Lo Único que Queda

3. Mi Turno

Entré por el lugar ordenado, al pasar por ahí la chica del staff me siguió. En una mesa frente a mi habían tres navajas de combate, de empuñadura gruesa y gran filo en su hoja, a su lado una pequeña pistola.
-estas serán tus armas..sin embargo..
La chica que se encontraba conmigo colocó otro equipo en la mesa, era una replica exacta de cada uno de ellos, simplemente que las navajas y cuchillas tenían al parecer pintura en su interior
-se te juzgará en una batalla simulacro contra un equipo especializado en combate, cada marca o daño que hagas a tus oponentes se manchará con el color rojo que yace dentro de las cuchillas falsas
-no pelearé contra el B?
La chica, que era mayor que yo negó con la cabeza, mientras me colocaba un cinturón al rededor de mi cintura y un par de sujetadores en mis pantorrillas...
-aquí -tomó la pistola y el machete y los colocó en el cinturón de mi cintura cada uno en los costados de mi cuerpo -esta tu pistola y acá -en mis piernas colocó un cuchillo en cada una de mis pantorrillas y me entregó en mano la tercera navaja -tus armas blancas..buena suerte.
Dijo mientras abría la puerta hacia la arena de combate, miré al rededor y pude ver que tenía una clase de público, eran los otros reclutas quienes ya habían presentado la prueba. Dividido por una reja, del otro lado salía el B, que era Raven, el me miraba a través de la reja, levantó su mano y me dijo "buena suerte" a lo que yo asentí tranquila..
Por qué estoy tan tranquila?
Pues..
"Al sonar el sirena, comenzará su prueba iniciando por la ronda uno, y sucesivamente aumentando el nivel a cada ronda que logren pasar, deben marcar con pintura a cada uno de sus oponentes para pasar a la siguiente ronda, cuando sean derribados y su espalda toque el suelo su prueba habrá terminado"
El timbre sonó y los contrincantes salieron por un puerta, todos pintados en blanco...esperé a que se acercaran, y lo hicieron rápidamente, tomé las cuchillas de mis pantorrillas, y justo cuando se acercaron dos a mi eje personal, marqué con una linea roja sus gargantas en forma vertical, seguido de eso continué esquivando sus lanzas y balines de pintura, eso me hizo recordar que yo contaba con un arma pero, si paso esta ronda, seguro la que sigue será aun más difícil...
Me seguí defendiendo con mis navajas por dos rondas consecutivas. Escuchaba que Raven seguía de pie..
Ronda 4, escuché como eliminaban a Raven mientras yo seguía defendiéndome con arma blanca y combate cuerpo a cuerpo, el punto era no alejarse de los contrincantes ya que desenfundaban sus falsas armas de fuego y disparaban a mi pies, y esas pequeñas balas si dolían al chocar conmigo.
En la ronda 5, se duplicó el número de oponentes, antes solamente eran 7, ahora 14 y la ronda que seguía, la 6, conté fugazmente 17, para esta ronda, los demás reclutas guardaban silencio, a mi parecer aún no daba todo lo que tenía. Seguía esquivando los jalones, esquivando las balas, esquivando las lanzas, hasta esta ronda vi obligada a desenfundar mi arma falsa, eliminando a la mitad a distancia con esta y a la otra mitad a cuerpo con las pequeñas navajas.
"Ronda 9"
Y si como así, con el sudor en mi frente, el sol sobre mi cabeza, las plantas de mis pies ardiendo y las rodillas ya un poco débiles, llegué a esta ronda, los chicos en las gradas murmuraban, los jueces comentaban entre ellos, mientras yo en el centro de la arena jadeaba y contemplaba mi arma de "fuego" a la cual le quedaba poca tinta, quizás unos 5 disparos mas, acomodé mi cuchilla, a decir verdad, todo este tiempo había comparado el combate con bailar, y mis hermanas me habían enseñado a bailar, simplemente dejarse llevar por el ritmo de las cosas y sostener tu mente y cuerpo juntos para que la combinación de ambos de fruto, así llegué a la ronda 9 y todos murmuraban y miraban sorprendidos.
La sirena sonó y eran menos contrincantes que las rondas pasadas, 12 para ser exacta...
Por qué?
Se abalanzaron contra mi, rápidos y sin titubear, tuve que reaccionar a su misma rapidez, mis pies me arden pero debo dejar que las cosas me lleven, me defiendo a distancia con dos tiros, llevo todo bajo control hasta que uno de ellos me toma por sorpresa y tira de mis hombros para poder derribarme al suelo, sin embargo logro escabullirme antes de que eso pasara y trato de marcar su yugular en rojo con mi cuchilla, pero al momento de que rozo esta con su piel, no deja ninguna marca
"Que?"
Mi mente se confunde...pero claro, al final las cuchillas también tienen tinta y esta se gasta, mi cuchilla no servía así que la tiré al suelo y saqué la cuchilla extra que llevaba conmigo, marco fugazmente su yugular y lo dejo fuera de combate, otros dos tratas de sorprenderme pero desfundo un disparo a cada uno de ellos, un tercero arrebata mi arma al suelo y me obliga a defenderme con la cuchilla en la otra mano pero se escabulle, me alejo de los contrincantes, solo quedaban dos, pero mis pies arden y mi mente esta cansada...sin embargo esto no se ha terminado.
Corro hacia ellos pero ambos me atacan, por ambos lados, reacciono rápidamente y lanzo una de mis cuchillas hacia la frente del que se acercaba por la derecha y lo elimino. Mientras que comienzo un forcejeo cuerpo a cuerpo con el de la izquierda, trato de alcanzar la última cuchilla que me quedaba pero si hacia esto perdería el forcejeo...intenté hacerlo pero esta cayó al suelo y ahora estaba fuera de mi alcance, me sujetó por la espalda y estaba preparado para lanzarme al suelo, estaba cayendo y el sobre de mi, para ponerle fin a mi prueba, pero no, me daré el lujo de terminar esta ronda.
Detuve mi caída apoyándome en una de mis piernas, mientras con esta misma empujaba con fuerza hacia arriba y liberaba aquella fuerza golpeando con mi cabeza su nariz, dejándolo un poco noqueado y confundido por la fuerza y rapidez de mi movimiento, corrí a donde mi arma, me hinqué sobre mis rodillas para recogerla, mientras escuchaba los pasos del oponente acercarse con rapidez..si me volteo de frente a mi oponente aseguraría una puntería segura pero quizás no me de tiempo de jalar el gatillo, si me incorporo, perderé el equilibrio y caeré...solo tengo una opción.
Arqueé mi espalda hacia atrás sosteniéndome con mi abdomen enfoqué con dificultad a mi oponente insegura de un disparo limpio, jalé el gatillo.
Mantenía los ojos cerrados, jadear en esta posición era incómodo y lastimaba mi tráquea..no aflojé ningún músculo hasta que..
"Ronda 9..superada"
Me dejé caer al suelo, sentí mi espalda tocar el suelo de la arena y que el sol me pegara en el rostro.
"Christian Poe, 4 rondas, Riley Ohomel 9 rondas"
Me levanté y caminé a la puerta que quedaba del otro lado de la arena, mientras miraba a los reclutas murmurar al verme.
Definitivamente, el combate era lo mío.