Reencarnaciones (Yuri)

18- Final

*ya pueden reproducir el vídeo*

Resulta que otras encarnaciones también eran de alguna forma u otra descendientes de Gridlock, no supe para que querría Gridlock descendientes, decidí dejarlo todo, la armadura de oro negro se formó sobre mí y tomé todas mis armas y cuanta munición pude cargar, estaba decidida a matar de una vez por todas a Gridlock y acabar con la era de obscuridad que azotaba a Oblivion, no sabía exactamente que sabría en cuanto matara a Gridlock y tal vez hubiera preferido no saberlo.

Fue un largo viaje y fue casi como morir ya que lo hice sola, me fui durante la noche para que nadie me siguiera, ni siquiera tú Evie.

Cuando llegué al lugar donde estaba Gridlock lo vi matando y robando conocimiento a los que llegaban a Oblivion
-¡Yamikashi!- dijo- has venido
-sí- respondí secamente
-¿en que te puedo ayudar Yamakashi?
-muriendo- desenvaine la katana y avancé hacia él
-te han corrompido hija mía, no te preocupes- desenvainó su espada- yo te purificaré- cada uno avanzó cada vez más rápido hasta correr y lanzar nuestras espadas, yo salté y traté de acabar pronto cortándole la cabeza pero el fue más rápido y giró para luego asestarme una patada, me detuve un momento
-no eres tan fuerte como creías ¿he?- dijo Gridlock
-tienes razón, lo soy más- sentí al berserker dándome su fuerza, regresé y esta vez podía ver con claridad los movimientos de Gridlock, las espadas chocaron por primera vez y de ahí empezó el combate final, tanto tiempo y dolor, se esfumarían, si no lo lograba yo los demás me vengarían, incluyendo a Jaeger, "aquí acaba esto, de una forma u otra" pensé, lancé la espada con carrera pero Gridlock la desvío, aproveché el movimiento para girarme y en un círculo cortar las piernas de Gridlock, claro que él fue más rápido y se movió, justo como yo quería, puse la espada a lado de mi cara y lancé de nuevo una carga hacia él, no pudo esquivarla y se la enterré en el abdomen, no le hice nada más que dañar la armadura lo suficiente como para romperla
-digna de llamarte mi hija- dijo con orgullo e ira, ira que yo también sentí antes de recibir una cachetada con el dorso de su duro guantelete, pasé mi mano por mis labios y un poco de sangre quedó en mi dedo, lo intenté patear, cuando fallé él  lanzó su espada para luego yo desviarla, el recuerdo de Evie fue el que me dio fuerza para comenzar un constante choque de hojas contra Gridlock, cada vez que chocaban sentía la fuerza creciendo en mí, aún cuando él tenía una espada bastarda y yo mi Katana el combate parecía muy igualado, luego hubo un pensamiento que me hizo romper la espada de Gridlock mientras él bloqueaba, exacto, lo atravesé, el pensamiento fue de Blackadder, Asumi, Breaker, Emanuel y de Evie, el pueblo y todas las vidas que salvaría
-bien... Hecho... Hija mía...- dijo y entregó su último aliento, en ese momento sentí un fuerte dolor de cabeza, lo vi todo, cada segundo de la tierra, cada guerra, cada descubrimiento, ahora lo sabía todo... Pero... Eso no era lo que yo quería, descubrí que todo ese conocimiento... Con todo eso descubrí un argumento, uno que de saberlo todo perdería sentido y ya no querrías amar, no querrías disfrutar, ni sufrir, sentir miedo, dolor, felicidad, nostalgia... Debía suicidarme, en cuanto los altos mandos supiesen que maté a Gridlock me interrogarían y me forzarían a darles todo lo que aprendí, dejo este libro para que se conozca mi historia, me gustaría ser recordada en Oblivion, ahora iré a otro plano, mi conocimiento me deja acceder a una dimensión superior, dejo una carta a mi amada para que ella la lea y comprenda... Veo el atardecer... No hay nadie cerca, me queda justamente una bala en el revólver, pasé estas horas escribiendo y tallando el nombre de Evie en la bala... Se ve hermoso el atardecer, escucho una caravana acercarse, debo actuar ya, hasta siempre, con amor Yamakashi.

Evie cerró el libro y le dedico unos segundos a ver al cadáver de su antigua novia, inerte... Pálida, sin vida, tomó la carta y comenzó a leer

Evie:
Quiero que sepas que te amo, aún con todo lo que sé mi amor por ti no se apaga, que eres la persona que más me hizo feliz en las dos vidas que compartimos, sé que íbamos a casarnos pero te pido que me perdones mas no que comprendas mi decisión, mientras veo el atardecer mis últimos pensamientos van dedicados para ti y de lo que me enamoró de ti, tus ojos, tu cabello, tu cuerpo y la forma tan única que tienes de ser, quiero que sepas que te besé antes de irme, el último beso que me dio todo para superarlo todo, fue difícil en un comienzo pero ahora...no, lo sigue siendo, mis últimas palabras también son para ti ¿quieres saber cuáles fueron? ¿sí? Fueron "Te amo Evie, siempre estaré contigo"

Yamikashi

La carta estaba firmada con sangre y por el nombre de Yamikashi, Evie arrugo la carta y la pego a su pecho, se puso al lado de el cuerpo de Yamakashi y se tiro a llorar en su pecho y gritó
-¡YO TAMBIÉN TE AMO!

FIN