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—¡Parejas! ¡Parejas de dos se harán! ¡Parejas, parejas, parejas que sean parejas! —el maestro de expresión corporal había entrado al auditorio con el sonar la estruendosa campana.

Se escucharon quejas y silbidos de parte de los estudiantes, lo que hizo que el Señor Andren pensara en el curso de su clase.

—¡Quietos, todos quietos! ¡Las haré yo! —observó el reducido grupo de estudiantes en el auditorio y continuó— ¡Chad vas con Rosie! Ben... ¡con Nathan!

Se volvieron a escuchar los silbidios y risas.

—¡Riley! Vas con... ¡Lukas!

Andren siguió formando parejas con su particular entusiasmo y energía de siempre, hasta terminar con todos en el auditorio.

—Bien, quiero que imaginen una situación. Ustedes están enamorados, no importa de quién, los traicionan y ustedes se sienten devastados. Quiero que expresen su dolor en ésta escena, todo el amor, odio, rencor que sienta su personaje lo expresarán; tendrán media hora para prepararse y serán evaluados al finalizar la clase.

Y su mundo se sacudió.

Ojos color CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora