Lucha Por Su Corazón

Queridisima Prima

Á: Amm... No, yo no dije nada

L: Dijiste prima, ¿porqué me llamaste prima? (Matteo la soltó ya que se tranquilizó)

Á: Es que... Eso es lo que eres (Dije mientras Simón me dejaba en el suelo)
D: Yo creo que sobramos acá

J: Pero quiero ver lo que pasa (Delfina la miró mal) Oh, miren la hora, me debo ir (Todos se fueron y quedamos sólo Luna y yo)

L: N-No entiendo ¿Porqué dices eso?

Á: Luna, eres adoptada

L: Eso ya lo sé pero ¿qué tiene que ver?
Á: Hace años, hubo un incendio en la mansión donde murieron tus padres (Se le cristalizaron los ojos) pensamos que tú también habías muerto pero descubrimos que estabas viva y decidimos volver, por eso contrataron a Mónica y Miguel, mi madrina no había dicho nada porque no creía que eras tú aún, pero cuando te vi por primera vez, te reconocí, tus ojos son idénticos a cuando eras pequeña, Luna eres Sol Benson, mi prima (Ella sólo me abrazó, yo le correspondí y sentí como sollozaba, yo también soltaba una cuántas lágrimas)

L: Lo lamento, te hice muchas cosas malas, perdoname, prima (Se separó y me miró) ¿Te puedo decir así?

Á: ¡Claro! Y sí te perdono (Sonrió de oreja a oreja y me volvió a abrazar)

[...]

L: Estoy nerviosa, Ámbar

Á: Tranquila, mi madrina puede ser dura pero también te extrañó (Asintió)

Abrí las puertas de la mansión y ambas entramos

Sharon: Hasta que por fin llegas

Se dio cuenta de la presencia de Luna

Sharon: Qué hacés vos acá?

L: Ya lo sé todo

Sharon: ¿A qué te refieres?

Á: Madrina, ya Luna sabe que es Sol Benson, se lo dije

Sharon: ¿Cómo te atreves? Te dije muy claramente que no estaba segura

L: Hagamos una prueba de ADN (Dijo firme)

Á: Tiene razón

Sharon: Está bien, haremos la bendita prueba de ADN (Dijo estresada) Rey, pídele a Mónica un té, ya me dio jaqueca

¿Cuándo no?

Se fue, Luna y yo empezamos a dar saltitos y nos abrazamos

Creo que esto se hizo costumbre

[...]

Llegué a la cocina, necesitaba desayunar, moría de hambre

Á: Buenos días, Moni

Mónica: Buenos Días, Ámbar ¿Qué se le ofrece?

Á: Me gustaría un capuchino con unos huevos y tocino

Mónica: Claro

Á: ¿Y Luna?

Mónica: No se ha levantado aún, ayer no pudo dormir bien, me di cuenta porque la fui a ver ayer y la oí llorar

Á: Pobre... ¿Le dijo todo?

Mónica: Sí, Miguel tiene miedo de que nos echen de la casa y Luna se quede aquí

Á: Tranquila, me aseguraré que eso no pase (Me sonrió)

Mónica: Oh, ya le hago su desayuno (Asentí)

Á: Y que me lo lleven a mi habitación (Me iba pero Amanda me detuvo)

Amanda: Sta. Ámbar, le dejaron esto en la puerta (Era un ramo de rosas rojas, mis favoritas, las tomé)