Capitulo 2. Pupilas dilatadas

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A la mañana siguiente Lucían despertó y se levanto a tomar desayuno como todos los días, sin pensar en nada mas que el hambre que tenia. Luego se preparo para tomar una cálida ducha y relajarse, ya en ella recordaba el cuerpo desnudo de la mujer que tanto detestaba pero que tanto placer le proporciono en esos 4 años y medio de relación frustrada, aun así él le hacia el amor a su recuerdo, apoyado en la muralla, agua caliente corriendo por su alto cuerpo de 1,80 cm. Todo en ese baño estaba húmedo. Con su mano derecha él se masturbaba con tanta rabia y deseo que le hizo eyacular rápidamente, la muralla fue objetivo de su cálido semen. Así Lucían inició su día.

Mas tarde Jared llego a la casa de Lucían para almorzar y luego prepararse para ir al concierto de la escuela de música. Jared siempre con su guitarra acústica le mostró nuevas composiciones a su primo antes de vestirse mas decentes para el concierto. Lucían le presto algo de ropa a Jared, ya que Jared no trajo ropa para la ocación. Lucían era un joven que siempre le gusto verse bien, oler bien y vestir bien. Lucían vestía un pantalón skinny negro, una polera con un kanji estampado y un poleron negro con bordes blancos.

Camino a la escuela Lucían y Jared se encontraron con Belén y Kate para llegar juntos. Kate era una niña simpática y deportista que cantaba muy lindo, al menos eso creía Lucían, en cambio Jared le brillaban los ojos al verla y estar junto a ella. Eso solo lo sabia Lucían. Belén nunca pensó que él chico que le gustaba, estaba tras su amiga de la escuela.

Llegando a la escuela estaban todos los cantantes reunidos, Lucían al fijarse bien al momento de saludar vio que sentada se encontraba ella, era Mia tan pálida y misteriosa, vestida solamente con una polera de mangas cortas y un jeans negro. Lucían después de saludar a los que conocía, fue a saludar a Mia, con un tierno beso en la mejilla.

Hola Mia, como estas?; - dijo Lucían con una leve sonrisa -.

Hola, bien y tu?; - respondió ella -.

Bien igual, gracias... no tienes frío; - pregunto él, mirándola con extrañeza -.

No hace frío; - respondió rápidamente -.

Morirás de frío, no es la idea; - le dijo -.

Siguieron hablando por varios minutos mientras los cantantes se preparaban para el concierto. Lucían tocaba la guitarra de Jared mientras hablaban de ellos como si no existiera nadie mas a su alrededor.

Cuéntame mas de ti Mia...; - le dijo él -.

Me llamo Mia Anastasia, tengo 15 años, y amo cantar, aun que me da vergüenza y eso, y tu?; - respondió muy nerviosa -.

15 años!!!; - dijo sorprendido y se le paso por la cabeza un segundo de él en la cárcel -.

Yo ammm, me llamo Lucían Alexander, tengo 20 años, me gusta tocar la guitarra, me gustaría cantar pero no sirvo para eso, me gusta hacer deporte, la tranquilidad, aprender cosas nuevas, y estoy empezando a practicar magia pero me pongo nervioso y comienzo a temblar cuando hago en publico, eso.

Ella un poco menos tímida siguió conversando con él, mientras buscaban donde tomar asiento para ver el concierto. Mia tímidamente le pregunto a Lucían si lo podía abrazar por que tenia frío. A lo que Lucían le pareció algo raro pero acepto ya que al verla le daba frío hasta a él.

Lucían podía sentir un aroma que nunca había sentido, al tenerla cerca podía sentir su esencia, un toque que parecía suave, dulce y muy atrayente para Lucían. Las pupilas se le dilataban al oler su piel disimuladamente. Ella lo soltaba de vez en cuanto para arreglarse el pelo, mirarlo con las mejillas rojas y responder preguntas que se hacían.

Sabes Mia, estas muerta de frío, ten mi polerón, yo no lo necesito; - dijo sin aviso -.

Caballerosamente Lucían la abrigo con su poleron a una inmóvil y sonrojada Mia. Él nunca olvidara su rostro en ese momento, una suave piel de porcelana, ojos brillosos y mejillas enrojecidas.

Te queda bien; - dijo él a la aun inmóvil Mia-.

G-gracias; - dijo en voz baja casi inaudible-.

Mientras la conversación seguía y el concierto ya iniciado con los primeros artistas, ella le decía que tenia frío. Era la excusa para seguir abrazándolo, claro que Lucían no lo veía así. A él solo le gustaba ser caballero y demostrar protección, aparte de poder seguir sintiendo ese excitante aroma que le erizaba la piel.

En ellos fue como transportarse a otro lugar, sin nadie que los molestara, sentados y abrazados, sintiendo por primera vez algo de contacto físico.

En ellos fue como transportarse a otro lugar, sin nadie que los molestara, sentados y abrazados, sintiendo por primera vez algo de contacto físico

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Ya avanzado el concierto canto Jared, luego Belén y Kate. El concierto acabo tarde, a eso de las 20:45 hrs. Fuera de la escuela Belén le pregunto a Jared si quería ir al cine mañana, que fuéramos Jared, Lucían y Belén. A lo que Lucían sin pensarlo le pregunto a Mia si quería ir con ellos, el invitaba. Dentro de la cabeza de Lucían pasaban ideas perversas algo incontrolables pero Lucían disimulaba bien.

Si, me gustaría, te dejo mi numero para que nos pongamos de acuerdo y nos juntemos y toma, te regreso tu poleron, ya no tengo frío y me iré a casa; - con mirada brillante y siempre tímida le dijo Mia -.

Listo, nos vemos mañana entonces, te llamare, pero no te dejare ir sola a casa, yo te encaminare; - dijo Lucían preocupado -.

Así Lucían junto a su leal primo fueron a dejar a Mia a su casa, una población con malos antecedentes pero no había nada que hacer, ahí vivía ella, la dueña de la voz y la esencia de su piel tenían al borde de la excitación a Lucían.

Llegamos, bueno Mia, nos vemos mañana, adiós; - Lucían se despidió con un beso en la mejilla y un cálido abrazo -.

Adiós Lucían, adiós Jared; - se despidió Mia Anastasia con cara de haber tenido el mejor día de su vida -.

Esa noche Jared se quedo en casa de Lucían, se quedaron hablado hasta tarde. Jared le pregunto a Lucían si le gustaba Mia, a lo que él con la mirada fría le responde que solo le gusta como cantaba y le causaba algún tipo de atracción su timidez y delicadeza. No falto ni un segundo para que Jared le dijera pedofilo con risas entremedio. Antes de acostarse a dormir Lucían sin querer olio el poleron que tenia impregnado el aroma de Mia, cerro los ojos y imagino los tiernos abrazos de Mia y luego cuanta perversidad se le vino a la mente con un pequeño cargo de conciencia por la edad de ella.

Así termina un frío día viernes en la vida de Lucían.

Buenas noches.

Fin del capitulo 2

Essence -No Ordinary Love-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora