1. Rutina

2.1K 147 42
                                    

La alarma puesta a las 6:00 am despierta con toda calma al joven de cabello largo y negro. Camina a un paso lento hacia el baño que no tiene que pelear ya que hacía años no veía a su hermano. Bostezando frente al espejo se da cuenta que su barba ha comenzado a crecer en su suave piel, podría dejarsela pero piensa que se vería viejo.

Después de su baño pudo afeitarse bien y preparar el desayuno. Salir de ese pequeño departamento que ponía Shimada sobre el timbre, donde solo habitaba él, esperar el autobús que tarda una hora en promedio para llevarlo a la universidad. Un lugar sobre una colina, especializada en intercambios a través del mundo y reconocida por su excelencia.

Hanzo Shimada vio a algunos de sus conocidos por el campus, Hana estaba jugando con su celular junto a el profesor de estrategia y padre de ella, Jack Morrison, quién hablaba con la profesora de química avanzada, Ana Amari.

--Ya sabes, te he contado de esa chica Angela que está en mi clase... ella es muy cercana a mi Fareeha-- pudo escuchar El chico mientras pasaba por el lado, sin olvidar de saludarlos por cortesía.

La rutina diaria de Hanzo era muy relajada, con el entrenamiento no le quedaba mucho tiempo para salir con amigos, como si tuviera. Él era de esos que no llama amigos a cualquier persona, a menos de que fuera alguien muy importante. Menos se hablaba de alguna pareja sentimental, no estaba muy interesado. Pero Hana se podía considerar su amiga, o al menos ella se autoproclamó.

Ella sabía lo que había pasado con el hermano de su amigo, un día Genji Shimada dijo que se iría al siguiente día fuera del país a estudiar y encontrarse a si mismo. Eso fue lo que había colmado todo, primero el estilo de vida de Play Boy, luego teñirse el cabello y finalmente irse de viaje sin avisar previamente. Fue una pelea muy fuerte la que tuvo Hanzo con él, al punto de gritarle que estaba muerto para él, era una deshonra para los Shimada y el tatuaje que ambos debían cargar. Luego Hanzo se mudó de Japón y se fue a vivir a E.E.U.U.

La chica se despidió de su padre y alcanzó a Hanzo para darle un golpe en la espalda, a pesar de que sus personalidades eran completamente distintas, se llevaban bien.

--En dos semanans vienen los de nuevo ingreso del segundo semestre, después de las vacaciones ¿Estás nervioso?-- preguntó ella con una cara de curiosidad.
--Claro que no, no me interesa en absoluto quienes lleguen a este lugar.-- Dijo secamente, agarrando la correa de su bolso de lona que colgaba del hombro.
--Quiero ver si hay Chicos lindos~
--¿Que pasó con Lucio? ¿No que estabas saliendo con él?
--Sólo salimos unas 2 veces...

Él rió ante la actitud de Hana, le sacudió el cabello con la mano y se fue hacia su clase. --¡Hoy pasaré a tu casa a las 5! ¡No me dejes afuera!-- le gritó la joven mientras lo veía alejarse.

...

Era medio día y ya el hambre le pegaba al joven Shimada, por suerte sus clases de ese día ya habían terminado y podría ir a entrenar tranquilamente.

Caminar a un ritmo constante, comiendo un sándwich que compró en algún lugar y simplemente pensar en llegar a su destino.

Al llegar a esa cancha de entrenamiento, algo descuidada pero con suficientes personas para competir. Hanzo tomó su equipo, el cual guardaba en una sala junto a muchos más equipos. Cambiarse a una ropa más cómoda en los baños, amarrarse el cabello  y encontrar un lugar donde poder armar. Ponerse la pechera, protector de brazo y el carcaj a la cintura, a diferencia de lo que muchos creen en la arqueria olímpica el carcaj va a la cintura por una cuestión de comodidad.

Estiramientos previos y posicionarse a la distancia de 70 metros. Respirar profundo y dejar que la memoria muscular haga todo lo necesario para extender ese arco. Luego de 3 segundos que parecen eternos, se escucha un silbido del viento, la flecha vuela a una velocidad necesaria. En menos de 5 segundos se escucha su impacto con la diana, no fue muy buena esa, como siempre la primera es la peor. Por ello existen series de práctica.

Hanzo estuvo así por 2 horas, con apenas 3 pequeñas pausas para hidratarse y comer algo. Vio su reloj cuando notó que el sol estaba bajando, eran las 16:12, de la cancha a su departamento eran 40 minutos si se iba en ese preciso instante. Desarmó su arco y guardó todo donde siempre, tomando su bolso con ropa y cuadernos para poder irse.

...

Subió las escaleras del viejo edificio hasta llegar a su piso y poner las llaves en la cerradura. Pero cuando puso divisar bien la puerta de su departamento, vio a Hana ahí sentada frente a la puerta. --Si que te demoras ¿Eh?-- dijo mientras se estiraba.

El joven Shimada soltó un suspiro y dejó entrar a su amiga en el lugar, sumamente ordenado y sin ningún rastro de polvo. Hana sin pensarlo dos veces se tiró en el sofá  a jugar con su celular. Ese pequeño departamento sólo tenía una habitación, una pequeña sala de estar, una cocina y un baño. Hanzo ya había recibido a si amiga en esas situaciones, ella ya sabia que él debía tomar una ducha.

--Sólo no te demores mucho, voy a pedir comida por mientras...-- dijo ella sin despegar su mirada del juego.
--Está bien, solo será para limpiar el sudor...-- Aclaró Hanzo mientras entraba al baño con sus cosas Necesarias.
--Si llego a oír jadeos espero que no sea pensando en Lucio o algún chico lindo-- sentenció ella.
--Lucio no me gusta... tampoco tengo alguien quien me guste-- y cerró la puerta.

...

La puerta del baño se abrió y algo de vapor salió a la sala. Hanzo salió ya vestido y con un moño para evitar que su ropa se mojara.

Hana estaba dormida, con una caja se pizza sobre la mesita de café y su celular en la cara. Hanzo la despertó suavemente y se sentó en el suelo, abriendo la caja de pizza y dándole un pedazo a su amiga.

--Ya te he contado que mi papá ha estado confundido últimamente desde que su anterior pareja lo rechazó y todo eso...-- contó mientras tenía comida en la boca.
--Sí, me lo mencionas mucho últimamente...-- Respondió el joven tatuado.
--Y creo que te conté que ha estado viendo a alguien...
--Eso no me lo dijiste.
--Bueno, mi papá está muy amigo de un tipo, ayer fue a la casa con sus hijos. Tiene dos, un tipo de como tu edad y una chica algo rara que creo que es un año mayor que yo... Son mexicanos.
--Hana eso no es que estén saliendo, tal vez son buenos amigos.

La chica de cabello castaño no paraba de comer pizza mientras seguía con su relato. Tal parecía que estaba más feliz que preocupada de que su padre estuviera viendo a alguien. Hanzo escuchaba atentamente y casi ni comía, sonreía al ver las exageradas reacciones de quien lo acompañaba.

--Hanzo sabes que te preguntaré esto Hasta el fin de los días... ¿Cuando te vas a cortar el cabello?-- soltó subiendo los pies a la pared y dejando caer su cabeza.
--No me lo voy a cortar Hana... me gusta como lo tengo ahora.
--Por lo menos dale estilo, podrías hacerte el undercut o al menos hacerte una cola más seguido.

Ambos quedaron hablando hasta que una llamada del padre de Hana le hizo partir rumbo de vuelta a su casa. Hanzo ordenó un poco el desorden que dejó su amiga y se fue a dormir.

Tal vez sea Divertido// Mchanzo AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora