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—¡Alex!—Gritó Tyler desesperado.—¡Esperarme!

Los chicos salieron corriendo para gastarle una broma a Tyler. El cuál no se la tomó muy bien. Tyler estaba súper nervioso, estaba solo, con muchísima gente a su alrededor haciendo que se chocase contra él. Notaba que la ansiedad le estaba subiendo. Estaba pálido.

—¿Y Tyler?—Preguntó Brendon.
—¿No nos seguía?—Preguntó Dylan.
—Sois idiotas, vamos a por él.

Después de mucho rato intentando encontrar a Tyler, llamaron a su teléfono, no obtuvieron ninguna respuesta.

—Mierda, ¿y si le ha dado un patatús?—Dijo Alex preocupado.—Tenemos que encontrarle.

Tyler caminaba y caminaba, no sabía hacia donde pero seguía recto. Hasta que se chocó contra un hombre, no sabía quién era.

—Perdona...
—¿Te has perdido pequeño?
Tyler levantó la mirada, se encontró con Josh sonriendo, era lo mejor que le había pasado en aquel momento.
—¡Josh!—Abrazó a Josh mientras lloraba.—Gracias, gracias, gracias.
—Ey, no llores, ya estoy aquí.
Tyler seguía llorando.
—Josh... ¿c-como sabías que estaba aquí?
—Te voy a decir la verdad... yo...

Josh salió corriendo, dejando a Tyler solo.

—¿Josh?—Dijo mientras lloraba.
—¡Tyler!—Vino Alex.—¡Por fin te encontramos! ¿Por qué te has ido?
Tyler secó sus lágrimas y le plantó cara a Alex.
—No me digas que me ido yo, cuando los que me habéis dejado tirado habéis sido vosotros. Os odio.
—Lo siento Tyler...
—Sabéis perfectamente que no me gusta ese tipo de bromas y que tengo ansiedad, ¿lo recuerdas Alex?
—Oye Tyler... no pasa nada, ya estamos aquí. Perdónanos anda.—Dijo Brendon.
—Y una mierda que habéis llegado vosotros primero. Vino Josh, y por suerte él me supo calmar, ¿vosotros? Nada.
—Ey Tyler.—Intentó agarrarle del brazo.—Lo sentimos en serio.
—No me toques, lo digo en serio.—Quitó el brazo.—Me voy de aquí en taxi, paso de estar con vosotros.
—No... Tyler... por favor.

Tyler pasó de largo y se fue a coger un taxi, estaba sentado en un banco esperando a que pasase alguno, pero ninguno se acercó.
Alguien se sentó a su lado.

—¿Vamos a mi casa?—Sonrió el teñido.
Tyler se empezó a reír debido a que siempre estaba Josh.
—¿Acaso lo dudabas?—Sonrió.
—Bien, vamos a mi coche.
Tyler asintió mientras se levantaba del banco.

Los dos iban caminando, Josh con las manos en los bolsillos al igual que Tyler. Hasta que cruzó por su cabeza entrelazar sus dedos.
Josh puso su mano en el bolsillo de Tyler, entrelazando sus manos, y sacándolas fuera del bolsillo de Tyler, para que todo el mundo lo viese.
Tyler miró a Josh extrañado, no sabía lo que estaba haciendo, todas esas cosas bonitas que estaba haciendo Josh, era muy extraño, él no era a sí, y si hacía eso, es porque quería algo, y el castaño tenía miedo de lo que podría ser.
Josh sacó las llaves de su coche y abrió el coche.

—La persona más bonita primero.—Dijo Josh haciendo una reverencia.
Tyler sonrió y entró en el coche.
Un viaje corto, con música, con Josh y Tyler cantando, lo mejor que podía tener Tyler. Hasta que pensó en lo que podía pasar, perder a Josh, quedarse solo, y la ansiedad y pequeña depresión se apoderó de él. Tyler, se puso pálido, mientras que pequeñas lágrimas caían de sus mejillas, se sintió roto, solo, como casi todos los días.

—Ey, Tyler, ¿qué te pasa?
—Nada...
—Claro, y voy yo y me lo creo. Cuenta, en serio, por favor.
—Josh... no es que no quiera.—Tosió.—Es que no puedo...
—¿Por qué? Sabes perfectamente que puedes confiar en mi.
—Ya, pero es que es muy cursi, y sé que no te gusta ese tipo de cosas.
—Suéltalo Tyler.
—Josh... sé que no soy el más adecuado para decir esto... pero me he sentido muy a gusto contigo todo este tiempo, cuando estabas en el instituto, te miraba, aunque no supieses de mi existencia, me gustabas, igual que ahora, me sigues gustando, sé que yo no te gusto, pero tengo miedo de perderte, de quedarme solo. Fuiste el único que me ha sacado una sonrisa en los días más oscuros. Sé que tengo amigos, pero nadie te podrá remplazar. No quiero perderte Joshua.—Empezó a llorar.—N-no quiero q-que pase e-eso, por favor.
—Lo siento Josh.
—Tyler, yo...—Paró el coche y se desabrochó el cinturón.—No pasa nada pequeño.

Josh fue a darle un abrazo a Tyler, el cual respondió, siguió llorando en su hombro, mientras que Josh solo pensaba en Tyler, él solo tenía miedo de hacerle daño, Tyler era muy sensible y hacerle daño, era una cosa que Josh no podía soportar aunque no lo pareciese.

—Lo siento Josh.—Se secó las lágrimas.—Gracias.
—¿Mejor?
—No sé que decirte.—Sonrió.
—Mira Tyler, tú sabes quién soy, sabes cómo soy, sabes cómo trato a la gente. No quiero que pase eso contigo, eres muy especial para mí, y no quiero que eso cambie.
—Josh, sé como eres, eres majo, agradable, divertido, gracioso, y lindo, me gusta cómo eres.
—Tyler no te he contado mi vida, si te la contase saldrías corriendo y no querrías verme nunca jamás.
—Lo dudo mucho, eres lo más importante par mí.—Bajó la mirada.—Y para Debby.
Josh se quedó con la boca abierta, ¿Tyler sabía quién era Debby? Se sentía mal y a la vez incómodo.
Josh tomó a Tyler por las mejillas y lo besó, para que entendiese quién predominaba en su miserable vida, le quería aunque el castaño no lo supiese.

—Josh...—Juntó su frente.—No te vayas nunca por favor. Y cuéntame lo que te pasó, me importas.
—Te lo contaré si vemos una peli porno.
Tyler se empezó a reír.
—Hasta en los momentos más románticos tienes que meter porno.
Josh comenzó a reírse y a la vez empezó a conducir.

—Vámonos a casa pequeño.

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