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Capitulo 16: Juguemos

"¿Q-que?" Casi pudo sentir como mi propia saliva casi hacía que me ahogase.

"Pregunto, ¿es malo para ti que hayamos tenido sexo?" Se volvió a sentar en el sofá y lo comentó como si fuese algo que el estuviese disfrutando.

"No, nosotros..." Empecé a hablar pero el sonrió como si le pareciese gracioso el hecho de que yo estaba nerviosa y seguramente sonrojada.

"Te escuché hablar con Brian la otra noche en el estudio" Comentó. "¿No recuerdas la noche?" Encarnó.

"Pues no. ¿Por qué me preguntas eso?" Sacudí mi cabeza.

"Porque a mi si me gustó" Me miró coqueto y yo rodé los ojos.

"Todo lo que tenga vagina te gusta" Traté de tener un porte serio.

"Puede ser" Se acercó un poco, haciendo que yo retrocediese.

"Matt..." Empecé a hablar. "Es raro" Susurré queriendo retractarme por la respuesta.

"¿Por qué?" Se acercó más, ahora yo había chocado con el espaldas del sofá en L, bloqueandome toda salida.

"Porque te conozco desde hace mucho y... y nunca me viste de esa manera" Traté de explicar, pero ni yo sabía qué tenía que ver todo eso con lo que estaba pasando. Matt mostró sus hoyuelos y pasó una mano por mi pierna sintiendo su tacto haciendo contacto con mi piel.

"Ya no tienes catorce" Susurró cerca de mi boca. Tener cerca a Matt así y no hacer nada me hizo dudar de que si estaba clara de lo que estaba pasando.

Justo cuando nuestros labios estaban por juntarse moví mi cara, sintiendo que esto no era lo que quería. El sonrió como si estuviese disfrutando del sonido de mi corazon que iba a mil por hora, aprovechó mi movimiento para besar mi mejilla y enviar sesaciones satisfactorias a mi cuerpo.

Bajó desde mi mejilla hasta barbilla, para después pasar por mi cuello haciendome gemir un poco por la combinacion de besos y apretujones en mi pierna.

"Matt" Dije apenas tratando de alejarlo.

"No había notado lo hermosa que te haz puesto" Bajó hasta mi clavicula. "Y ese día..." Dejó la oración al aire. Puse mis manos en su pecho para poder alejarlo, pero el tomó mis muñecas e hizo que ellas exploraran su pecho, su trabajado pecho. 

Cuando mis manos se quedaron ahí por si solas y viajaron a su cuello para que de alguna manera no dejase de besar mi cuello el las soltó y empezó por acariciar mi cintura. Poco a poco el se fué abalanzandose sobre mí quedando casi acostados en el sofá. Cuando noté que trató de acomodarse, colocando sus rodillas para así estar completamente arriba de mi, apoyandose de su mano en el espaldar. 

Por fin sus besos se fueron a mi boca y nuestras lenguas no duraron ni un solo momento para empezar una guerra. En ese momento ya no pensaba, ya no sabía si esto estaba bien o mal. Solo lo estaba disfrutando. Varios gemidos salieron de mi boca cuando su mano bajó a mi trasero y lo atrajo a su cuerpo, haciendo que mi pelvis subiera hasta su abdomen.

Nos detuvimos para agarrar aire y el me miró con lujuria, para luego volver a su trabajo de volverme loca. Sus labios fueron otra vez a mi boca y sentí como su mano subió hasta mi cadera y la metía por dentro de mi camisa, dandome un tacto caliente de su mano mientras que la otra subía mi pierna por encima de su cadera.

"¿Pueden apurarse ya me quiero..." La puerta se abrió de golpe, ambos nos separamos y traté de arreglar mi ropa. Aunque no se podía disimular mucho lo que pasaba, pues Matt estaba arriba de mi y yo con una de mis piernas elevadas. Sí, el peor momento. "... ir?" Dijo Brian al vernos. Inmediatamente me levanté y como nada hubiese pasado acomodé mi short y mi camisa.