Desconocido

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Una nueva historia sale a la luz. Esta pareja no es normal. Ni siquiera le podríamos llamar baile a lo que están haciendo. Sólo se miran. Sólo se miran tratando de leerse mutuamente. Tratando de descubrir lo inexistente. Amor, buscan amor, pero no hay lo que se llama amor. Entendamos mejor esta confusa portada con el titulo Desconocido:

Comenzare diciendo que jamás debí apartarme de mi oscuridad. No debí seguir la luz al final del túnel. Aquella luz que formo su sonrisa. Una luz cálida y cegadora. Ahora lo comprendo, nunca debí enfrentarme a lo desconocido.

Es fácil para las personas engañarte con lo que no conoces. En su mayoría no conocía al mundo. A pesar de ser una persona mayor tenía el conocimiento de un niño. Esto fue gracias a la manipulación de las personas, a su control sobre mi. 

"Literalmente era un basurero. En donde cada persona dejaba su basura"

Comenzó con el síndrome de Wendy, para ser más claro, una madre sobreprotectora.

La mente de mi madre giraba en "El mundo es peligroso", "ES PELIGROSO". Todo el mundo para ella era una trampa mortal. Con 17 años me acompañaba a la escuela, pero eso para mi era normal.

La enseñanza me la daba mi madre. Si ella decía que algo está mal. Está mal. Si ella decía que era peligro, lo era. Y digamos que tampoco tuve amigos que me lo dijeran. Mi madre me decía constantemente "NO HABLES CON EXTRAÑOS". El mundo era lo "EXTRAÑO" para mi. Sabía que los demás se reían, pero no lo entendía, no hasta ahora.

En conclusión estaba apartado de todo lo que estuviera afuera de mi casa.

Luego de una madre Wendy, tenía a mi padre "EL HOMBRE INVISIBLE". Nunca estaba. Su mente giraba en "TRABAJO" "TRABAJO". Todo los días trabajando. Su casa eran los hoteles en los que se alojaba.

Era hijo único, lo cual también lo complico, mi madre estaba siempre conmigo. Aunque ahora que lo pienso luego de todo, me hubiera gustado que siempre estuviera conmigo.

A los 18 años. Ya era independiente, mi madre ya no me obligaba a nada. Era "Libre" como Dobby de Harry Potter. Con mi calcetín en mano podría hacer lo que yo quisiera. Por ejemplo recorrer el mundo, mi peor decisión. 

Nunca antes había viajado solo. Tenía miedo, por más ridículo que me resulte ahora decirlo. Para empeorar las cosas aún más recuerdo que el primer "hotel" que encontré resultaba que era un...ni siquiera puedo creer lo idiota que era....básicamente me metí en un prostíbulo, pero no tenía la culpa, mi madre me alejaba de todas las cosas, pero nunca me dijo de que me estaba alejando.

Luego de descubrir por qué las señoritas se me ofrecían mostrando más piel de la debida, pude finalmente encontrar un hotel. 

Se complicaron bastante luego las cosas mientras trataba de encajar. 9 de las 10 personas con las que me crucé y querían ayudarme resultaron ser ladrones. Sólo una señorita realmente me ayudo. ¿Realmente me ayudo?. 

-Hola, disculpa ¿me podrías decir donde queda... la... plaza?- le pregunte a una señorita que inmediatamente se giro al escuchar mi voz que fue disminuyendo.

-Sí- dijo ella, y sonrío. <Es hermosa> pensé.

"Era hermosa, el peor de los ladrones con el que me crucé fue ella, pero era hermosa"

No solo me ayudo a encontrar mi hotel. Me ayudo en todo. Era como una nueva madre. No! mi madre nunca me hubiera hecho lo que ella me hizo. Era una amiga, como ella decía.

Al principió fue bastante divertido para ella. Mi "inocencia" a ella le  hacía gracia. Ese era mi momento favorito. Cuando ella sonreía.

-¿Te gustaría salir?-me preguntó

-Sí ¿a dónde?-

-A la disco por unos tragos-

-¿A dónde?- volví a preguntar y nuevamente reía

-Es un lugar donde mucha gente se junta a bailar y tomar unas copas, ya eres mayor para beber algo-

-Ah..suena divertido- 

-Genial, vamos- y tomó mi mano. Fue el primer roce con ella.

Todo estaba bien, hasta ahí todo estaba bien. Me hubiera gustado tanto no haber ido a la "disco".

Ella perdió el control. Sus manos estaban inyectando en ella todo aquel liquido que quemó mi garganta. No me gustaba para nada verla así. Ella sonreía pero esa sonrisa no me hacía bien.

Tantas copas quedaron en la barra. Su cuerpo se tambaleaba. Le costaba quedarse de pie. Me hablada de cosas que no entendía, me quería contar cosas que luego ocultaba.

-Te diré algo personal, pero shhhh-Puso su dedo en mis labios- no le digas a nadie-susurro

-¿Qué cosa?- pregunté

-Nada- comenzó a reír fuerte- No podría decirte, es mi secreto, no quiero a personas involucradas-

-Puedes confiar en mi, se guardar secretos- insistí

-No, no puedo decirte, lo que si te pido es que por favor me veas como un hombre, será lo mejor para ti-

Me hubiera gustado tanto que me lo haya explicado. 

Más tarde el hombre "Gorila" de la disco, me dijo que me la lleve, que estaba ebria, no sabía lo que significaba, así que sólo la lleve a mi hotel.

Dormía tan tranquilamente. Esa noche no había más camas. Esa vez recordé donde dormía Dracula.

-Hey ¿Luke? ¿Dónde estás?- Su voz se estaba acercando a donde yo estaba así que abrí la puerta

-Aquí estoy- dije

-Ay! Luke ¿quieres matarme! que hacías dentro del armario?- preguntó

-Tú estabas en la cama-dije

-¿Por eso dormiste en el armario?-

-Sí, es lo más parecido a un ataúd- Ella otra vez reía

-Luke, eres genial, en serio-

Tantas cosas comencé a sentir. Estaba bien cuando ella reía, pero no me gustaba ver como cada fin de semana íbamos a la disco, y ella se transformaba.

No me gustaba ver como lloraba en cada copa que tomaba. No me gustaba el resultado final de no recordar quién era. Si así era cuando estaba ebria me gustaba más la versión sobria.

No podía, simplemente algo en mi me dijo que la sacara de ese lugar. No quería que vuelva a desmayarse o vomitar.

-¿Qué haces? suéltame!- Decía mientras la cargaba en mis brazos

-Ya nos vamos-dije

-QUE!- grito en mi oído- No, Quiero seguir bebiendo-

-Ya fue demasiado- trate de tranquilizarla

-No! tú no eres nadie para prohibirme nada, ahora déjame ahogarme en el elixir de no sentir y olvidar el mundo en el que vivimos, déjame sentirme bien- dijo llendó nuevamente a la barra

-No te entiendo-dije

-Mejor, no lo entiendas, tu madre hizo bien en alejarte, mejor vete- 

-No sin ti-

-No me iré de aquí, Luke- dijo decidida

-Entonces me quedare- También estaba decidido a no dejarla sola

-Haz lo que quieras-dijo,  estaba tomando más copas de la barra, pero no iba a dejar que lo hiciera. Así que se la arrebate.

-Luke, es mi trago- dijo tratando de quitármelo de la mano

-No, por cada copa que tomes yo tomare dos- Empezó a reír, al menos era como antes.

-Quiero ver que lo hagas- me desafió

Todo lo que recuerdo fue beber esas copas y despertar en mi cama. Esa mañana sentí un perfume diferente. La cama estaba más pequeña. Su bello rostro estaba enfrente del mío al abrir mis ojos. 

<¿Este es el elixir del que habla?, ¿olvidarse de todo para sentirse bien?. Esta cama junto a ella es mi "sentirse bien". Me siento bien>

Continuará...


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A mi Dolor le puse tu NombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora