Quebrado

Capitulo 2

Bailaba al ritmo de la música mientras Indrid trataba de hacerlo por igual. El había bebido más que yo y era algo notorio ya que sus movimientos eran torpes y graciosos.

Después del momento cargado de suma tensión que se había desencadenado en el segundo piso, habíamos bajado a continuar con la celebración. Aunque claro, Aiden se había dirigido a la esquina del salón donde estaba menos lleno de gente.

De vez en cuando volteaba hacia su dirección y lo veía riendo con sus amigos. Había algo exasperante en su forma de reír... en su forma de comportarse.
Pero eso también... ¿me gustaba?

Cuando la canción cambió y comenzó una que nos gustaba a Indrid y a mí no dudamos en bailar y reír. Salir con él era muy divertido y el hecho de que no nos avergonzará nada del otro era grandioso. Justo cuando estaba terminando la canción gire debido a que sentía una mirada penetrante y creía saber de quién era.

Aiden estaba viéndome fija y detenidamente.

Había algo en esa mirada que hizo que tragara saliva. En el momento que comenzó a formar una amplia y burlona sonrisa, el recuerdo del bochornoso momento que había sucedido hacia un un rato inundó mi mente. Entonces recordé como su aroma me había inundado advirtiendo que sería algo difícil de olvidar. De hecho, su maldita manera de actuar te aseguraba que él era algo difícil de pasar desapercibido.

¿Por que lo seguía mirando?

Regresé mi vista hacia Indrid para encontrarme con su típico baile "borracho"; movimientos sin sentido y vista hacia algunas chicas. Claro que él no era así antes, pero desde lo de Emma, Indrid había tomado ciertas actitudes que no sabía si culparlo o no.

Indrid era bastante atractivo y tenía un físico que claramente llamaba la atención de muchas. Su cabello castaño y rebelde le daba un toque llamativo y el hecho de que tenía ese encanto natural que, ahora sabía era el encanto "Lhostam" lo ayudaba bastante. Yo trataba de no meterte en sus "conquistas" pero cuando estaba borracho <<cosa poco común en él>> no me agradaba que ligara.

Cuando volví de mis cavilaciones me di cuenta que Indrid estaba bailando con una chica de pelo rojizo, bastante bonita para ser verdad pero para nada su estilo. Él pasaba la mano por su cintura y la chica comenzaba a juntar más su cuerpo con el de Indrid, en cuestión de un segundo sus labios estaban rozando.

Tenía que detenerlo y rápido.

Lo mejor sería que regresáramos ya al departamento, igual ya era tarde. A duras penas pude separar a Indrid de la esbelta pelirroja, la cual me miró con aire de superioridad y se volteó para seguir besando a otro chico.

De lo que te salvé Indrid...

Caminé lejos de la multitud y él me siguió a regañadientes. Si no fuese porque sabía que era mi amigo, Indrid Lhostam el universitario de 19 años hubiese pensando que estaba llevando de la mano a mi hermano pequeño Kris.

—¡Eva! ¡Eva! ¿Por que hiciste eso, Eva?—gimoteó él mientras caminaba. No pude suprimir una risa, el tono de voz de Indrid estaba volviéndose bastante gracioso.

—Mañana me lo agradecerás, Indrid. Coopera y camina. —De repente nos detuvimos, ya estábamos en la acera, justo en medio de la calle. Indrid estaba poniendo resistencia y bien sabía que si él no ponía de su parte jamás lo podría meter al auto.

—Solo quiero divertirme Eva, solo eso. Yo no vi nada de malo con ella.— objetó con un guiño.

—Indrid... ¿no lo notaste? —Inhale profundo, preparándome para sonar lo más segura posible mientras él me lanzaba una mirada de confusión.—Era hombre, tenía peluca.