11:33pm

10 1 0
                                    


Solo he dado un paso dentro de la habitación, no más.
He pasado alrededor de 10 minutos en el mismo lugar. Pensando, «Debería buscar algo. Debería buscar de donde proviene el olor putrefacto». Sin embargo, sigo sin moverme.

La habitación es oscura, pero mi vista logra distinguir a través de la penumbra una cama individual, una mesa pequeña, un sillón viejo, la puerta del baño y el armario.
Las paredes están peladas, con trozos de pintura medio caídos y con grietas. No hay bombilla de luz.
A simple vista, todo está normal. Tal vez así es, pero tal vez no.

Me toma gran fuerza y valor dar un paso más, bajo mi pie la madera cruje.

Es ahora cuando todas las películas de terror y asesinos que he visto vuelven a mi cabeza. Comienzo a crear el peor de los escenarios, uno donde, el fantasma, espíritu o demonio me observa, y yo, como típica chica estúpida de películas, no me alejo de lo que sé que no será nada bueno. También se me viene a la mente la posibilidad de un asesino serial con su cuchillo afilado, esperando el momento de clavármelo y moverlo dentro de mi cuerpo lentamente desgarrando mis órganos. Sacudo la cabeza de lado a lado para olvidar todo. Mi mente es un caos de pura maldad.

Inhalo y exhalo pesadamente. Doy otro paso, otro, otro y uno más y cuando alzo la vista estoy frente a la puerta del baño. Mi mano en la manija. Uno pensaría que el olor apestoso es del baño, así que...

— A la de tres... — me preparo para girar la perilla.

— una — la aprieto.

— dos — respiro.

— tres. — la abro.

Ahogo un grito mientras me llevo mi puño a la boca. Lo muerdo y parpadeo repetidas veces para verificar si es real. Si lo que estoy viendo es lo que es.
Frente a mis ojos aparece la imagen más perturbadora jamás antes vista en mi vida.

Dos cadáveres, uno sobre el  otro dentro de la bañera.
Un hombre y una mujer desnudos pero a la vez cubiertas por su propia sangre. Dos vidas terminadas de la manera más cruel.
Me es imposible moverme. Estoy en shock, no puedo articular palabra. Mis ojos están clavados en los cuerpos sin creer lo que ven.
Un cadáver tiene marcas en el cuello, como si hubiera sido estrangulado lentamente.
El segundo, bueno, la mujer tiene cortes por todo el cuerpo, unos más profundos que otros. La sangre se ha acomulado en la bañera, pero por el tiempo se ha coagulado. Tienen tiempo aquí, pero no demasiado, porque hace menos de una hora no apestaba.

« No es real. No es real. Esto no me está pasando a mí. No puede ser. » niego rotundamente el hecho de que alguien haya estado aquí hace poco, y hace unas horas. Alguien que cometió la cosa más horrorosa que he presenciado en la vida.

La vida. Arrancada de una manera indescriptible para esa pareja.
«¿cómo alguien podría hacer semejante acción? ¡¿Cómo?! ¿Cómo puedes ser tan cruel?»

— ¡¿CÓMO PUEDES SER TAN CRUEL?! — grito al borde de la locura.

Mi cuerpo por fin reacciona y lo primero que hago es cerrar de un portazo el baño. Mi respiración es irregular y llevo mis manos a mi pelo, el cual jalo con fuerza.

— DIOS, POR FAVOR. — rezo sin decir nada coherente — No, no. Por favor, no quiero, no es real, yo... sálvame, por favor, no es... — mi labio tiembla y el llanto escapa de mi garganta.

«Debo irme. Debo huir. »

— La-la S-salida, salida... — tartamudeo torpemente. Salgo de la habitación olorosa y terrorífica a paso agigantado y entro a mi habitación para recoger mis cosas.

« Debo irme. Debo huir.» agarro mi cargador del celular, mochila, sandalias, ropa y teléfono. «Debo irme. Debo huir» es lo único en mi mente.

Presiono el botón de inicio y en seguida la pantalla del dispositivo se enciende,
11:36pm. Marca la hora.
Abro los mensajes y tecleo velozmente:

"Debo irme. Debo huir."

Mando el mensaje a Tadeo, ya no hay tiempo de esperar a que llegue ni tampoco de dar explicaciones. Puede que la persona homicida regrese, puede que me encuentre a mi, tal vez ya sabe que yo llegaría, y puede que me...

— Plin, Plin — suena mi celular indicando que ha entrado un nuevo mensaje.

Observo el texto que acaba de llegarme pasmada.

"Ábreme, estoy afuera."

... asesine a mí también.

No sé qué decir ni hacer. ¿Qué se supone que haga? ¿Cómo debo reaccionar?
Pero lo más importante:

¿Hoy moriré?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 26, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cuando llaman a la puerta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora