Diferentes tipos de alumnos

33 1 0
                                    

[Red de personajes]

Estábamos a mitad de semana. Era un día como cualquier otro, bastante agradable para otras personas. Pero en mi caso, solo me concentraba en las clases que debía dar.

Les informé a mis alumnos que debían entregar la tarea que les había dejado la clase pasada y fuí recorriendo los puestos para revisarla.

En la fila de al frente, estaba sentado Daniel, con su típica postura recta y su cuaderno sobre la mesa. Me acerqué y el no hizo el menor ruido, solo me entregó el cuaderno y esperaba pacientemente que lo revisara mientras se mantenía callado. Al desviar mi mirada al libro de apuntes, ví una hoja totalmente llena de palabras escritas con muy buena letra. La tarea estaba más que completa. Yo solo le puse un "check" y una carita feliz al lado. Al entregarle el cuaderno, este lo observó y sonrió muy levemente, posiblemente porque ya estaba acostumbrado a sacar buenas notas.

Me dirigí a los siguientes puestos, y mientras lo hacía pude ver de reojo como Martín corría hacia el puesto de Daniel, se veía desesperado. Yo solo continúe con mi labor.

Me acerqué al puesto de Lucas, el cual estaba inclinado sobre su silla y no había sacado su cuaderno aún. Él chico miraba el techo como si eso fuera lo más interesante del mundo.

- Ejem - dije para que se diera cuenta de mi presencia.

Al verme, Lucas me miró con indiferencia y se dejó de balancear en la silla. Arrojó su cuaderno sobre la mesa, lo abrió en una página y me lo entregó para luego volver a inclinarse. No me tomé la molestia de retarlo y me dediqué a revisar su tarea. La hoja estaba en blanco. Lo miré algo molesto. Él solo se encogió de hombros y levantó las manos mostrando sus palmas.

- ¡Vamos Dani! Solo préstame el cuaderno unos cinco minutos - escuché la voz de Martín a lo lejos.

- Por séptima vez, no - oí la voz de Daniel. Se podían escuchar varias súplicas como respuesta.

Volví a concentrarme​ en el cuaderno y puse una "equis" y una carita triste. Al dárselo, Lucas solo lo miró y lo guardó con una cara inexpresiva. Me pregunto cuando empezará a importarle el colegio.

Al irme, volví a escuchar la voz de Daniel.

- Deberías esforzarte un poco más en los estudios - me di vuelta y ví a Daniel mirando hacia el puesto de Lucas. A su lado se encontraba Martín mirando su cuaderno mientras escribía velozmente, luego miraba el cuaderno de Daniel y devolvía la vista a su propio libro de apuntes para repetir ese proceso una y otra vez.

- No me digas que hacer, nerd - le respondió Lucas mientras se levantaba y se dirigía al puesto de al lado para conversar.

Yo solo rodeé los ojos y seguí con mi trabajo.

Llegué a la última fila, donde se sentaba Martín. A su puesto le hacía falta el cuaderno y el propio alumno también hacía falta.

- ¡¡Espere, profe!! ¡Ya voy! - Dijo Martín mientras corría hacia su puesto con cuaderno en mano, chocando con algunas mesas en el camino.

Se lanzó hacia la silla casi cayéndose. Me entregó el cuaderno con una gran sonrisa y su respiración estaba muy agitada, hasta se podían ver algunas gotas de sudor en su frente. Miré la página y estaba llena de rayones y palabras escritas con muy mala letra. Estaba por corregirlo, pero...

- ¡¡RING!! - Sonó la campana anunciando el término de las clases.

Ya que no me tocaba seguir trabajando, le entregué el cuaderno sin corregir al alumno, el cual tenía una expresión de incredulidad que llegaba a dar risa en cierto punto.

- ¡¿ES UNA BROMA?! - Gritó el pobre chico.

- ¡Jajaja! ¡Buena esa, Marti! - Le dijo Lucas desde la puerta mientras salía al recreo.

- Tranquilo, será para la próxima - le dijo Daniel mientras sobaba la espalda de su compañero, el cual dejó caer su cabeza sobre la mesa.

"Pobrecito" pensé. Pero no hice nada y me fuí, dejando al penoso Martín con su tarea sin corregir.

Historias Especiales [Ex-Proyecto Clase]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora