Capitulo 8(Parte 2)

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Calidez, lo que una manta no lograba.. Si lo hacían sus brazos.

Rodeaba al pequeño, mezclando sus aromas.

desesperación, ansiedad, calma, amor, serenidad..
Impresionante el contraste de actitudes.

Pero ya no importaba, todo se había acabado, ya estaba todo arreglado.

De la zona izquierda se escuchaban leves gemidos de dolor y una voz inaudible ante ellos dos..

—Vamos... Cariño, tu puedes seguir.

Hablaba la voz, que sostenía a un pequeño e inmóvil cuerpo en el suelo, con una mano sobre la mejilla de la chica y la otra sosteniendo su cabeza.

De la contraria se percibió una leve sonrisa y terminando el acto, dio su ultimo respirar, muriendo en las manos de su querido.

El chico mas bajo de todo el grupo se apresurara en busca de los policías antes de que escaparan las dos jóvenes que habían llevado acabó un secuestro junto a un asesinato.. O dos quizá.

—Sam..

Salio de los labios de el lastimado Guillermo.

—Tranquilo.. Ya nos iremos..

Respondió el que le abrazaba tan firme, con la intención de querer protegerlo.

—Samu..el,  el arma..

Susurro observando la figura de su anterior enemiga, levantando una pistola, la misma con la que se suponía, habían matado ya a la pelirroja.

—Que arma Guille..?

Preguntó, siendo interrumpido por sonidos de armas siendo utilizadas en su dirección.

La primera rozo por el torso del mayor, causando una serie de sensaciones repentinas.

Quiso levantarse y correr, pero tenía que proteger a Guillermo.

El solo veía como los policías disparaban a los ya caídos cuerpos de Martha y Olivia.

Cesaron las balas y el ambiente tenso callo sobre todos ellos.

Silbidos, balas cortando el aire en silencio.

Un francotirador y muchos más cuerpos de uniformados en el suelo.

Ruben Doblas, experto en asesinatos a largas distancias.
Sicario, jamas descubierto.

Pasando 7 minutos de silencio, se notaron pisadas.

—Chicos! Habéis montado una fiesta.. Sin decirme.

Giro la vista al suelo, a los 3 cuerpos femeninos desangrados.

—Nunca saben cuando parar.

Refiriéndose a Martha, ya que olivia no estaba con vida, continuo su camino, llegando a los dos cuerpos masculinos muy bien abrazados.

—Mmh.. Lamento lo de su boda..

Murmuro sarcástico. Agachándose y confundiendo a Guillermo.

—B-Boda?..

Murmuró Guillermo, creyendo que era una de las típicas bromas, aunque este no era el momento.

—Si, "B-boda".. Que? Acaso Samuel no te lo dijo a tiempo?

Fruncio su ceño, confundido ahora el, ya que Samuel se lo había mencionado cuando este intento "ligarle".

Un silencio incomodo.

Samuel estaba petrificado, sin saber que hacer exactamente.

—Bueno.. Esto es incomodo..

Dijo el castaño, delgado y de ojos Verdes obscuros.

Todos ignoraban la realidad que estaba sucediendo, sintiéndose como adolescentes de nuevo, aunque ahora ya eran adultos, no asimilaban que sucedía exactamente.

La joven rubia de acento difícil de descifrar, estaba muerta junto a su amado, que se encontraba aun abrazando el frío cuerpo de la joven.

El chico mas bajo de estatura, estaba afuera, siendo atendido por un policía, claramente para Alex le era sumamente extraño que nadie más se hubiese presentado.

Algo malo sucedía.

Sintió un rápido pinchazo en su brazo, girando y observando el vacío que ahora presentaban los ojos de la Oficial.

Después se distorsionó todo y cayo al suelo, inconsciente.

«Traición.»

Pensó antes de caer en un mar de realidades distintas.


Hola! Volví.

Y ya, Shiao!.

Miedo a las arañas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora