Un 31 de diciembre comencé el día donde lo había dejado anoche, no encontraba las llaves de mi coche pero sabía que estaban en el suelo.
Me pregunto si mi vida sería siempre de esa manera, si yo sería siempre un hombre que trabaja para poder vivir una semana más o para comprar los videojuegos nuevos, algo de comida y una prenda de ropa al mes. Lleve una mano a mi rostro, camine al baño, lave mi cara y me mire en el espejo con algo de confusión. Aún no encontraba nada en mi reflejo que me gustara. Y puedo decir, que cada día mis expectativas sobre la vida iban bajando.
Recibí una llamada a medio día, habría una pequeña fiesta con Youtubers en casa de una chica muy famosa de la que no recuerdo el nombre.
Accedi a la invitación, había personas que quería conocer de verdad y con las que me gustaría charlar, impaciente, me di una ducha muy fría, y salí a comer yo sólo. A veces lo necesitaba, era necesario para mi tener momentos a solas. Pero de todos modos, no tenía amigos.
Volví a casa a eso de las 6:30, me cambie a algo informal, tome el subterráneo y fue director a la dirección que me había dicho por teléfono.
Fue extraño de verdad, muchos me conocían y me saludaban, sabían quién era yo y hablaban de mis humorísticos vídeos y comedias. Había pasado vario tiempo sólo, filmandome y sólo respondiendo a pocas personas que me daban ánimo. Pero ahora era diferente. Trate de acercarme a gente con la que ya estaba familiarizado y por suerte llego alguien a salvarme.
—¡Chris!
Gire la cabeza y con pura alegría sonreí. Ojos celestes y largo fleco negro, despeinando por alguna razón con su amigo detrás de él.
—¿Que tal, Phil? ¿Cómo va todo?
Nos dimos un apretón de mano amistoso, pronto el chico que era llamado Dan sonrió y me dio la mano. Yo sabía quién era y por que estaba ahí.
—Chris..
—Dan, mucho gusto. Phil me ha hablado bastante de ti..
—Colaboramos a distancia desde hace mucho tiempo.—Dije sonriendo y asintiendo.
—Si, han pasado como dos años ¿No es así? –Dijo Phil alegre, ambos se notaban alegres, supongo que habían estado tomando.
—Si.—Respondí. Iba a escurrirme por ahí para ver si encontraba alguien más, pero Phil me tomó del hombro.
—Hay un chico por aquí, esta preguntando por ti.
Fruncí el ceño con sorpresa.
—¿Si? ¿De quién se trata?—Sonreí genuinamente.
—Uh.. Es este chico.. ¿Cómo se llama, Ba-Danny?
Alce las cejas mirándolos a ambos con aún más curiosidad.
—Se llamaba..—Dan decía golpeando suavemente su frente.—Pj. Se llama Pj.
Asentí sonriendo y por fin me fui de ahí, ¿Quién es Pj? Jamás había oído hablar de él. Tal vez si, suelo olvidar pequeñas cosas y ambien las más importantes.
La noche transcurrió rápido sin que yo lo notara, me controle con la bebida, pero hable con persona que estando sobrio me darían lo mismo. Mantuve conversaciones extrañas y largas, volví a una plática casi eterna con Dan y Phil, debo admitir que pase una noche divertida, con cámaras por todos lados y palabras que ni siquiera sabía que existían.
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En el momento en que dieron las doce, cerré las ojos, esperando tener un mejor año. Al menos esta vez. Una oportunidad más para areglar mi vida.
Al volver la vista entre la multitud de gente que gritaba y vitoreaba, se besaba y besaba, mi mirada viajo a un par de ojos profundamente verdes, y una sonrisa dirigida especialmente para mi.
