Perfect Storm © (ICSTS#2 jb)

Capitulo XXII

Se filtran vídeos donde Amanda Sawyer habla de forma cariñosa con un chico vía móvil, se le ve sonreír y luego cambia su actitud al entrar un hombre de casi cuarenta años en una clínica en el centro de Los Ángeles. Podemos confirmar que la llamada es con Justin Bieber, porque en una galería de tatuajes muestra cómo él le desea suerte en el primer show de su nueva gira. ¿Quieren drama? Aquí el artículo complet...

Apago el televisor ¡fantástico! ¿Por qué sigo viendo programas de chismes?

—Amanda, está listo tu café con leche, las donas deberían estar llegando —sonó el timbre—. Ahora —rió mi madre.

Atendí yo mientras ella acomodaba las tasas encima de la mesa en la sala de estar. Vine exclusivamente para esto; comer y conversas con la mujer de mis ojos. Tenemos poco tiempo así que lo aprovecharemos.

Le conté lo que sucedió, la llamada de Justin, la señora grabando. Un caos, sin embargo, ella me reconfortaba con cada una de sus palabras, acariciando mis manos con las sus dedos frágiles. Mi mejor amiga es ella, la que nunca cambiaría.

(***)

Decidimos que sería entretenido ir hasta la arena en limusina, como usualmente hacemos para las alfombras rojas. Kendall, Kylie, Jordyn –que por cierto, este último tiempo he pasado hablando con ella por textos– y mi madre bebíamos una copa de champán. Mamá se ve tranquila, así fuera una más de nosotras en el ambiente.

Tendría prueba de vestuario apenas llegáramos, porque era lo de menos en preocupación de la gira. Lo que hacía Abby con los atuendos era simplemente fantasía; conoce mi estilo, mis medidas. La diseñadora perfecta para mí.

Hablamos de lo emocionante que sería esta noche luego del show, asistiríamos a un club en Las Vegas dónde llegaríamos en helicóptero ¿emocionante? Queda pequeña la palabra. Excitante describe mejor la situación. La última vez que viaje en uno fue para ir de Chile a Perú en la gira anterior. Más de siete meses que pasaron de aquel día. El tiempo pasa volando, debí disfrutar las horas perdidas en mi habitación.

Saludé a los fans que se encontraban cerca del bus tour tomándome una foto grupal, igual que antes. Me adentré a la arena, seguí por el pasillo llegando al camerino que me asignaron. Abrí la puerta de golpe queriendo comenzar el meet lo más rápido, no quiero atrasar la apertura del concierto.

— ¿Qué demonios? —Sobresalté al ver una silueta sentada en el sofá—. ¡Justin! —corrí hacía él mientras se levantaba para levantarme abrazándome. Mis piernas se abrazaron a su torso y mi cara se escondió en su cuello.

¿Qué somos? No tengo idea pero lo extrañé como mil demonios, mi reacción es lo menos relevante en este momento. Lo tengo aquí, para mí. Aunque sea temporal y ya parta mañana temprano o incluso hoy en la noche.

— ¿Qué haces aquí? —hablé despacio en su oído—. Dijiste que estarías en Portland —golpeé su pecho percatándome de su mentira.

— ¿Sorpresa? —encogió sus hombros mostrándome una sonrisa traviesa.

Volví a acercarme envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, besé su mejilla con nerviosismo. No sé porqué me vinieron unas inmensas ganas de llorar. Por texto nos contábamos lo que sucedía en nuestro día a día, me repetía cada vez que se le presentaba la oportunidad que todo iría bien.

— ¿Me acompañarás en la fiesta de apertura luego? Puedo pedir que nos dejen un helicóptero para nosotros dos —deposité mis labios debajo de su oreja.

—Esta noche soy todo tuyo —intentó besarme en la boca pero corrí la cara. Había que ser paciente.

Suspiró frustrado volviendo a su anterior posición. Entre a un apartado de cortinas que es donde me visto. Un vestido transparente lleno de brillos se posaba en unos de los colgadores junto a un sostén bordado del mismo color y unos shorts blancos de tiro alto. Le seguían unos pantalones ajustados de cuero junto a un top transparente y dos rosas que tapaban la parte de mis pezones. Yo había sugerido que fuera un vestuario atrevido y coqueto, ella lo llevó a un extremo inimaginable y hermoso.

Salí con el segundo atuendo, puse los botines de tacón aguja. Me sentía una vez más, poderosa, la sensación era diferente. Podía decir que en mi primer tour fui inocente y me mostré débil ante cada obstáculo, ahora estoy lista para levantarme, esquivar lo que conlleva la vida.

— ¿Amanda? —Justin volteó su mirada a mi, su mandíbula desencajó separando sus perfectas hileras de dientes—. Maldición ¿saldrás así?

—Si —di algunos pasos sintiéndome una modelo, estando al frente de su anatomía—. Necesito que salgas, vendrá el equipo de maquillaje para estar lista, estoy un poco atrasada.

— ¿Para qué? —Frunció el ceño.

—Quiero que sea sorpresa ¿vale? Ni Adrien sabe de qué va el maquillaje y vestuario, solo los encargados —besé su mejilla nuevamente dirigiéndole hasta la puerta—. Nos vemos en un rato —le robé un pico y sonrió cuando lo hice.

Suspiré una vez que cerró la puerta. Los nervios comenzaban a aparecer y lo que menos quiero pensar es en los problemas que he tenido estos últimos días. Necesito que esta noche salga perfecta, como lo ensayé durante dos o más semanas. Repasé la letra de Feel me antes de que mi camerino se llenará de gente.

Iluminador con lentejuelas, un brillo entre mis cejas y un piercing falso entre medio de mis orificios nasales. Aros gigantes adornaban mis lóbulos. Sonreí con el resultado, un poco exagerado pero necesito saber quiénes se quedarían si hiciera un cambio como este. Luego mostraría mi yo normal, haciendo un intermedio para cambio de vestuario y quitarme este exagerado maquillaje. Es solo una prueba tonta que se me vino a la mente en estos días dónde lo único que hacía era pensar.

—Díganle a mi madre y los chicos que ya es hora que vean esto —siempre me ha gustado esto de probar cosas, sin embargo, antes necesitaba aprobación de mi tutora y ella se negaba rotundamente a mis ideas—. ¿Qué les parece? —Articulé una vez que estaban los importantes dentro.

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Actualizo ahora porque no puedo más tarde y estoy muy apurada así que no escribiré mucho, espero que les guste el capítulo, nos leemos el viernes. Los amoo❤️