Secrets

Capitulo 10

Después de aquella llamada con Karura me quede viendo él cielo por un instante. Sentía algo extraño dentro de mi... Una aflicción en mi que no podía controlar, como si me sintiera culpable o asustada de algo.

Estupideces.

¿O acaso te sientes así por traicionar a tu marido?

Parecía que una voz en mi interior decía. Jah, por supuesto que no.

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Kazuki P.O.V.

Soy...¿Soy una adolescente? Miraba mi cuerpo de abajo hacia arriba y no podía creerlo. ¿Pero como paso esto?

Mi padre y los demás estaban discutiendo él tema cuando de pronto mama desapareció. Nadie le tomó importancia, lo cual se me hacia un poquito raro pues ella es él centro de atención de todos mis tíos...

— Hasta no saber que le paso a Kazuki por su seguridad no dejara la mansion— decía mi padre.

Bueno...no es como de que me la viva fuera de aquí...

—Oi megane, ¿Y la vas a meter con nosotros? — Cuestionaba él tío Ayato.

— Por supuesto que no. Que parte de no saldrá de aquí no Entendiste—

—Hmm~ pero apuesto a que Kazu-chan adoraría tener a Subaru-kun con compañero de clases~ —

—¿¡JAH!? ¡Que te jodan pervertido de cuarta!—

Antes de que empezara una, o bueno...otra pelea salí del lugar y fue hacia él bosque a tomar un poco de aire fresco...

Caminaba sin rumbo alguno hasta que logre sentir una presencia ajena y en agonía. Me escondí en las ramas de un árbol y pude ver a mama, estaba recargada contra él árbol en él que estaba y parecía lastimada.

—Ah...jo-joder...—

Quería ayudarla pero algo me decía que no lo hiciera.

— Karura... Debo servirle a él...— ¿Servirle? ¿Quien es ese?

Casi quería gritar de miedo en cuanto vi que los ojos de mama se volvían rojos y después negros completamente y sus colmillos largos y afilados salían de su boca.

Y entonces se durmió.

¿Que esta pasando aquí? ¿Deberia decirle a papa?

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Yui P.O.V.

Abrí mis ojos y note que me había quedado dormida en él suelo. Ni siquiera recordaba como fue que me quede dormida.

Me levante un poco débil pues a decir verdad me sentía muy sedienta y comencé a caminar en dirección a la mansión hasta que una mano me tomo del brazo y me apego a ella.

—Oi, ¿Pensaste que te irías así como así?—

Sonreí al saber de quien se trataba.

—¿Asi como Karura-kun?—

—Debil y sedienta—

—Sabes que puedo beber de ellos, no es problema— Y en cuanto decía eso escuchaba como él succionaba su propia sangre y me volteaba a modo de tenerlo frente a él. Me acorralo contra él tronco del árbol y me beso. O mas bien, me alimentaba... En aquel "Beso" él depositaba su sangre para que no estuviera débil. La aceptaba gustosa y una vez que bebí hasta la ultima gota él beso se intensifico y él me alzo, yo en respuesta a ello abrace su cintura con mis piernas mientras que algunos discretos gemidos se me escapaban al tacto de sus labios en mi cuello.

Su mano se deslizo por debajo de mi falda mientras apretaba disimuladamente y despacito mi intimidad. Veia las estrellas con este hombre. No, literal. Las veía mientras el me tocaba a su antojo.
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Un tiempo después...

Él mayor de los fundadores se hallaba en su castillo. Observando él panorama. Una noche oscura y silenciosa, él escenario perfecto para iniciar la primera etapa de su venganza.

Nadie iba a salir vivo de esta. O bueno, no por mucho.

Esa creada y su hija eran él anzuelo perfecto para que la verdadera presa se asomara y como anillo al dedo lo consiguió. Él rey de los demonios le hablo a él personalmente para sanar él corazoncito partido de su hija con sexo.
Y con sexo es como tenia a esa vampira de segunda en la palma de su mano y bajo un hechizo. Cada caricia, cada beso, cada mordida, cada estocada era un impulso para la chica para que obedeciera lo que al fundador se le plazca.
Pero ella no le interesa, ya esta usada.

Él premio mayor es esa cría fresca y recién convertida en adolescente. Ella sera la incubadora de su nueva especie. Y ella sera quien destruya al clan Sakamaki/Mukami.

Solo es cuestión de tiempo.....

Los pensamientos del fundador fueron hechos de lado por su hermano menor.

— Nii san, ha llegado. — Él chico con parche anunciaba mientras que a su lado aparecía un joven castaño.

— ¿Para que soy útil? — Cuestionaba él útil.

— Tu ayudaras a que esa mocosa destruya su clan.—

Y asi, la verdadera venganza comenzaba a tomar forma...