Adiós

27 5 1
                                    

Llego el momento, ya no podíamos seguir más, nos lastimábamos , ambos lo sabíamos desde que tiempo, era lo mejor para cada uno, tal ves seguía existiendo un pequeño cariño, pero ya no era suficiente para mantenernos a flote a ambos.

Así que un día, nuestro último día juntos, lo lleve a nuestro primer lugar de reunión de amor, a nuestro árbol.

Y le dije:

- Elius, te amo, te quiero, siempre lo haré, probablemente hayas sido la mejor y peor historia de mi vida, los años que pasamos juntos, nada me lo borrara, y puede que incluso nunca deje de sentir esto que siento por ti, pero, ya no puedo más.

Me miró, se acerco y me beso, y después me dijo:

- entiendo mi princesa, yo también te amo, pero se que te lastimo y que  también te hago dudar, he incluso me lleva dudar a mí, tal vez sea mí egoísmo por no quererme undir sólo.

- por eso... - me callo con un beso

- dejame seguir, tal vez esa forma en la que piensas sea tu perspectiva de quererme, pero, aunque tú no me quieras, yo te quiero, y siempre te voy a querer, no importa cuanto tiempo pase, o cuan lejos estemos, siempre te voy a  querer a mí manera, así como se que tú también lo harás.

Quería llorar, pero ya no podía, y lo único que hice fue mirarlo a los ojos.
Por fin podía verlo a los ojos, con lágrimas en los míos.

El me abrazo

- Te amo, te amare siempre, aún estando con otras personas te recordaré a tí.
- Este será nuestro adiós, ojalá en otra vida este amor vuelva a renacer y sea mucho mejor de lo que fue ahora.

- sí, ojalá.

Nos dimos un último beso, y cada quien se marcho por su lado, sin mirarnos el uno al otro.

Todo lo que se fue, queda en nosotros, vivir ese amor que en su momento fue tan dulce y en el otro se convirtió en algo tan agrió, fue la mayor posibilidad de felicidad.

Ahora solo nos quedara vernos a lo lejos, escuchar nuestras voces gritar y reír, y contemplar todo aquello que dejamos ir por un amor dañino, no tendré duda que en nuestras miradas pérdidas aún queda algo de amor y que seguirá ahí hasta que realmente nos dejemos partir y encontremos un nuevo flotador.

Gracias o través, te amo, y te amaré hasta no poder, mi dulce y agrió amor.

dulce y agrio amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora