Capítulo 3 - El encuentro y la partida de los usuarios

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―¿Por qué no me lo dijiste?

Dijo Louise, en el salón de la casa de Tiffania mientras ella miraba a Saito, que yacía tendido en el suelo, recibiendo el tratamiento Siesta.

Esos ojos no contienen un solo grano de la timidez o la vivacidad de la noche anterior. Volvió a llamar a Saito, un "perro" y le hizo azotar como lo hizo hace un año. Sólo insultos sobre su pecho podía hacerle Louise.

―Eso es porque pensé que debías oírlo de Tiffa. Es por eso que lo mantuve en secreto.

Saito, todo envuelto en vendajes, gritó. Louise le miró con ojos demoníacos.

―¿Haaaahn? ¿Haaaaahn? ¿Oírlo de Tiffa? ¡Tu maestro es primero! 

Louise pisoteaba la espalda de Saito. Ella torció el talón en su contra; Saito se torció con dolor.

―¿Tú volviste a los mismos pasos? Recientemente, debido a que era un poco dulce, ¿Malentendiste algo? Pero ahora, lo recordaste, ¿verdad? Eres un perro. No, el perro es demasiado bueno para ti, tu eres más ttt-tttt-t-terrible.

La voz de Louise comenzó a temblar.

―¡Tú estás por debajo de perro! ¡Anfibios! ¡Un gecko! 

Siesta corrigió a Louise,

―Señorita Valliere, un gecko es un reptil.

―Así es. ¡Entonces, eres una medusa! ¡Medusa! 

Louise continúo pisoteando a Saito. 

―Tal vez debería dejarlo por ahora ... Saito-san parece estar reflexionando ...

―¿Reflexionando? Esta medusa no es capaz de pensar. Así es, sólo su cuerpo recuerda. 

Balanceándose en cámara lenta, Saito se puso de pie. Con todo su cuerpo envuelto en vendas, viéndose miserable, de manera decisiva señaló con el dedo a Louise.

―¿De qué estás hablando? ¿Por qué razón acosas a una persona con magia masiva y pies? ¡El punto es que, no lo hice a propósito!

La simple frase de Saito hizo que Tiffania, que estaba viendo a Saito y a los otros "comunicarse" aterrada, hizo que se ruboriza. Siesta con ansiedad miró Tiffania. Los elfos eran considerados fuertes en la magia natural y eran conocidos por tener malas relaciones con los seres humanos. Siesta se asustó al ver a un elfo por primera vez.

Al darse cuenta de esta reacción, Tiffania bajó la cabeza.

―Eso es correcto. Me da miedo después de todo. Es un mestizo.

Aunque Siesta siguió mirando alternativamente Saito y Tiffania ... ella dijo, de una manera determinada,

―E-Los elfos sin duda dan miedo, pero ... ayudaste a Saito-san. Y, no has tratado de hacernos daño. Lo siento por tener miedo. 

―Gracias.

Tiffania sonrió. Siesta respondió con una sonrisa de su cuenta. Sin embargo, Louise vio Tiffania con recelo.

―Tsk, ¿por qué hay un elfo aquí en Albión?

―Eso...

Frente a la hostilidad clara de Louise, Tiffania se sentía pérdida. Louise se acercó a Tiffania y tiró de sus largas orejas.

―Au. AuAu. AUU. 

Luego de que le tiraran sus orejas, Tiffania se quejó en voz dolorosa.

―Mmm. No son falsas. 

―S-son reales ...

―...

Entonces, Louise tocó el pecho de Tiffania. Tiffania, empujada por una chica más pequeña que ella, se cubrió.

Zero no Tsukaima #9 "El baile de las lunas gemelas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora