—¿Terminaste la tarea de filosofía?—Preguntó mi amiga Bay mientras entrábamos al salón de clases. Dejamos caer nuestros bolsos en el momento que nos sentamos en nuestros respectivos lugares; En la mitad del aula. Ella se sentaba en la silla que estaba delante de mi e Indrid a mi lado derecho.
—Si—aseguré.
Justo la había hecho el día anterior ya que no había tenido nada que hacer. Noté como Bay comenzaba a producir un gesto de culpabilidad, seguramente ella no la había hecho porque había ido de excursión, y no la culpaba porque ¿quién quería dedicarle su fin de semana a una tarea? Aún y cuando solo se tratara de unos minutos.
—Ten—Saqué el cuadernillo de mi mochila y se lo entregué, ella sonrió en señal de gradecimiento y lo tomó.
—Eres increíble— Y comenzó a copiar la tarea a una velocidad impresionante, y era obvio porque solo restaban solo 5 minutos para que comenzara la clase
—Pero debes contarme que hiciste este fin de semana, hasta el mas pequeño detalle, por bobo que sea—Recargué mi mentón sobre mi mano mientras observaba el oscuro y espeso cabello de mi amiga —Así puedo imaginar que hice algo similar y fingir que no dedique mi domingo a hacer tarea y limpiar mi departamento.—Resoplé provocando que el cabello que se había colado hacia mi rostro se moviera levemente junto con el brillante cabello de ella.
Bay dejó escapar una risa sin detenerse, estaba de espaldas hacia mi pero yo sabía que estaba sonriendo.
—Te contaré absolutamente todo, pero no puedes negar que tuviste algo de acción este fin de semana también—dijo con tono juguetón.
—Para nada. —Negué rotundamente mientras recapitulaba los últimos días, el domingo había sido de lo más aburrido. Lo máximo que había hecho aparte de los deberes y el aseo había sido ver mi película favorita en la televisión, acompañada de palomitas y soda. Indrid había ido a una cita.
—Indrid me envió fotos de la fiesta, Eva.—Articuló y dejo de escribir por un segundo, sólo para girarse hacia mí y observar mi expresión. Claramente me había sorprendido. Tomó rápido su celular y me lo entregó para continuar haciendo la tarea.
¿En qué momento había tomado esas fotos?
En algunas solo se veía la multitud de los chicos que estaban bailando en la fiesta, en otras salía Indrid con otros chicos que me parecía que eran de la fraternidad de Aiden debido a que no los había visto en mi vida.
Paré en una en la que yo estaba ¿bailando?
La pregunta "¿Cuando?" Viajaba por mi cabeza una y otra vez.
En la foto se apreciaba que mis ojos estaban entrecerrados mientras reía abiertamente, mi vestido estaba invadido por la iluminación multicolor de la sala e incluso aquello provocaba que mi cabello pareciera de un color distinto que mi rubio normal.
—Es claro que no fui al única que se divirtió— Añadió ahora dirigiendo toda su atención hacia mi, la pluma descansaba sobre su cuadernillo indicando que había terminado. —Supongo que tú también tienes mucho que contarme ¿no?
—No en realidad.—Me sorprendí a mí misma respondiendo a tal velocidad— Sólo acompañe a Indrid a la fiesta—Señalé la fotografía —Si, me divertí—Levanté los brazos ante la mirada acusadora que Bay había comenzado a lanzarme—Pero nada "súper interesante", lo más divertido fue que Indrid se emborrachó.
Ambas reímos, yo un poco más al recordar el chantaje que le había hecho para que nos fuéramos a la fiesta.
Nuestra platica se vio interrumpida al percatarnos como un Indrid agitado se sentaba a mi derecha. Su pecho se movía con rapidez evidenciando sus aumentadas respiraciones, su cabello castaño y lacio estaba notablemente despeinado y en su frente se exhibían unas pequeñas gotas de sudor. Bay y yo nos encontrábamos confundidas, porque no sabíamos si decir algo o reír. Yo opté por hablar.
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Quebrado
Teen FictionLas emociones crecen, nos alteran y agobian, demandan a sentirse, aún más a nosotros... tan jodidamente jóvenes. Hay pocas cosas que doy por hecho; el contar con mis amigos y familia, además del profundo amor a mi universidad... O eso creía... Aque...