No one like you.

Día 13 pt. 2

Durante la tarde recibí un mensaje de mi supuesta novia, decía que quería verme en algún sitio así que fui preguntando a las personas a mi alrededor la ubicación del lugar. Llegando allí la pude encontrar a KyunMin, se veía muy linda, se parecía a mí tipo ideal cuando le prestaba la suficiente atención, ahora estaba más que seguro que ella era la Jiae que debía encontrar aquí, solo faltaba encariñarme con ella.

KyunMin y yo por momentos parecíamos almas gemelas, me estaba empezando a gustar y eso me parecía suficiente, me sorprendí de lo rápido que le había tomado cariño pero de verdad quería volver a mi tiempo.

— KyunMin, puede sonar raro pero... Me acompañas a mi casa? Es que tenía algo para darte pero creo que me lo olvidé en mi casa.

— Ok, vamos juntos, pero luego me llevas a mi casa.

— Bien.

No tenía de que preocuparme, cuando llegáramos solo debía decirle que su supuesto regalo no estaba allí y que seguro lo dejé en el colegio, la acompañaba a su hogar y listo, a dormir.

— Hola YooAe.

— Hola YoonGi, qué haces tan tarde?

— Nada, fui a llevar a KyunMin a su casa, y tú?

— Recién vuelvo de trabajar.

— Pero... No eres muy joven como para trabajar?

— Necesito cubrir mis gastos y mis padres no pueden costearlo.

— Ok, tienes para comer? Si quieres te doy comida enlatada.

— Sería bueno.

Fui a mi casa a buscar comida precalentada y encontré 2 cajas de pizzas congeladas. Me dirigí a su casa y nos pusimos a calentar las pizzas.

— Gracias por esto YoonGi.

— No hay de que. Hace mucho vives aquí? Y tus padres?

— No, vine aquí un poco antes que tú.

— Ah... Es muy triste vivir solo, no tienes a quien recurrir cuando pasas por problemas.

— Para ti debe de ser más difícil.

— Por qué?

— Ya que tus padres no están, debe ser muy difícil. Sin importar cuanto lo intentes, ellos... Simplemente no...

— Comprendo...

— Pero viendo por tu pregunta ya lo superaste y te olvidaste de todo. Disculpa por lo que dije.

— Está bien.

Nos quedamos callados durante mucho tiempo, no hacíamos ningún ruido y todo era muy incómodo. Ella se levantaba de su asiento y levantaba la mesa, yo por educación la ayudaba a pesar que me decía que no lo haga.

— Ok, adiós.

— Adiós. —pude sentir sus brazos rodeandome por la cintura—. Perdóname, por favor.

— De qué hablas?

— Si no quieres perdonar a mi padre por favor perdóname, él no sabía lo que hacía y no debió hacerlo.

— Tranquila e intenta calmarte, yo te perdono así que no te preocupes.

Sus lágrimas no cesaban y yo cada vez me ponía más triste por ella, no sabía exactamente lo que había ocurrido pero YooAe estaba completamente destrozada. Decidí que era mejor acompañarla en la noche, de todas formas yo ya no estaría aquí al día siguiente. Me quedé en su habitación hasta que ella logró dormirse tranquila.