El Mundo de Las Feas

Capítulo 5

Narra Sabira

Hay cosas que simplemente se nos salen de las manos, las quieres controlar pero terminas aumentando el daño.

Louis y yo éramos los jóvenes más felices, un noviazgo maravilloso mis padres lo adoraban y parecía que su familia me aceptaba. Mi hermana siempre lo había conseguido todo con mucha facilidad, casi como le pasa a Cora con Cailín con la diferencia de que nunca me sentí opacada por mi hermana, pues ella nunca me hizo sentir eso. Así que cuando Louis me dijo que era yo quien le gustaba nada pudo hacerme más feliz. Yo sabía que a mi hermana también le gustaba, pero ella tenía novio y le pregunté mil veces si para ella estaba bien que estuviera con Louis y siempre me respondió lo mismo "claro que está bien. Tú estás feliz", tiempo después mi hermana terminó con su novio y me apoyaba con Louis era nuestra mejor amiga, la conciliadora. Y fuí feliz con Louis, aunque creo que solo yo fui feliz.

...

Lunes. Maldita rutina, empiezo con clases de biología. Me desperezo en mi cama, froto mis ojos para despertarme un poco más. ¿Cuáles serían los beneficios de ir a clases hoy? Que no vas a quedarte a ayudarle a tu madre con los arreglos de su próxima fiesta, me contesta mi yo interior.

A las 6:35 tomo el colectivo para ir a mi instituto. ¿Qué creían que iría en el carro de mi papi? Pues no, no soy tan consentida además el transporte público es... diferente.

Llego en 10 minutos exactos a la entrada del instituto. Les envío un  mensaje a Cora y Gin para avisar que ya llegué y me vuelvo a guardar el móvil. Me quedo mirando el escudo del instituto, en verdad no le veo sentido es un león con un escudo de guerra en las garras. Vaya que es raro.

-Sabira –escucho una voz chillona a mis espaldas, no me volteo –cuanto sin hablarte –me dice Beta colocándose enfrente mío –siento mucho lo de Lauren, ella era una de nosotras y enserio que su muerte fue algo muy feo ¿no? –ella se apoya en su pie derecho con una mano en posición de jarra sin dejar de mirarme –ya saben por qué se mató, es que hay que estar muy solo para hacer algo así no crees –Beta me muestra una cara de fingido dolor, puedo vislumbrar su sonrisa a metros.

-sabes Beta, ella tenía libre albedrío para hacer lo que quisiera cuando quisiera y no creas, tal vez sus amistades no eran algo tan... bueno ya sabes –le digo alzando un poco mi mentón y mirándola despectiva –solo personas con mucho valor tienen las agallas de pasarse un bisturí por sus muñecas y no veo a qué viene esto ahora Beta porque lo de mi hermana ya tiene su tiempo y en ese tiempo no te vi ni en su entierro y si no me equivoco en los últimos días de mi hermana ustedes eran muy cercanas.

-ya sabes yo le brindé la amistad que su hermana no le dio. –me mira con algo de... ¿reproche?

-tú no sabes nada.

Sin dejarla decir nada más, camino al interior del instituto, chocando con brusquedad su hombro al pasar. Minutos después entra Cora con su impecable uniforme hablando animadamente con Gin. La primera se sienta a mi lado y me ofrece una sonrisa, nos colocamos al día con lo que nos pasó después de que nos vimos por última vez el sábado. El profesor entra y vaya, en serio pienso que el profesor Carlos está realmente bueno y hoy va de traje. Dios disculpa los malos pensamientos. Miro a Ginebra y nos intercambiamos un par de miradas traviesas ¿qué? Está para hacerle de todo. Detrás del profesor entra un chico muy apuesto, parpadeo un poco para verlo mejor. Es realmente apuesto, es de piel blanca muy blanca, ojos cafés creo o ¿son negros? no los puedo ver bien y cabello negro azabache, muy cool.

-Buenos días chicos –empieza el profesor parándose enfrente del escritorio para hacerse visible –él es su nuevo compañero Aiden Gratham, espero lo acoplen pronto –el profesor le señala el único puesto vacío de hoy. El de Ginebra.

El chico vacila un poco al caminar o eso parece y Gin nos mira y hace un gesto que no entiendo, luego veo que ella teclea su móvil, mientras Aiden se sienta a su lado. No se miran, el chico parece no determinarla, me giro a Cora que me muestra un mensaje de texto de Gin en nuestro grupo de WhatsApp. No sé por qué pero puedo sentir que el aire no se corta ni con cuchillo.

Nuevo mensaje

Gini

*es el puto chico de la biblioteca*

La miro y ella mira por encima del hombro de Aiden para verme y hacer cara de súplica, sé que quiere que cambiemos de puesto pero no. Hoy la dejaré sufrir, que sufra las consecuencias de sus acciones. Así que le doy una linda respuesta

Sabi

*No está nada mal eh*

La clase termina una hora más temprano de lo normal, el profesor tiene un compromiso muy importante según él. Las chicas y yo aprovechamos esa hora para ir al patio del instituto.

-joder, vaya suerte la mía –maldice Gin – entre tantas clases como me puedo encontrar con él en la de biología y mejor aún que nos toque en el mismo lugar.

-No es para tanto Gin –le digo tratando de mejorar su humor.

-Sí, no es para tanto –apoya Cora –además el chico no pareció inmutarse.

Gin resopla y se acuesta en la hierba, yo la imito y tras de mí Cora, el cielo es de un azul claro muy lindo, en el árbol de mi lado hay un par de pájaros haciéndose arrumacos, y al otro lado el edificio del instituto corta la conexión con el Bosque Hathman.

-tal vez solo exagero, solo tal vez – el tono de Gin es calmado, pausado, algo poco usual –vale no me lo aguanto más tengo que soltarlo –dijo a la vez que se sentaba de golpe.

-Ginebra enserio que tus cambios asustan ¿Qué pasa? –le pregunto sin moverme de posición y fijando mis ojos en ella.

-mi primo, el tocapelotas de Louis sí está en la ciudad, y vino para quedarse y para colmo de males no sabe de... -yo que ya me he sentado de un solo movimiento la miro expectante –no sabe que Lauren está muerta.

Sí, como lo iba a saber, el muy gilipollas se fue del pueblo sin siquiera mirar atrás y no lo digo por mí, lo digo por mi hermana, ella le tenía... ella estaba... la verdad esperaba mucho de ese hijo de p*** y nunca nadie supo de él, eso fue hace más de medio año. Sus amigos perdieron su rastro, sus padres también se fueron tiempo después. Y sí el hecho de que esté confirmado que Louis está cerca muy cerca de mí no me deja bien. He tratado de apartar todos los malos pensamientos hacia el pero si me toca volver a verlo, si se me obliga así sea por unos segundo a respirar en el mismo espacio que él mi cordura... solo no respondería bien.

-llegó a nuestra casa ayer –continua Gin que ya no me mira – va a vivir en mi casa, mi madre lo ha aceptado –mi cara de desconcierto debe ser tal que ella se apresura a seguir –mi hermano casi... bueno nosotros nos opusimos pero ya sabes que nunca somos escuchados por mamá y como mi padre anda de viaje...

-no es tu culpa Gin –le digo poniéndole mi mano derecha sobre la suya, sé que se siente culpable, después de todo lo conocí por medio de ella –sé que no puedes hacer nada y está bien, yo no siento nada por Louis –ella me mira dando poco crédito a mis palabras pero asiente con la cabeza.

-¿Cora estás bien? –pregunto a una Cora con la mirada fija en un punto que ella solo conoce.

-te vas a quemar Sabira, te conozco y sé que no es nada bueno lo que se avecina, porque el estará en este mismo instituto –Cora dice lo que pensamos todas, pero no decimos.

Se levanta de la hierba y tras de ella Ginebra, justo cuando me voy a levantar veo caer a Gin de al piso. Auch esto no es bueno, un chico ha pateado una pelota y le ha dado. Me acerco rápido a Gin que está en el piso con una cara de malas pulgas y hace un intento por levantarse pero su cuerpo se desequilibra. Miro a los chicos pero tal vez por los rayos del sol no los puedo ver, lo que sí puedo ver es que uno se dirige a nuestra dirección. Aiden.

-lo siento –se disculpa con una sonrisa que da ver la maldad en sus palabra, y sin decir más se acerca al oído de Gin y le susurra algo que alcanzo a escuchar más o menos – no fue intencional pero al ver que eras tú no pude evitar alegrarme. Estamos a manos gatita.