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Palabras sin sentido llegaban a sus oídos de forma molesta y repetitiva, gruñía para que aquello se callase y lo dejara dormir pero era inútil. Su ceño se fruncio para que luego sus párpados se abrieran lentamente, se sentó sobre su cuerpo y sus manos tantearon la superficie debajo de él. Era raro, sus sábanas eran raras. Un segundo esto no era una sábana, sus ojos se abrieron de golpe; miro a su alrededor todo estaba oscuro y rodeado de árboles. ¿qué demonios esta haciendo a la mitad del bosque? Se levantó rápidamente para analizar la situación mucho mejor.

En realidad nada de esto tenia sentido alguno, hace unas horas estaba durmiendo placidamente en su cama y ahora se encontraba a la mitad de la nada. Comenzó a sentir pánico, ¿qué estaba pasando?

No tengas miedo, Oliver.

Su cuerpo quedo paralizado al escuchar eso tan cerca de él, sintió como su corazón se aceleraba dentro de su pecho amenazando con salir disparado de ahí. Cerro sus ojos para respirar pausadamente, estaba tratando de calmarse. Decidido comenzo a caminar sin rumbo fijo para volver a su hogar, sólo quería que esto fuera un sueño para despertar lo más rápido de el.

Llego a un plano más abierto, había una roca en el centro. Quizás ya se estaba acercando a su casa, siguió su caminata hasta que se doblo el pie cayendo al suelo como costal de papas, miro su pie. Se había lastimado.
Se levanto nuevamente ahora caminando cojo por la herida que tenía en su pie, se adentro a un lugar con muchos arbustos, estos lo rasparon.

Ya puedes volver a casa.

Otra vez volvió a escuchar esa voz detrás de él, cerró sus ojos nuevamente tratando de calmarse y no entrar en pánico.

Hizo caso, y siguió caminando entre las densas plantas hasta que escucho unas sirenas de polícia. Estaba cerca, sonrió para si mismo ya volvería a casa y dormiria tranquilo.

Salió del bosque, camino por la calle hasta llegar a donde estaban los polícias se detuvo a mitad del camino. Era su casa, ¿mamá estaría bien? Con dificultad comenzo a correr, cuando unos polícias lo vieron susurraron algo en sus radios. Oliver entró a su casa encontrandose a polícias y a su madre muy preocupada.

—¡Oliver! ¡Dios mío!—ella corrió hasta los brazos de su hijo abrazandolo como si no hubiera un mañana.— Estaba tan preocupada, tu nota. ¿porqué te fuiste? ¿te hacen daño en la escuela? ¿qué pasa? Sabes que puedes contarme, si te pasa algo me muero, Oliver.

Su madre saco un papel del bolsillo de su bata.

Mamá, estoy harto de todo. Quiero acabar con mi miserable existencia, te amo.

Oliver.

Oliver examino el papel por unos minutos mientras su madre deshalojaba a los polícias. Eso no lo había escrito él, ¿qué mierda estaba pasando? Su cabeza era un lío y no entendía que demonios pasaba.

Primero despierta en medio de la nada y luego esto, escucha la puerta principal cerrarse y su madre deja escapar un suspiro de sus labios.
Oliver se encontraba estático en medio de la sala de estar donde anteriormente estuvo llena de personas.
Su madre se acerco por detrás de él, para luego encararlo.

—Oliver, mi vida, mi todo.—ella acaricia sus mejillas. Oliver pudo notar el rojo que tenía sus ojos, estuvo llorando mucho.— ¿por qué?— su voz se comenzó a quebrar.

El jóven le partía el corazón ver a su madre así, pero es que nada de esto tenía sentido.

—Mamá, yo..no escribí esta nota.

—¿Qué?—ella dijo aparentemente confundida.

—Yo, desperté en medio del bosque y...camine hasta acá. Te juro que no sé que esta pasando pero estoy muy confundido.

Ella guardo silencio y luego de un rato asintió.—Es mejor que vayamos a descansar, ¿te gustaría dormir conmigo?

La mujer mayor sabía que Oliver era grande ya, pero también sabía lo miedoso que era y después de esto no queria tenerlo lejos de ella.
Él sólo asintió, los dos subieron las escaleras hasta llegar al cuarto de la mujer de cabellos negros.
Se adentraron en la cama para luego cubrirse con las sábanas para volver a dormir.

🌹

—¿Escuchaste lo de Sykes anoche?—Kellin pregunta mientras cierra su casillero.

—Eh, no. ¿qué hizo?—dijo Matt con desinterés.

—El muy tonto, hizo una nota de suicidio y horas después volvió a la casa. Todo para llamar la atención seguro.— Kellin roda los ojos mientras comienza a caminar junto a el castaño.

Matt frunce el ceño tratando de procesar la información que su amigo le acaba de decir, Kellin siempre se enteraba de todo ya que su papá era jefe de polícia en Shefflied.
—Él si que es raro..me toco hacer un trabajo con él en literatura. Queria hacerlo todo con tan sólo de que no estuviera con él.

—Ves, es raro. Pobre de su madre lidiando con semejante mierda, Oh, hablando del rey de roma.—El pelinegro mira en dirección a las puertas principales del colegio. Allí se encontraba Oliver, con la cabeza gacha evadiendo las miradas de todos.
Matt miró en la dirección que Kellin estava observando, le daba lástima en verdad. Estar solo no era nada lindo, pero él tampoco se deja ayudar.

—Debería hablar con él en literatura.—el castaño murmuro sin dejar de verlo, Oliver levanto la mirada, encontrandose con la de Matt. El castaño miro rápidamente a su amigo de ojos azules, fue descubierto y le había dado vergüenza.

—¿Estas loco? No quiero que se te peguen sus ideas suicidas.— comenta Kellin.

—No seas idiota.— el timbre sonó indicando que todos debían entrar a sus clases correspondientes.

the son of satan. ♢sycholls♢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora