PARA QUE NO ME OLVIDES (Finchel)

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Prólogo

El auto avanzaba lentamente por la carretera. De pronto uno que otro auto hacía pitar su bocina para que el chofer del vehículo se hiciera a un lado o aumentara su velocidad, pero el chofer no hacía caso. El chofer, un joven no muy mayor, iba exhausto y un poco perdido de la realidad. Iba concentrado en lo que acababa de hacer…

Él tenía una novia a la que amaba con todas sus fuerzas, pero ella tenía un sueño, y su presencia no hacía más que impedir que lo cumpliera. Su novia quería ir a estudiar, y él la había dejado ir… para que cumpliera su sueño.

Ahora estaba triste, muy triste. Preguntándose si lo que había hecho estaba bien. Si sería capaz de seguir amando, pero tuvo que interrumpirse… claro que la seguiría amando. Aunque no sabía si de ella sería lo mismo… ¿Ella seguiría amándolo? ¿Seguiría necesitándolo como le había dicho hace solo unas cuantas horas?

El joven suspiró, tomó la palanca de cambio y aumentó la velocidad. A pesar de que no le serviría de nada ir más rápido. ¿A dónde podría ir? ¿A su casa? ¿Allá donde le esperaban, seguramente su madre y su padrastro, y le preguntarían por su aspecto? Negó con la cabeza y alzó la vista. No supo en qué momento se desvió tanto del camino a su casa. ¿Y por qué los autos estaban viniendo frente a él? ¿Y por qué tantos autos le pitaban?

Su boca formó un perfecto círculo al abrirse.

 Estaba metido en medio de una carretera de alta circulación y más encima yendo en sentido contrario.

El celular en el asiento del copiloto sonó, sacándolo de su asombro miró de reojo la pantalla. Rachel.  Leyó. Agitó su cabeza y se obligó a mirar al frente, para tratar de salir de ahí. Apretó su mano derecha a la palanca de cambio y la izquierda al manubrio y el auto comenzó a virar en U, en medio de la carretera y ante los insistentes bocinazos de los demás conductores.

Entonces, de pronto cuando el auto se reubicaba en la carretera, un camión, que no se había percatado de la maniobra de este, impacto de lleno el lado derecho del vehículo haciéndolo volcar y rodar por sobre un par de automóviles detenidos. 

PARA QUE NO ME OLVIDES (Finchel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora