Hace casi un año publiqué la última vez... Ahora volví y prometo ser más responsable con la historia por todos aquellos que han leído, y gracias por cierto.
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RACHEL
Llamé a Finn un par de veces y no me contestó así que luego de un rato tuve que llamar a Kurt para que viniera por mí. ¿La razón? El tren tuvo un desperfecto. Apenas habíamos andado unos minutos y nos tuvimos que detener. ¡Genial!
Bajo del tren arrastrando mi maleta detrás de mí, se siente muy pesada, quizás que fue lo que pusieron adentro Kurt y Blaine, yo no tengo idea, no tenía fuerza ni ganas para poner nada adentro. Las cosas fueron tan… no, ni siquiera sé que pensar de un momento a otro todo se dio tan rápido. Quedé en una de las mejores escuelas de artes de Estados Unidos, pero perdí a mi novio, por más que se lo pedí, Finn no quiso ir conmigo, prefirió quedarse.
- ¡Rachel! ¡Rachel! – oigo la voz de Kurt gritarme desde un lado de las líneas del tren. Lo busco con la mirada y lo veo agitar su mano. A su lado está Blaine haciendo lo mismo. Me apresuro por llegar junto a ellos. Quiero llegar a casa, abrazar a mis papás, sentirme rodeada por los fuertes brazos de Finn. Dejo escapar un suspiro.
- Vamos – les digo apenas nos juntamos. Blaine me ayuda con mi maleta y nos vamos hacia la camioneta de Kurt.
Apenas salimos a la carretera vemos que está llenísimo de autos por lo que seguramente la vuelta a casa va a ser un poco más complejo de lo esperado. Marco a Finn nuevamente y me manda a buzón de voz, ya le he dejado varios mensajes y no responde. ¿Será que se ha enojado? O ¿Estará triste? O no, Finn debe saber que no me fui aún, que podemos estar juntos un poco más y despedirnos sin rencores.
Avanzamos un poco, parece que hubo un accidente, un gran accidente. Hay policías intentando sacar a los curiosos, rodeando lo que parece ser un montón de vidrios y latas. Al pasar noto algunas personas abrazadas junto a un auto con cara muy triste. ¡Por Dios! Pobres personas, debe ser muy triste pasar por aquello. De repente pareciera que ese dolor me traspasara incluso a mí. Las luces estroboscópicas me golpean en el rostro y una lágrima cae por mi mejilla.
- ¿Qué habrá pasado? – pregunta Kurt como si lo hiciera para él. Blaine que va conduciendo lo mira de esa misma manera cariñosa de siempre y aprieta los labios.
- Algo terrible, supongo – responde un poco después.
Nos detenemos, una ambulancia se acomoda para dejar el lugar, al avanzar, se nota que hay un automóvil oscuro todo destrozado. Lo miro fijamente y siento que no puedo respirar.
Yo conozco ese automóvil.
Anduve en él muchas veces, pasé muchas tardes en el asiento del copiloto cantando cada canción que sonaba en la radio… o mirando al conductor, mirando su media sonrisa, su nariz, esos ojos que a veces se desviaban para encontrarse con los míos…
Finn…
Oh… NO
- ¡FINN! –escapa de mi boca.
Salgo del auto y corro.
Alguien me grita. Corro.
El auto está muy despedazado, hay vidrios desperdigados por el piso, trozos de metal, de plástico, pero… ¿y Finn?
- NO –
Alguien me toma y me tira hacia atrás.
Explosión.
Estoy en el suelo. Los oídos me pitan. Todo está oscuro en el cielo.
Tomo una bocanada de aire. Oigo ruido de ambulancia. Huelo humo a mí alrededor. Algo acaba de explotar.
Finn.
Trato de incorporarme rápidamente, pero alguien me lo impide. Una chica joven, me habla, solo oigo pitidos. Niego con la cabeza.
¿Dónde está Finn? Necesito saber.
Me muevo otra vez, mas ella no me deja. Se toca la frente. Le copio y siento algo viscoso en mi mano. Sangre.
Veo a la chica mover los labios. Niego con la cabeza. Grito y no me oigo, o a lo mejor no grité. Lo hago otra vez.
- - No – me dice la chica. – Todo estará bien.
- - Finn – digo.
Me mira extrañada.
- - No sé quién es
- - El chico del auto
Abre la boca como si supiera de lo que hablo, no dice ni una palabra. ¿Por qué no me dice algo? ¿Está vivo?... o… Está muerto… si él estaba en ese auto cuando explotó… no, no, no.
- - Voy preguntar, ¿quieres que lo haga? – dice mirándome con compasión.
- - Por favor
Se aleja de donde yo estoy, me giro y veo a Blaine abrazando a Kurt, este último tiene la cara manchada de algo oscuro. Blaine me mira y me dedica una sonrisa. Me intento poner de pie. Todo me duele y estoy muy mareada, sin embargo lo logro. Camino hacia Kurt y Blaine.
- - ¿Estás bien? – pregunta Blaine.
Asiento.
- - Kurt ¿estás bien? – pregunto a mi otro amigo.
- - Estoy bien – dice. Noto algo de tristeza en su rostro.
- - ¿Y Finn? – logro hacer salir de mi boca.
- Está vivo – habla la chica acercándose a nosotros. – Está vivo – repite. – Se lo llevaron en la ambulancia que salió antes que ustedes.
