Jesse volvió a su habitación, mostrando la bolsa con papas y dándose cuenta que el chico en su cama traía puesta su camisa. Sonrió y le dio un beso en la mejilla, a pesar que su relación no fuera más que amistad con ventaja y sentimientos mutuos.
--¿Pasó algo?-- preguntó aún sujetando al Pachimari.
--Gabriel nos escuchó...-- Comentó riendo.No quiso contar la reciente información obtenida, no quería que Hanzo se sintiera vigilado todo el tiempo. A pesar que él pensaba que estaría ahí por siempre. El japonés estaba tan rojo como tómate, se escondió entre las sábanas a pesar del calor del lugar y se negó a salir ignorando las súplicas de Jesse, estaba tan avergonzado que podía morir.
--¿Vas a estar aquí Hasta mañana o te vas a tener que ir por tu padre otra vez?-- preguntó mientras lo buscaba en la cama, dejando la bolsa a un lado.
--Me quedo... si es que tu quieres...-- se acurrucó más entre las telas.
--¿Y que haremos? ¿Dormir... o algo más entretenido?-- las manos del vaquero se encontraron por fin con el cuerpo de su compañero y trató de sacarlo de su "refugio"
--No seas un tonto, acabamos de hacer algo indecente y ya quieres más...-- No estaba molesto, era más bien con algo de vergüenza.
--Hanzo... Por favor, sal de ahí...-- le suplicó, casi tan metido como él entre las sábanas.
--Me quedaré aquí Hasta que Gabriel se vaya...-- le agarró las manos a Jesse, en una forma de expresar que se quedaría ahí.Luego de un momento, Jesse logró sostener a su ser querido entre sus brazos, abrazandolo con cariño y dándole un beso en la frente. Deslizando sus manos por el estómago hasta la entrepierna, tanteando la zona por activar.
Unos cuantos besos y marcas, una erección indiscreta provocada por unos manoseos sin miedo. McCree realmente sabía que hacía, quería una segunda ronda y lo expresaba muy bien. Acariciando lentamente aquella parte, con un aliento en su cuello reflejando todas sus acciones, no pedía que parase, solamente no sabía que decir, le gustaba y era obvio. Hanzo se agarraba de las sabanas, con una extraña mueca en sus labios.
Quien tenía un gran tatuaje volvió a sostener el peluche, ahogando sus quejidos en él, estremeciendose ante las manos de quien era más alto. Una última sacudida en un escalofrío y un final placentero, relajándose en el pecho más tostado.
...
Despertar a las 6am envuelto en los brazos de quien te gusta, fue la realidad de Hanzo Shimada junto con el hecho de estar semidesnudo y con ronquidos llenando la habitación. Cuidadosamente salió de la cama y tomó su ropa, procurando no despertar a Jesse. Dejó la camisa prestada sobre las frazadas y se vistió con calma.
En cuanto estaba por tomar el Pachimari para abandonar la habitación, una mano lo detuvo.
--¿Ya te vas?-- preguntó algo adormilado el vaquero.
--Tengo que entrenar, Jesse...-- Respondió tratando de liberarse.
--No te vayas, quédate...-- le abrazó por la cintura, impidiendo que diera un paso más.El japonés volvió a sentarse, acariciando la áspera cara del chico ahí acostado. Lo besó para luego reír quejándose del mal aliento de este por la mañana.
--Además, ¿No tienes que trabajar?-- le recordó, apretando el muñeco.
--Ughhh es verdad. Bueno, por lo menos me divertí ayer...-- ahí volvía la sonrisa de estúpido.
--Eso fue... satisfactorio.-- en realidad no quería admitir que le gustó mucho....
Genji no estaba en el sofá, lo que hizo preocupar por un momento a su hermano mayor, pero un respiro de alivio fue liberado cuando sintió los leves ronquidos viniendo de su habitación. Seguido por una molestia ya que él se encontraba ahí y no en su lugar designado para dormir. Lo botó del colchón para así despertarlo, sirvió exitosamente acompañado de un quejido que siempre era gratificante escuchar.
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Tal vez sea Divertido// Mchanzo AU
FanfictionEse Tramo de la Universidad hacia la cancha de entrenamiento es el único momento que tiene Hanzo para pensar sobre todo lo que ha estado pasando en su vida. Su hermano volvió después de años fuera, participar es competencias importantes de Arqueria...