Esta es mi vida ahora.

4. Tarde en casa de Mikoto.

— Tengo que ir a buscar el dinero en casa de Ita — Dice Temari pensativa —. Gaara me mandó un mensaje anoche diciendo que están allá.

— Vamos, te acompaño — Dice animada Hinata —. La comida de Mikoto es genial.

— Bien pero no se demoren — Dice Karin poniendo los cubiertos en la mesa —. Nos vemos afuera del cine a las 4.

Las dos chicas salen animadas de la casa de Naruto y Hinata.

— ¿Kiba, está lista la ensalada? — Pregunta Naruto animado. Kiba frunció el ceño y asintió.

— Saben que detesto hacer esto — Dice el castaño y todos se pusieron a reír.

*

Las chicas tocan el timbre de la casa de Itachi y una mujer de larga cabellera negra les abrió la puerta.

— ¡Mikoto! — Dicen ambas chicas sonriendo. La mujer les dedicó una gran sonrisa y las abrazó.

— Mis niñas ¿Cómo están? — Dice mientras las hace pasar a la casa.

— Bien, vinimos a ver a Ita — Dice Hinata animada —. Además parece que llegamos justo para la hora de comida — Mikoto se puso a reír y asintió.

— Ustedes siempre serán bienvenidas — Dice sonriendo —. Prepararé la mesa. Ita está en su cuarto, adelante.

Las dos chicas asienten y suben al segundo piso y se van directo a la habitación de Itachi. Temari abre la puerta y se encuentra con Itachi y Suigetzu durmiendo en la cama y a Sasori y a Gaara durmiendo en un colchón al lado de la cama. Ambas se pusieron a reír. Hinata se lanzó sobre ambos pelirrojos y Temari se lanzó a la cama de Itachi.

— ¡Vamos, despierten flojos! — Grita la rubia mientras mueve a ambos chicos.

— Mátate Tem — Dice el peliblanco empujando a Temari.

— Vamos, ya es hora de comer. ¡Arriba! — Dice la rubia.

— ¿Tem, que haces aquí? — Pregunta el pelinegro sentándose en la cama con una cara de cansancio.

— Vengo a buscar el dinero que Gaara tiene que pasarme, es hora de comer levántense — Dice la rubia e Itachi la tomó de la cintura y empezó a hacerles cosquillas. Mientras que Hinata se acomodó entre los pelirrojos para dormir —. Hinata nunca cambiará — Suspira la rubia. Itachi y Suigetzu tomaron a Temari y se lanzaron hacia los tres chicos.

— ¡Dios! casi me muero aplastada — Dice Hinata riéndose.

— Algún día los mataré a todos — Dice Gaara poniéndose de pie mientras todos se ponen a reír.

— Con ustedes jamás tendremos una mañana tranquila — Dice Sasori sonriendo.

— Como si los despertáramos todos los días — Se queja la rubia.

— Lo hacen, si no es por teléfono es haciendo estas estupideces — Dice Suigetzu riendo.

— Son unos flojos — Dice Hinata riendo. Itachi se acercó demás a Hinata y frunció su ceño —. ¿Qué pasa?

— ¿Y tu collar? — Todos miraron el cuello de Hinata inclusive Temari que no se había dado cuenta de eso.

— Se lo devolví a Sasuke — Dice sonriendo y todos abren sus ojos sorprendidos.

Luego escucharon el grito de Mikoto a almorzar así que bajaron al comedor donde ya están Sasuke y Sakura sentados.

— ¿Qué hacen aquí? — Pregunta con el ceño fruncido Sasuke. Sakura les sonrió y ambas le devolvieron la sonrisa a la pelirosa.