Feel with me (Camren)

Pantalones blancos

Estábamos jugando con el perro de Taylor sin ensuciarnos ya que nos íbamos al centro comercial, cuando Lauren apareció por la puerta.

- Chicas, ya estoy! – La escuché decir y volteé a mirarla para saludarla con la mano.

Y entonces Taylor lanzó la pelota del perro hacía mí y su perro me embistió tirándome al suelo y haciendo que me llenase el culo y las piernas de barro y verde del césped.

- Oh Mila!! Estás bien?? – Dijo Taylor acercándose corriendo hacía donde estaba, y me sentía realmente estúpida.

Asentí y me levanté con el culo dolorido y no podía creerlo, los pantalones blancos que llevaba estaban completamente para lavar.

- Ouch!! – Dije tomándome el culo con la mano y pude ver como Lauren fijaba su mirada en mi mano.

- Te has hecho daño? – Pregunto Lauren acercándose a nosotras y mirándome el trasero.

- Mmm... Tampoco mucho... Pero dime, como de estropeado tengo el pantalón? – Le pregunté a Lauren mostrándole más aún mi trasero y vi como ella abrió los ojos como platos.

- Realmente bien... - Dijo en un hilo de voz. – Digo, mal... Tendrás que cambiarte.

Y yo asentí y Taylor empezó a caminar en dirección a su casa supongo que en busca de un pantalón para mí.

- Tay, tay espera! – Le dijo Lauren. – Creo que mejor le dejo unos míos, Camila es muy delagada y incluso unos míos le vendrán grandes...

- Está bien... Tienes razón. – Y Taylor volvió al jardín.

- Acompáñame Camila, te prestaré unos!! – Y enfiló camino a su casa y yo la seguí. – No tardamos!! – Dijo Lauren mirando a Taylor.

Subimos a la habitación de Taylor, y era de esperar que estuviesen compartiendo habitación.

- Cómo los quieres? Vaqueros claros, blancos, negros? Skinny, estilo mom?? – Y yo no sabía que estaba explicándome.

- Unos pantalones por favor... - Y Lauren rió ante mi respuesta.

- Creo que aquí tengo uno blanco parecido al tuyo... No sé cómo te vendrá porque seguro y uso más talla que tú, pero te estará bien... - Me explicaba mientras los buscaba, y finalmente me los tendió. – Toma... - Y los tomé mirándola a los ojos y sonrojándome. – Oh, quieres cambiarte no? – Me preguntó Lauren y asentí. – Vale, vale... Me daré la vuelta... - Y volteó para que me cambiara.

Me moría de vergüenza, pero no era vergüenza realmente lo que sentía por dentro de mí. Más bien era un pinchazo en la parte baja de mi vientre, que al estar tras ella solo con mi tanga se agravó, pero no hice caso a esa sensación y rápidamente me puse el pantalón blanco de Lauren y me venía bastante bien.

- Qué tal? – Le pregunté a Lauren y volteó para verme.

- Wow! Te queda mucho mejor que a mi... - Dijo riendo. – Lo que parece que te viene algo ancho de cintura... A ver.- Dijo acercándose a mí y levantando un poco mi camisa para ver que sí me venía ancho de cintura, para finalmente reírse.

- De qué te ries? – Le dije algo indignada.

- De nada de nada. – Respondió escondiendo una risita.

- Sí te ries de algo... Qué pasa? – Le volví a recriminar.

- Nada... jajajaja, solo que tu culo rellena el hueco que le sobra al pantalón porque es una talla más. – Dijo y siguió riendo.