Celos (Nathanette y Adrien)

VII

Adrien en su mente decía "Maldito tomate, vuelves a besarla aunque sea de manera accidental y no la a pasarás bien" pero por fuera dijo
—Chloe, cómo puedes hacerles eso? —Adrien mostraba molestia por aquella acción, tratando de ocultar los celos que sentía en el momento.
—¡Silencio! ¡Todos a sus lugares! Excepto tú Chloe, tú irás a a la oficina del director a explicarle lo haz hecho.—dijo la señorita Bustier con un tono de enojo. —y no me importa que tu padre sea el alcalde, dentro de mi hora se cumplen las reglas establecidas.—
Chloe quiso quejarse pero no supo que decir, entonces se fue enojada a donde la señorita Bustier le había dicho para explicar lo ocurrido. Después de ése accidental beso ninguno de los dos se dirigió la palabra y apenas se miraban de reojo, cada uno pintaba su parte con todo el nerviosismo y el sonrojo encima.
Por el lado de Nath, aunque su primer beso había sido con la persona que quería, no fue como lo esperaba. Pero no podía negar que realmente le gustó, por dentro el saltaba de alegría y celebraba, por fuera sólo se mostraba nervioso.
Por el lado de Marinette, no sabía como sentirse, estaba con una mezcla de emociones que no podía ni hablar, sentía felicidad, entusiasmo, vergüenza, nervios y algo de tristeza porque su primer beso no resultó como lo hubiera esperado.
Adrien miraba molesto al pelirrojo, si se pudiera matar con la mirada el rubio ya lo hubiese matado de 10 formas diferentes. Los celos eran un sentimiento muy peligroso, podían llevar a cualquiera a cometer una locura, y así era. El ojiverde empezó a pensar en un plan para que Marinette/Ladybug vuelva a caer en sus brazos y que también no quiera ver a Nathaniel ni en pintura.