Ojos color Cielo

Epílogo.

Dedicado a DarkDream_88

Hace años no te escribo, necesitaba hacerlo, tu madre dijo que no lo hiciera más, que nos dañaría a los dos. Pero te extraño, te extraño y no sabes cuánto, y no estás aquí ¡y sé que no estás aquí! Porque cuando río, tu risa no acompaña a la mía, porque cuando te hablo no contestas, porque cuando te necesito no estás.

Mierda, sí que no estás.

Y te llevaste contigo esa parte del mundo que lo hacía humano, te llevaste mi alegría y mis sueños, te llevaste todo, mi Cielo.

Y cuando miro hacia arriba no hay más que nubes, porque sé que el color del cielo murió cuando cerraste tus ojos.

He superado tu muerte, si que lo he hecho, lo que no puedo es olvidar a esa persona que perdí, a mi amiga, a mi confidente, a mi Cielo.

Pero te odié, te odié por todo y por tanto tiempo que me odié a mí también, a mi por odiarte y a ti por irte.

Ahora estoy casado, ¿sabes?

¿Recuerdas a Brooklin? La chica de la cafetería. Hace 13 años que estamos casados, tenemos tres hijas, la mayor se llama Riley, Riley Smith; luego viene Stephanie, y por último Juliette, una pequeña de rizos rubios y un enorme parecido psicológico a ti.

Broo está otra vez embarazada, Rosie será la madrina. Estoy cumpliendo mi promesa, Cielo. He cuidado de tu hermana por 19 años y lo seguiré haciendo. A veces pregunta por ti, cómo te conocí, qué ocurrió contigo, qué aspecto tenías, cuál era tu color favorito o cómo era el sonido de tu voz.

Tus padres están muy bien, lograron salir de la escala de grices que los consumía. Ellos ya lograron seguir con sus vidas, terminar el capítulo y seguir con el libro. Yo aún estoy trabajando en eso, es por eso que me despido de ti, me desligo del dolor que acompañaba a tu nombre y, me abro al sentimiento de felicidad que debe transmitir. Te amo, te amé y te seguiré amando como la gran amiga que fuiste.

Hasta pronto, Riley.

Siempre tuyo,

SOL.