—¿Y donde anda?
Por casi la novena vez, Lith le preguntó a Alex por el chico.
Llevaba quince minutos en la cafetería, quince minutos en los que se había sentado a hablar con la camarera que siempre les atendía.La verdad era que esa joven era una compañera de estudio de ambos, –aunque veía clases con otro grupo– y desde que habían comenzado a estudiar, dos semanas atrás, siempre habían hablado con ella y hasta en ocasiones la habían ayudado con algunas asignaciones.
—Por ahí, follando, o yo que sé. No es que me importe saber lo que hace.— La morocha giró los ojos y tomó de su malteada volviendo a su cuaderno.— Mientras me pague, no me importa si va a donde un club de negros con las pijas grandes a que le den por culo.
La chica de rizos rubios la miró mal por el comentario tan obsceno y racista.
—Mi padre es de color, ¿Sabes?— La morocha soltó una risita y elevó la vista.—
—Te apuesto a que tu madre es muy feliz. — La rubia le miró mal con una mueca de asco haciendo que Alex comenzara a reír de manera baja–respetando la presencia y tranquilidad de los demás.–
—Vamos, chica. Tú y yo sabemos que nuestros padres aun tienen relaciones, y es algo normal. Y, mi comentario no era para molestar, es que tengo conocidos de color, y he escuchado que usualmente ellos la tienen ya sabes, grande.—Soltó un suspiro negando.— Si fuera racista sería estúpido. Cuando al hombre que llamo padre el moreno.
La otra relajó el rostro y sonrió asintiendo.
—Igual me pregunto si será que eres mujer. Por que sinceramente, no tienes pudor alguno.— Alex giró los ojos mientras fruncía los labios y negó.
—Cuando me bañé esta mañana tenía vagina. Y no recuerdo haberme hecho reconstrucción de sexo antes, así que sí. Soy mujer.—Afirmó volviendo a lo que escribía.—
—Sin vergüenza.— La rubia negó y se volvió a levantar para continuar con su trabajo.
—Rubia hueca.— Soltó una risita al ver como ella le fulminaba, odiaba que la asemejaran con hueca.—
Quiero aclarar que no fue un comentario racista, sólo fue humor. En mí país se dice mucho, y no somos un país racista, todo lo contrario. Tenemos una alta mezcolanza y sería idiota serlo.
Por lo que usualmente solo bromeamos sobre el asunto, no fue con ánimos de ofender ni hacer sentir mal a nadie. Aunque si quieres criticar, bienvenido seas, y si quieres dejar de leer, te invito a hacerlo. Ya que va a seguir habiendo humor sarcástico y así. Y si no quieres dejar de leer, pues bienvenido seas. Y que disfrutes la lectura.
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¡No rayes mi libreta!
Short StoryY todo comenzó cuando ella le gritó en plena clase: -¡No rayes mi libreta!