- tienes muy buena compañía bebe – dijo mi padre –
- quien? – pregunte –
- Justin – dijo mi madre – confía en él es muy buen chico, no te separes de el –
- me ama?
-nosotros no te lo podemos decir
- entonces quién? – dije –
- tu corazón – mi mama se me señaló el corazón –
Luego de eso estuvimos mucho tiempo juntos en aquel claro, pero según ellos les quedaba muy poco, pero aquí el poco tiempo es infinito.
-Qué pasa? – les pregunte observando como todo se aclaraba –
- estas despertando amor, te amo – dijo mi madre enternecida –
- nos volveremos a ver? – Pregunte rápidamente mientras ese claro iba cada vez aclarándose más –
- no, hasta que llegue tu hora – dijo mi padre abrazándome – te amo princesa.
- no, no quiero irme – los abrace más fuerte tratando de evitar que mis lágrimas salieran – no se vayan.
- estamos contigo pequeña siempre lo hemos estado.
- te amamos – dijeron al unisono mientras poco a poco desaparecían –
- yo a ustedes – dicho esto todo desapareció –
Narra Justin:
Van tres días y ella no despierta, todos se fueron excepto scooter, fredo y yo, pero solo yo me he quedado aquí día y noche, me bañe ayer aquí en el hospital y me trajeron la comida, solo nos dijeron que estaba en coma, pero tengo el presentimiento de que hoy pasara algo bueno.
-familiares de la paciente ______? –Dijo el doctor Simon saliendo por aquella puerta blanca donde tuve la mirada fija estos tres días –
- nosotros – me levante inmediatamente –
- ¿qué pasa doctor? – pregunto Alfredo –
- la paciente ha despertado y respondió bien a los medicamentos, puede que la demos de alta hoy mismo ya que está en perfecto estado – frunció el ceño – casi nadie se recupera el mismo día – hiso una pausa – que raro – murmuro, se volteo para irse-
-espere- le dije yo, el volteo – podemos pasar a verla?
- claro, segundo piso, habitación 213 – al decirlo Salí corriendo por las escaleras –
*225, 209, 224,210, 223, 213 ¡bingo!* abrí la puerta y allí estaba ella acostada en la camilla con la vista perdida y el ceño fruncido.
- hola – cerré la puerta tras de mí y ella se asustó –
Narras tú:
Estaba pensando en todo lo que paso, ¿fue un sueño? ¿Acaso fue todo real? ¿Estuve en el cielo? Pero la que más me perturbaba ¿Dónde está mi hermana?; estaba tan metida en mis pensamientos tratando de responder aquellas preguntas, ¿reconoceré a mi hermana en cuanto la vea?
- me asustaste Justin – dijo con la mano en su pecho –
- que te paso, digo, la razón por la que llegaste aquí – pregunte –
- no lo sé yo... Yo estaba hablando con cait sobre – trague en seco – eso y me desmaye, tuve una clase de sueño o algo así, no sé por qué estoy aquí sí solo fue un desmayo – frunció el entrecejo –
- ____, caíste en coma por 3 días, los doctores se sorprendieron de lo rápido que despertaste –
- ¿coma? ¿En coma no es como estar entre viva y muerta? – le pregunte –
- no sé, nunca he estado en coma – me dijo – ¿qué clase de sueño tuviste?
-^princesa soy tu padre – su profunda voz resonó en mi cabeza, ahora puedo hablar con él? - no puedes decir de esto a nadie hasta que sea el momento correcto, va en contra de las reglas^-
- no lo sé, solo recuerdo que fue un sueño raro –frunció el entrecejo –
- Oh – dijo Justin – ¿qué se siente estar en coma? –
- es como si solo cayeras en un muy profundo sueño en el que cuesta despertar – respondí a su pregunta, se me acerco y me abrazo fuertemente –
- te extrañe linda – sentí unas lágrimas por mi hombro desnudo – me asusté mucho, no lo hagas de nuevo.
- fue un imprevisto Justin, no puedo corregir al destino – le correspondí el abrazo –
Tocaron la puerta, inmediatamente nos separamos
-pase - dije yo –
- bebe! – Alfredo corrió hacia mí y me abrazo – estas bien bebe, lamento no haber estado allí para consolarte.
- ¿Por qué caí en coma? – le pregunte –
- el doctor dice que fue por depresión – entro Scooter – es uno de los sentimientos más fuertes y afecto a tu cerebro en una forma que nadie sabe, pero fue leve, por tal razón caíste en coma solo tres días – se acercó y me abrazo – siempre estaremos aquí para ti cookie bear – susurro, sonreí al escuchar el sobrenombre que me puso cuando pequeña, cuando me mude con Alfredo –
- lo sé scootie, te quiero – le correspondí el abrazo –
- lamento interrumpir pero les quería informar que le daremos de alta hoy mismo, -dijo el doctor Simon entrando a la habitación - pero debe tener cuidado en sus momentos de depresión, no debe sobrepasarse en ello, una chica le trajo esto para que pudiera cambiarse – dejo un bolso en el piso – me debo retirar que tengan buen día – salió de la habitación –
- bien – dijo Alfredo – ve a bañarte porque estas cochina – dijo con autoridad –
- suspire – ya voy – intente pararme pero tenía mis pies adormecidos y perdí el equilibrio y Justin corrió y me sujeto antes de que cayera – gracias – le dije – mi mente reacciono y me encamine hacia el baño ya con el bolso en el hombro.
Al salir recogimos las cosas que ellos habían traído para dormir aquí y nos encaminamos a la salida, estaba revisando unas cosas en mi teléfono mientras caminaba por el blanco pasillo del hospital.
-oh! – Tropecé con alguien – lo siento mucho fue mi culpa – me agache a ayudarla ya que le había tumbado unas cosas –
- no, fue mi culpa lo siento, iba distraída – oí una voz muy parecida a la mía, termine de ayudarla y en cuanto quedamos cara a cara me quede petrificada… Era ella. Tenía el mismo color de cabello que yo pero un poco más corto, tenía lentes de contacto pero debido a la luz se notaba, sus ojos eran de diferente color como los míos pero al contrario, el ojo azul al izquierdo y el gris al derecho, misma estatura, misma nariz, una copia exacta de mí en otra persona. Era ella… Mi hermana.