El comienzo

78 5 0
                                    

Era el inicio de un nuevo año y el ultimo de secundaria, realmente era feliz, siempre estaba con mis amigas mas cercanas, jully y verónica, compartíamos casi todo la mayoría de las veces.

El maestro llego al salón, como de costumbre he inicio su clase de matemáticas, para ser sincera, yo era aplicada para realizar sus trabajos, mas no para prestarle tanta atención.

De algún modo mi mirada se desvío a un horizonte, y lo vi a él, ahí sentado, tan atento a la clase, nunca en mi vida lo había visto hasta ahora; ¿acaso el siempre existió entre nosotros?...

Terminando las clases del profesor Eriberto, me acerqué a mis amigas para preguntarles:

-ese chico que esta haya ¿es nuevo?- dije sin quitarle los ojos de encima.

Veronica respondió lo siguiente -¡Eh! Pero de que hablas, ese chico siempre ha estado con nosotros, desde primero...

Jully- verónica dice la verdad, ¿acaso nunca te habías dado cuenta hasta ahora, mariana?.

Mariana- para serte sincera; ¡No! Nunca lo había visto hasta ahora, lo cual es muy raro, porque conozco a la mayoría del salón.

Acabada nuestra platica, proseguimos a sentarnos en las bancas que se encontraban a poca distancia de nuestro salón, hablabamos de ropa, zapatos, cosas sin gran importancia.

Cuando de repente oímos, una voz por detrás, que gritaba mi nombre, con unas grandes ancias, y a todo pulmón.

¡Mariana! ¡Mariana!..... Hasta que te encuentro.

Era nancy, la pequeña nancy, una niña de pelos castaños, ojos negros y tan pequeños como el de una pulgita, y a pesar de su baja estatura, para su edad; ella era muy bonita.

-Mariana, he venido a invitarte a mi cumpleaños, por fin tendré 15, y deseo que asistas, por eso he venido. Toma.
Me entregó un sobrecito azul, con un pequeño y delicado moño morado, y mientras yo lo observaba, ella continuó- sabes que te consideró una gran amiga Mariana, aun que se que el gran mayor de tiempo te la pasas con verónica y jully, me agradan pero no tanto como tú- bajo su mirada.

Con voz tan tranquila, le conteste, -¡oh! Nancy, muchas gracias por invitarme, claro que asistiré a tu fiesta, tú también eres una gran amiga para mí.

Nancy- gracias- dijo con una mirada llena de tanta alegría- nos vemos haya.

El sábado por la noche a las 7:00 pm, le dije a mi madre - ya me voy, llego mas alrrato, no te preocupes por mí.

Mi madre - no llegues tan tarde, y no bebas nada que te de algún desconocido. -

Eran ya las nueve, y la fiesta, estaba alegre, todos con vivíamos, hasta que llego la hora del pastel. Un pastel grande, conformado de otros pequeños pastelitos, los cuales nos sirvieron en unos platitos, como si fueran rebanadas de pastel, su merengue, era de color morado o azul, no lo se no estaba tan claro distinguir el color, pero su textura y aroma me indicaban que era dulce , de un merengue que deja colorado todo lo que le tocaba, y en este caso seria la lengua. Oh por lo menos eso pense.

Me encontraba parada, a punto de dirigirme a algún lugar, pero no recuerdo a donde, de repente, sentí como algo pasaba tan veloz frente a mí, hasta que lo tuve en la cara, era el pedazo de pastel, que nos habían dado, embarrado en mi cara. ¡¿Pero quien rayos me había hecho eso?!... Y empezó a sonar su voz.

- disculpa, no era mi intención-
- ¡ a no!, entonces ¿solo querías dejarme como un payaso?, ya estamos muy grandes para eso ¿no crees? - dije con voz mas tranquila.

Realmente solo quería mancharte, no se a lo mejor se forma una guerra de pastel -dijo con tono gracioso.

- ¡ah! Entonces si tenías malas intenciones...-

Mi nombre es Elius - dijo tendiendome la mano.

- Mariana, mucho gusto - dije quitándome el merengue de mi cara, y al instante teniendolo en la mano le embarre un poco diciendo - ya estamos a mano Elius.

- claro, aceptó esta pequeña embarrada de merengue.- Con una sonrisa, me despedí de él, sin decir más, así como él, también hizo lo mismo.

Más tarde, cuando llegue a mi casa, y me recoste, por algún motivo desconocido, no podía dejar de pensar en ese momento, y en ese instante, algo me gritaba al oído que solo era el comienzo de algo tan dulce y agrio que significaría en mi vida.

¿Pero que era esto?¿y que estaba pasando en mi?...

dulce y agrio amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora