3° Capítulo Especial, parte 4

363 40 3
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

---YOONA---

Había estado deambulando por todo el local, me aburrí y fui al patio. Miré a las estrellas y deseé tener a alguien a mi lado.

- "Damas y caballeros. Les pedimos tomar asiento..." – escuché por los altavoces, me levanté y caminé de vuelta al salón. Tomé asiento y el desfile comenzó. Las chicas llevaban unos hermosos vestidos y así se dio inicio a la subasta.

- El de ahí es muy hermoso, ¿no lo cree? – me susurraron.

Asentí ante sus palabras, aunque no me sentía de mucho ánimo. Había sido un gran día, había solucionado algunos temas pendientes de mi pasado, pero "decepción" no sentía. Supongo que solo estaba impresionada por la repentina noticia. Enterarte de que tu "ex" se va a casar. Ay, Yoona, ha pasado mucho tiempo, él tenía que hacer su vida y tú debes continuar la tuya.

- ¿Qué le parece el de ahí? Ese vestido azulino quedaría muy bien en usted – Era un hermoso vestido cruzado que daba una figura de reloj arena, ideal para cualquier mujer. Sonreí, pero aún no me sentía bien.

Salí del salón y volví al patio. Saqué mi celular del bolso, conecté los auriculares y busqué en mi lista de canciones a aquella que me ayudaba a mejorar mi día. Caminé un poco hasta detenerme en una de las bancas, me senté y miré las estrellas.

- ¿Otra vez triste? – preguntaron. Giré mi cabeza y allí lo vi.

- Leeteuk – me paré y lo abracé.

- Hola, pequeña. – me miró – Bueno, ya no eres tan pequeña. – me reí.

Leeteuk era uno de mis mejores amigos. Cada vez que me encontraba mal, lo llamaba a él y siempre estaba apoyándome así como _____ y Jungkook.

- Intenté animarte allí adentro, pero fallé. Parece que mi táctica ya ha dejado de funcionar – sonreí.

- Eras tú.

- Sí, era yo – nos sentamos.

Recuerdo muy bien el tiempo en el que conocí a Leeteuk, íbamos a la misma escuela, solo que él iba en un grado mayor que el mío. De hecho, yo recién empezaba la secundaria y él ya la terminaba. No hablaba con nadie más que ____ y Jungkook, pero mis dos amigos vivieron siempre enamorados y yo a veces me sentía sola. Un día en el que nos sentamos en una de las bancas del colegio en la hora de receso, allí estaban ellos coqueteando aunque los dos negaban que se gustaran. A mi otro lado estaba Leeteuk con sus amigos debatiéndose entre quiénes se quedarían a guardar asiento y quienes irían a comprar; entonces, de casualidad me empujaron y él se volteó para pedirme disculpas. Yo andaba con cara de pocos amigos, literalmente, así que solo asentí y seguí en lo mío. Pero, él, al verme así me comenzó a hablar aunque yo ya no tenía ganas de charlar con nadie; y creo que también me usó como excusa para zafarse de ir a hacer la tremenda cola de la tienda. Hizo unos cuantos chistes y después de varios intentos logró sacarme una sonrisa. Curiosamente me cayó muy bien y desde ese día nos hicimos grandes amigos.

- ¿Crees que sea hipócrita? – pregunté repentinamente.

- ¿Por qué lo dices? – preguntó curioso.

- Recuerdas cuando nos conocimos.

- Claro que sí, tenías esa cara que daba miedo. – sonreí.

- Bueno, a veces sentía celos, ellos dos eran... son mis amigos. Me escuchaban, me hacían parte de sus aventuras, éramos muy unidos, pero a veces sentía que eran ellos dos, ya sabes, andaban enamorados. – él me miró – A _____ siempre le ha ido tan bien en el amor.

- ¿Qué hay de Jungkook?

- Él falleció.

- Oh, lo siento.

- No te preocupes. – lo miré - _____ pensó que nunca se volvería a enamorar, pero yo no estaba segura de ello, sabía que habría alguien más para ella y así fue. Conoció a Hope y fue maravillosamente correspondida. Me alegra muchísimo que haya encontrado a alguien y que sea feliz, es mi amiga, mi mejor amiga, mi hermana y siempre le desearé el bien, solo que a veces desearía tener un poco de su suerte.

Leeteuk suspiró y yo lo miré.

- ¿Crees que sea hipócrita? – volví a preguntar.

- No – respondió – No lo eres. – hizo una pausa – Pero no creo que tengas tanta mala suerte en el amor. – me reí.

- Me encontré con mis dos ex, uno de ellos se va a casar y acabo de conocer a su prometida.

- ¿Y el otro?

- Somos amigos – suspiré – Los dos son mis amigos – corregí.

Hubo otro silencio.

- He salido con otros hombres, pero ninguno de ellos ha pasado más allá del límite de atracción, no hay quién me haga sentir en las nubes y me cause una gran ilusión, ni si quiera me puedo ilusionar... Quiero enamorarme, Leeteuk – suspiré. – ¿Ya ves que si tengo mala suerte? A este paso terminaré sola.

Leeteuk se rio y me miró, no entendía la razón.

- No acabarás sola – me dijo. Lo miré, iba a contra argumentar, pero él me ganó en hablar. – ¿Recuerdas cuando eras pequeña y me llamabas a todas horas? – asentí. – Yo pensaba "¡Cielos! Esta niña está enamorada de mí" – abrí los ojos como platos – Pensaba que eres realmente linda y me dije a mí mismo que algún día cuando crezcamos, cuando fueras mayor, te diría para que seas mi enamorada, más aún, me dije a mí mismo que me casaría contigo.

- Leet...

- Pero creciste y te enamoraste. Yo tuve que seguir adelante. Ahora dime, ¿quién de los dos tiene peor suerte? – me miró. – Solo tienes que abrir bien los ojos y ver a tu alrededor, observa bien, quizás el amor de tu vida esté muy cerca. Tal vez no sea yo, puede que sea otra persona, un amigo que tengas, un colega o un vecino. Solo tienes que observar bien. No desesperes, si no es alguien de tu entorno, ten por seguro que en su debido tiempo, él llegará – hubo otra pausa. Nuestras miradas se cruzaron, mis ojos estaban cristalinos. – Sola no acabarás – afirmó para finalmente levantarse. - ¿Vamos adentro? – me extendió su mano y me sonrió.


OBSERVADA - Capítulos EspecialesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora