Cap 03. Dia 2
{Kendall}
Celos Celos Celos… mi segundo nombre debería ser Sr.Celosianto… evite el decirle lo de la nota, pero obviamente no pude evitar el que ella viera el ramo en la basura.
Me gane una regañada de tamaño elefante, pero solo yo, SU esposo, puede regalarle flores....
Y aquí estoy…enfrente de la florería comprando el ramo mas grande y… ¿colorido? Que existiera en la faz de la tierra…
-Amor… ¿ya no estas enojada cierto?
Observe sus facciones por leves segundos.
-¿si lo estás?
Bufe, cuando ella se enojaba, se enojaba.
Sonreí socarrón y bese su nariz. Agarre cada una de sus muñecas y las coloque tiernamente en la cama, me senté a horcajadas en ella, sosteniendo mi peso con mis rodillas. Vi como el inicio de una sonrisa se asomaba en su boca. Me agache como pude y bese la comisura de aquella fantástica sonrisa.
-¿sigues enojada?
Tampoco contesto.
Volví a agacharme y esta vez bese su cuello. Colocando delicadamente mis labios en el hueco que este formaba, embonábamos a la perfección.
-¿ya?
Como si ignorara mi presencia, volteo su cara, dejándome a la vista su mejilla y la palpitante vena de su cuello.
Agachándome de nuevo, mordí levemente aquella vena, sentí su estremecimiento entre mis brazos. Volviéndome a su cara, deje sus manos libres y enrede las mías en su pelo, atrayéndola a un beso cargado de todo.
Y obviamente esta vez ella ni se enmuto en ignorarme, si no todo lo contrario.
Estaba por quitarle su blusa… cuando el mentado timbre sonó.
-voy yo..voy yo
-uhy esa es la emoción Schmidt. –escuche su risa.
-Cambiemos lugares, yo seré la mujer y tu el hombre que carga con aquel estorbo entre las piernas.
Salí de la habitación al mismo tiempo que escuchaba su risa atronadora.
Me vengaría.
Acaricie la cabeza de mi perro antes de abrir la puerta…
Gruñí… un ramo de flores solo que esta vez los colores eran violetas, rojas y blancas.
Volví a meter el molesto ramo y esta vez encontré una “U”
Quien fuera aquel sujeto iba a acabar con mi autocontrol…