Antes de empezar les recuerdo que estoy escribiendo de celular y eso hace que quizas se me escape alguna falta de ortografia, así que me tienen que perdonar<3 bueno sigamos...
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Ya ______cálmate, solo levantate lentamente sin que te vean, asi no tendrás que temer a nada, tan solo cálmate _______ . - me reprimía a mi misma.
Lentamente comence a levantarme mientras que con una sábana tapaba mis pechos, cuando de pronto siento una mano encima de mi evitando poder seguir levantandome. Miré hacia el lado y era la mano de Mangel, que al estirarse sin darse cuenta puso su mano en mi cintura.
Quité su mano de mi cintura y pasó lo peor que puede pasar en ese momento. Comenzó a sonar la alarma de mi móvil.
- Joder... apaga eso... - susurró Mangel mientras se daba vuelta dandome la espalda. Al parecer ni cuenta se ha dado de la situacion...
- ¡MIERDA, APAGUEN ESO! - Gritó Ruben mientras se tapaba con una almohada.
¿Como mierda no se daban cuenta de la situacion en la que estabamos?
- Ejem... - tosí falsamente. Al parecer eso los hizo reaccionar. Mangel y Ruben lentamente se dieron vuelta a verme con sus rostros completamente desfigurados, impresionados, con miedo, con curiosidad, con verguenza...
- ¡MIERDA! - Exclamó Ruben parandose rápidamente de la cama y agarrando su cabeza. - ¿¡MANGEL TU TAMBIEN ESTÁS AQUI?!
- Coño jode'... ¿que hicimoh anoche'? - Preguntó Mangel parándose de la cama cama lentamente impresionado. Los dos me miraban como si hubiecen visto al demonio en vida. Cuando de pronto me percaté...
- Esperen... ¿Por que ustedes están en ropa interior y yo ... - levanté la sabana, mire mi cuerpo desnudo y volví a mirarlos - Y YO ESTOY COMPLETAMENTE DESNUDA?! - Grite.
Mangel y Rubius comenzaron a reírse de mi situacion. Yo los fulminaba con la mirada.
- No le veo lo gracioso... - Dije seria.
- Jodeh macho' yo aun noh me lo creoh - suspiró. - bueno... iré a ducharme - dijo recogiendo sus pantalones. Iba saliendo de la pieza y paró en seco y nos miró ríendo nerviosamente. - creo que tendremos que tener una larga charla despues. - y se marchó.
Yo seguía con la blanca sabana aferrada a mis pechos mirando un punto inexistente. Tratando de recordar algo, solo podía retener unos pocos recuerdos borrosos... pero nada claro. De pronto sentí una mirada encima de mi... miré a Ruben. Tenía una mano en la cintura y otra rascando su cabeza.
- Joder... - suspiró ríendo mientras veía el desorden que habíamos dejado.
- ¿Que pasó? - Pregunté con miedo. Quizas el recordaba algo...
- Es una pena...
- ¿Que es una pena? - Joder, mierda... por favor que no se acuerde.
- Es una pena haberte tenido en mi cama al fin y no poder recordarlo tetitas de azucar. - Dijo sonríendo.
Trate de ponerme seria pero no pude. A lo que reaccioné tirandole una almohada.
- Eres un imbécil. - Reí.
- No quiero pelear de nuevo a las almohadas contigo. - Bromeó cruzando sus brazos y haciendome un desprecio de mentira.
- ¿Por qué? ¿No quieres que te gane de nuevo? - Pregunté victoriosa.
- De hecho no, sólo por que estás desnuda... a no seeeeer - dijo ríendo picaronamente y mirando la sabana como queriendo arrancarla.
