Después las aguas volvieron a su nivel y Esther no mencionó más la muñeca. El resto de las vacaciones fue transcurriendo plácidamente y ya a mediados del verano habíamos terminado el refugio y allí pasábamos muchas horas del día pegando nuestros sellos en el álbum y organizando la colección de mariposas.

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La Enemiga
FantasyEste cuento no es mio es de (Virgilio Diaz Grullon) quisiera que lo leyeran es super interesante