casada por obligación

Capítulo 4

(Editado)

 Capítulo 4

Al llegar a casa, observó a papá en la sala sentado en su sillón reclinable favorito chocolate.

A mamá en la cocina, preparando la cena. ya que son las 6:30pm y en casa es una obligación cenar a las 7:30pm por la tarde.

Me encamino donde mi padre está, para comunicarle mi decisión, al posicionarse enfrente de él y la televisión, así para que solo me preste atención a mí.

-Hija, dame permiso por favor- dijo mi padre moviéndose de lado a lado para poder seguir viendo el partido de béisbol que están dando.

- Papá no, tengo que decirte algo muy importante- demande, apenas pronuncié esas palabras se puso rígido y me dio su total atención

- Bien, tienes toda mi atención.

- Aceptare casarme con es tal Cristhián pero no me hago responsable, con mi actitud-sentenció con voz firme y seria así como me enseño a negociar - no me pidas que me lleve bien con él ni que lo trate bien, por que como me trate el lo hare yo, entendido?.

-¿Que te llevó a tomar esta decisión?-pregunta - puesto a que conociéndote, de inmediato hubieras declinado la propuesta, aunque ya yo hubiera dado mi palabra de tu casamiento.

Me dejó descolocada por un momento, esa pregunta nunca me había pasado por la cabeza, pero es cierto quizás lo que me llevó a tomar esa decisión, fue el hecho de que ellos hacen todo por mi, no por el simple hecho de ser su única hija, si no también por el simple hecho de que ellos les encanta mi bienestar. así que basando en esto doy mi respuesta tan esperada por mi padre.

- Creo que llego el momento de regresarles todo lo que han hecho por mí-respondo pues es cierto-pero no quiero verlos sufrir, por lo que han construido se venga abajo por una mala administración y descuido por su parte ya que su mayor atención siempre estuvo en mi y en la compañía -digo moviéndome de un lado a otro.

- Estás segura de tu decisión -pregunta.

-PUES CLARO QUE NO! pero es lo que se necesita en estos momentos papá -digo ya con un poco de fastidio, pues no se da cuenta que me está haciendo reconsiderar de nuevo la idea.

- Está bien-dijo para después levantarse, dejarme un beso en la frente y subir las escaleras hasta su despacho. que es la tercera habitación de la segunda planta.

Sigo el mismo rumbo de mi padre solo que a mi habitación, necesito paz y tranquilidad con mi persona al entrar me despojo de todo lo que cargaba encima, me cambio por mi pijama que consiste en un pantalón corto y una camiseta de tirantes.

Me acosté pensando en todo lo que había hecho, en un solo día en sí tomé una buena decisión