarme, Kisumi simplemente me tomó del brazo, me giró hacía él y me besó. Fue un beso un poco largo, me separé algo aturdido.
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Las cartas de la tragedia.
Fiksi PenggemarNanase Haruka y Shigino Kisumi han sido novios durante algunos meses, parecían ser la pareja perfecta, se trataban con cariño, estaban siempre juntos... Pero el amor no siempre son solo flores y colores.... Kisumi parece haberse cansado de comer pan...