Una historia más

Secundaria

O cuando todo lo que conocía, terminó consumiéndome.

Señoras y señores, les felicito por llegar hasta aquí, y quiero que sepan que lo que viene a continuación no será del todo real, pues esto es como lo viví, y justo como les dije, mi pequeña compañera drama estará ahí, dándole ese toque especial. Puede que mis problemas suenen cosa fácil, pero si algo me gustaría comentar, es que cada problema se siente de diferente manera. No por que tu lo veas sencillo, signifique que para el otro lo sea. Cada persona siente las cosas diferente, y si tal vez nos pusiéramos a pensar que cada uno de nosotros somos diferentes en muchos sentidos, si fuéramos capaces de entender más allá de lo que nuestros ojos ven, sería más fácil resolver los problemas que hoy en día como personas tenemos.

Sin más, los dejo seguir con mi historia.

La secundaria, "la etapa más genial, hermosa de tu vida escolar" ¿les suena conocida esta frase no?, usualmente siempre los tutores de las escuelas suelen emplearlas a sus alumnos para que se sientan bienvenidos a una nueva etapa, una con muchos cambios, y con nuevos sentimientos. En mi caso así lo vi, pues entre tantas cosas que pasé en primaria, quería tener la oportunidad de poder experimentar una amistad, o un nuevo comienzo. Fue ahí donde se me ocurrió la grandiosa idea de cambiarme a mi mismo. Pensaba que el problema era yo y mi forma de ser, pues en ese tiempo aún seguía siendo un poco infantil. Entonces comencé a actuar conforme al estereotipo de una persona popular, una que fuese querida por todos, una que diera la confianza a los demás a acercarse, aunque.. bueno, yo solo quería amigos después de todo. El resultado de esto fue muy horrendo.

Muchas de las personas a mi alrededor empezaron a bromear. Yo creía que todo eso formaba parte de eso, de entre bromas de chavos, entre uno que otro comentario de alguna fiesta, etc. El ambiente a veces llegaba a ser hostil, pues solía agarrarme de las mentiras para poder formar parte de algo. Hasta que me "descubrieron" y lo pongo entre comillas porque nunca lo hicieron, sino en cambio, empezaban a abusar de mi "nobleza", pues yo nunca pensaba que esas cosas fueran correctas. Justo así se dieron cuenta del tipo de persona que era. Empezaron lento, con palabras que dolían, bromas. Luego fueron con empujones, agresiones físicas menores. Fue justo ahí donde decidí parar, decidí enfrentarme y decir no. Tenía miedo, y empecé a hablarle a las maestras de mi situación, ellas me ayudaban, pero por más que una maestra trate de parar eso, trate de ayudar a un alumno, las demás personas simplemente no se darán el lujo de cambiar, nunca dejarán de hacer eso, a menos que tengan la iniciativa de hacerlo...

Y así continué, siendo burla de los demás, pararon las agresiones físicas, pero las verbales solían doliendo aún, se burlaban de que necesitaba a alguien para poder defenderme, como si fuese un inútil, como si mi vida no fuese más que un estorbo.

Pero algo que me hubiese gustado que los demás comprendieran, es que no quería ser popular, no quería ni fama ni nada de esas cosas. Siempre quise tener un amigo. Siempre. lo único que quería era poder estar a lado de alguien, poder compartir momentos, y sentirme feliz.

Y fue justo cuando conocí a Jenny, a Leo, y a Camila. Fue ahí donde pude experimentar por primera vez la amistad, solo probarla, sentirla por momentos cortos..., pues aunque fuesen mis amigos, nunca fui incluido o tratado como uno, aunque el hecho de estar con ellos me hizo sentir un respiro, incluso si el aire fuera falso.