Cuando el durante dura demasiado.
Pasando el preescolar, me pude encontrar con el siguiente reto, aunque me gustaba de todos modos: La primaria. Era la primera vez que iba a socializar con personas que no conocía, pues nadie de mi preescolar se iba a inscribir a la misma escuela en la que yo me inscribí, pero pese a eso, fui muy abierto, y me las arregle para poder hablar con los demás, y lo mejor del caso, es que por fin pude hacerme amigo de personas que veían las mismas series que yo, fue bonito.
¿Recuerdas querido lector que dije que drama nunca me dejó?, pues es aquí donde ella hace su grandiosa aparición. De los amigos que tenía había uno que siempre frecuentaba más, y que siempre jugaba con él, hasta que un día, conoció a una de las personas que en ese tiempo solía molestarme, y empezó a cambiar. Digamos que demasiado... empezaba a hacer las cosas que él hacía, con todo y bullying, con todo e insultos (aunque fueran de primaria) y todo aquello conlleva el bullying.
Fue triste, pero sabía que tenía que seguir, y así fue como seguí, sin actuar ante nada de las cosas que dijeran los demás. Fui yendo de escuela en escuela para poder encontrar un lugar donde me pudiesen tratar bien, pues siempre solía estar solo, y las personas que estuviesen cerca solo lo hacían por molestar.
Hasta que en 3ero me cambié a una escuela pequeña, pero aun así, ese lugar era increíble, pude hacer muchos amigos. ¿Recuerdas querido lector a Alonso? pues nunca esperé encontrármelo una vez más, y reitero, nunca esperé encontrármelo de esa manera.
Resultó ser que él era muy popular en la escuela, pero el problema era que en cualquier momento en que quisiera acercarme, podría resultar en una burla, o algún empujón aunque... bueno, ya estaba acostumbrado.
Hasta que un día quise parar eso, ese día entre las bromas y burlas que decían de mi, le hice un alto, le dije que no. No me gustaba lo que él hacía: sus comentarios, no soportaba ser burla de un amigo... Lo triste era que él nunca me consideró un amigo, y nunca creyó conocer a alguien tan tonto como para creer que yo era su amigo.
Aún sigo pensando a veces si hubiera cambiado algo si hubiese dicho antes, si nunca me hubiese mentido, pero no. Los verdaderos amigos se hablan con la verdad para no herirse con la mentira.
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Una historia más
Teen FictionA quien sea quien vaya a leer esto, ¡Bienvenido!, por qué estarás a punto de leer la historia de un chico que apenas hace poco acaba de cumplir 16, y que le costó la vida poder expresarse como ahora se expresará. Ponte cómodo, hazte un café, y disfr...