¡ O 4◞♡° !

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La batería del celular se estaba agotando, tenia 15% para las cinco y algo de la tarde ¿Cómo podía acabarse tan rápido si no lo usó en todo el día?.

Suspiró entrando a su hogar, viendo cómo su madre lo recibía con su tazón favorito lleno de cereal mezclado con leche, junto a la gran sonrisa y dulce mirada que lo observaba ni bien soltaba la típica frase─ Ya llegué.

Se acercó agachándose un poco para recibir un pequeño besito en la frente─ Bienvenido a casa, Bokuto.

Ella, sabía muy bien lo que le pasaba, esos cambios de humor repentinos en su hijo eran graves pero, no sabía cómo ayudarlo y haberlo obligado entre lágrimas a hablar... no volvería a suceder. Prefirió dejarlo solo.

Hizo una mueca arrojándo su bolso a vaya saber dónde, mientras cerraba la puerta con el pie y se dejaba caer en la cama, sintiendo una punzada fría por toda su columna. El celular voló hasta el suelo, poco le importaba en ese momento y mantuvo su vista fija en la nada, abriendo un poco la boca para dejar salir un pequeño hilo de baba.

Era uno de esos momentos en el que se está cansado, cansado de existir.

─❀° Oᥕᥣ᥉ Tᥱᥲr᥉.❜❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora